Principales cambios que se produjeron en Francia a raíz de la revolución francesa de 1789


La crisis de 1808. La Guerra de la Independencia y los comienzos de la revolución liberal



Las reformas del Siglo XVIII que no se llevaron a cabo por la oposición de las clases privilegiadas, habían provocado el descontento popular. La minoría ilustrada, que era reformista, se dividíó en conservadores, monárquicos, monárquicos parlamentarios y otros pocos que no se decidieron por nada. Además había crisis económica que causaba conflictos sociales.
En 1788 llega Carlos IV y en 1789 estalla la Revolución Francesa. Para aislar a España de Francia, en 1789 el rey nombra primer ministro a Floridablanca, pero fracasa y es sustituido en 1792 por Aranda para que salve al rey francés Luis XVI. Aranda también fracasa y ese mismo año es sustituido por Godoy.
En 1793 ejecutan a Luis XVI, lo que da lugar al comienzo de la Guerra de la Convección en la que España se alía con Inglaterra para luchar contra Francia. Cuando los franceses ocupan Cataluña y Guipúzcoa, España y Francia firman la Paz de Basilea (1795), al margen de Inglaterra. Y en 1796, firmamos el Pacto de San Ildefonso con Francia y nos enfrentamos contra Inglaterra, que nos vence en 1797 en la Batalla del Cabo San Vicente.
En 1799 tomó el poder en Francia Napoleón Bonaparte. En 1801 Godoy dirigíó la invasión a Portugal (Guerra de las Naranjas). En 1805 nos derrotan los ingleses en Trafalgar, lo que dio lugar a malas consecuencias para España. Las clases privilegiadas se unieron al príncipe Fernando, y algunos grupos de intelectuales comenzaron a difundir ideas revolucionarias contra la monarquía.
Hubo motines de subsistencia y conflictos por el pago de impuestos. Finalmente, Napoleón consideró que España sin flota no merecía la pena y decidíó conquistarla.
El Tratado de Fontainebleu significó la autorización del estacionamiento de tropas francesas en España para proceder a la conquista y reparto de Portugal. Ante esta invasión la familia real portuguesa se trasladó a Brasil.
Godoy desconfió de Napoleón porque las tropas francesas no se retiraban y planeó la huida de la familia real a Andalucía, incluso hasta América.
Los soldados, campesinos y sirvientes de palacio, provocados por los fernandistas, se amotinaron y provocaron la caída de Godoy y la abdicación de Carlos IV en su hijo Fernando VII. Esto es lo que se conoce como el Motín de Aranjuez (1808).
Mediante las abdicaciones de Bayona, Fernando VII en Bayona, es obligado a abdicar en su padre y éste, a su vez, le cede todos los derechos de la corona de España a Napoleón.
El viaje hacia Francia del infante Francisco de Paula y la exigencia de Murat de que le den a Godoy para llevárselo a Francia, provocan el alzamiento de Madrid el 2 de Mayo de 1808 que fue fácilmente sofocado, pero brutalmente reprimido, lo que provocó que las ciudades que no estaban ocupadas por ejércitos franceses se sublevasen contra Napoleón.
La Guerra de la Independencia se puede dividir en tres etapas:

Primera etapa (Junio-Noviembre 1808)


En Junio de 1808 entran 170000 hombres en España para reprimir los levantamientos populares y poner en el trono a José I. Los españoles resistieron en ciudades como Gerona o Zaragoza. En Julio tuvo lugar la Batalla de Bailén donde el general Castaños vencerá al ejército del general Dupont. Fue la primera batalla que perdíó el ejército napoleónico. José I huye de Madrid a Vitoria y las tropas francesas retroceden hasta el Ebro.

Segunda etapa (Noviembre 1808-Julio 1812)


En Noviembre de 1808 Napoleón decide aplastar personalmente la resistencia española. Llega con 250000 hombres y el 2 de Diciembre José I vuelve a Madrid. A principios de 1809 sólo algunas áreas periféricas y las montañas estaban libres de la ocupación francesa.

Los españoles adoptan una nueva manera de combate, la guerrilla: soldados rezagados, civiles y bandoleros atacaban en emboscadas rápidas a los franceses, además conocían el terreno y eran apoyados por la población civil.
Las guerrillas podían ser liberales como las dirigidas por Espoz y Mina, o absolutistas como las del cura Merino.

Tercera etapa (Julio 1812-diciembre1813)


Desde Febrero de 1812 José I comienza a distanciarse de Napoleón porque entiende que es necesaria la paz. Napoleón necesita a las tropas en el frente de Rusia, e Inglaterra decide intervenir para derrotar a Napoleón en toda Europa. En Julio de 1812 el general Wellington con tropas inglesas, portuguesas, españolas y guerrilleras derrota a los franceses en la Batalla de Arapiles (Salamanca) y dirige su ofensiva hacia el sur. En Mayo de 1813 las tropas aliadas entran en Madrid y comienza la ofensiva definitiva hacia el norte. Los franceses serán derrotados en Vitoria y San Marcial. La derrota de Napoleón en Leipzig (Alemania) hizo que firmara con Fernando VII el Tratado de Valençay en Diciembre de 1813 mediante el cual le devolvía la corona de España.

Durante la ocupación francesa los españoles se dividieron en afrancesados y en los que creían que la administración debía estar en manos españolas. Todos ellos fueron considerados traidores y tuvieron que exiliarse después de la guerra.
Aunque la mayoría de los españoles luchó contra los franceses y en defensa de Fernando VII. Estos patriotas también se dividieron en absolutistas y liberales.
Además se crearon Juntas Provinciales de Defensa en las 13 ciudades que no estaban ocupadas por los franceses. En 1808, en Aranjuez las Juntas se unificaron en una: la Junta Central Suprema Gobernativa, que era conservadora, estaba dirigida por Floridablanca y que era necesaria para negociar con Inglaterra.
En 1810 la Junta Central es disuelta y se nombra un Consejo de Regencia que se traslada a Cádiz para convocar unas Cortes, cosa que se hizo convocando a los diputados de las ciudades pero no a los estamentos privilegiados por problemas administrativos. Sin embargo, por la guerra, los representantes de las ciudades no podían trasladarse hasta Cádiz por lo que fueron elegidos suplentes que estuvieran en la ciudad.
A estas cortes también acudieron las clases medias urbanas y la parte intelectual del pueblo llano.
En Cádiz se impuso el liberalismo ya que era una ciudad defendida por la armada inglesa. Allí, en Cádiz, se firmó la Constitución de 1812 que contemplaba la soberanía nacional, la separación de poderes, derechos y libertades. Y no todos los españoles, en nombre de los cuales se llevaron a cabo estas reformas, se enteraron de lo que estaba ocurriendo.

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