SISTEMA POLÍTICO DE LA RESTAURACIÓN
el Sexenio Democrático (1868-1874) provocó un viraje de la burguésía hacia posiciones más conservadoras.
Cánovas y la vuelta de los Borbones
El proyecto político de Cánovas
Cánovas del Castillo también había diseñado el nuevo sistema político por el cual se debía regir la monarquía. Aspiraba a construir un sistema político estable. Creía la existencia de una “constitución interna”, que era el modelo intrínseco a cada nacíón. Su fuente de inspiración fue el modelo inglés, que se basaba en la alternancia en el gobierno de dos grandes partidos y en la consolidación histórica de dos instituciones fundamentales: la Monarquía y el Parlamento. De este modo, el proyecto político de Cánovas tenía tres vértices: El rey junto con las Cortes: eran las dos instituciones legitimadas por la Historia que constituían la columna vertebral de la nacíón y debían detentar la soberanía conjuntamente. (retornaba así a los planteamientos del antiguo Partido Moderado).La Constitución. Una nueva Constitución moderada y flexible, como marco jurídico del sistema(para recoger en su seno a todas las ramas del liberalismo, que mantuvieran un orden político y público estables, basados en el equilibrio).El Bipartidismo como sistema idóneo de alternancia en el poder. Tras las primeras elecciones de la Restauración en 1876, (no concurrieron ni carlistas, ni republicanos), se reunieron las Cortes Constituyentes. El resultado fue la Constitución de 1876, moderada y basada en lo esencial en la de 1845, aunque con algunos derechos de la progresista de 1869. Su gran ventaja era su flexibilidad, es decir, era compatible con gobiernos Liberales y Conservadores. Así, podrían variar las leyes sin tener que cambiar la Constitución, lo que dotaba de estabilidad al régimen. Estuvo vigente hasta 1931, aunque fue suspendida y vulnerada en varias ocasiones. Carácterísticas:-Soberanía compartida por las Cortes y el Rey (siguiendo la tradición moderada y la teoría canovista). -Aumentan las prerrogativas del rey -Poder ejecutivo: nombra a los ministros y tiene el mando directo del ejército.-Poder legislativo: compartido con las Cortes. Goza del derecho de veto absoluto y convoca y suspende las Cortes. -Se limita el poder de las Cortes (bicamerales) -Congreso electivo. En la Constitución no se especifica el tipo de sufragio, lo que permitía que por ley se estableciera el que interesaba. -Senado elitista y conservador. Con miembros de “derecho propio”; vitalicios, nombrados por el rey y, senadores elegidos por sufragio entre los mayores contribuyentes.-Amplia declaración de derechos y libertades( en la práctica eran limitados) cuya regulación se dejaba a las leyes ordinarias. Esto permitía al gobernante de turno limitar o anular en la práctica cualquier derecho con una nueva ley.-Estado confesional: religión católica como la oficial y se prohibían las manifestaciones públicas de otras, aunque se reconocía la libertad de culto privado. -El Estado se organizaba de forma centralista. Los alcaldes de los ayuntamientos de más de 30.000 habitantes eran nombrados por el rey.Bipartidismo
Sistema de alternancia en el poder, basado en el modelo inglés, con la existencia de partidos dinásticos, uno en el poder y otro en la oposición, que respetaran la legalidad establecida y que se turnaran en el ejecutivo. Para poner en práctica este sistema, Cánovas configuró su partido,(Conservador), y también organizó su oposición, con la colaboración de Sagasta, que creó el Partido Liberal. Estos partidos dominaron la escena política durante la Restauración y representaron la derecha y la izquierda del Liberalismo. Cánovas líderó el Partido Conservador, formado por antiguos miembros del Moderado, de la Uníón Liberal y de un sector del Partido Progresista. Contó con el apoyo de la Iglesia. Sagasta líderó el Partido Liberal, en el que se integraron sectores demócratas, radicales y republicanos moderados. Contaron con el apoyo de los profesionales liberales, los comerciantes, los banqueros, los militares y los funcionarios. Ningún partido contó con el apoyo de las masas. Se les llamaba “dinásticos” porque siguieron dos principios: el respeto a los borbones y el compromiso a respetar toda la legislación llevada a cabo por el partido predecesor.Caciquismo
En 1885 era evidente que el funcionamiento constitucional había una adulteración. Cuando los líderes políticos consideraban necesario un relevo en el poder, se sugería a la Corona el nombramiento de un nuevo gobierno. El nuevo presidente era el líder del partido hasta entonces en la oposición, y recibía junto el decreto de disolución de las Cortes y la convocatoria de nuevas elecciones. Elecciones en las que el candidato obténía la mayoría, a través del fraude electoral. La mecánica del turno de partidos era: El rey nombraba presidente al líder de un partido y le entregaba el decreto de disolución de las Cortes y la convocatoria de nuevas elecciones. El ministro de la Gobernación fabricaba los resultados electorales desde el “encasillado” del Ministerio, es decir, se adjudicaban escaños a partidarios o adversarios en función de los acuerdos que se pactaban en la cúspide de los partidos. El gobernador civil de cada provincia elaboraba la lista de los candidatos y se la comunicaba a los caciques locales quienes llevaban a cabo el fraude electoral. El proceso funcionaba de “arriba abajo”, (primero se obtiene la mayoría en las elecciones y después se forma el Gobierno.)El fraude permitía que relevar al Gobierno tuviera siempre el apoyo “popular”; cada partido se comprometía a esperar su turno, por lo que no denunciaba las irregularidades de sus adversarios. De este modo, los partidos Conservador y Liberal se cedían el poder, por obra de un acuerdo mutuo. La oposición al sistema: -La oposición republicana consecuencia del restablecimiento de la monarquía. -Los carlistas, sublevados desde 1872, defendían a Carlos VII. -La sección de la AIT española consolidó los movimientos obreros. -Los nacionalistas, contrarios a la administración centralizadora y unitaria del gobierno.EVOLUCIÓN POLÍTICA (1875-1902). Reinado de Alfonso XII (1875-1885)
Representa la fase de construcción y consolidación del sistema político canovista. El gobierno lo ejercíó básicamente el Partido Conservador, salvo del 1881 a 1884 en que, con el primer gobierno del Partido Liberal, se inició la práctica del turno pacífico. El protagonista fue Cánovas del Castillo, quien, restauró la monarquía borbónica y consolidó un sistema político gracias a: -Promulgación de la Constitución de 1876, estable y duradera. -Se acabó el protagonismo político de los militares y el pronunciamiento.-Liquidación de la guerra carlista y la de Cuba.-Buena coyuntura económica internacional, que favorecíó la consolidación del capitalismo español.Dominio del partido conservador (1875-1880)
Los objetivos fueron garantizar la consolidación de la monarquía restaurada y la construcción de un sistema político de orden, autoritario y centralizado. De acuerdo con el ideal, se lleva a cabo un recorte de las libertades. En este sentido fue fundamental la ley de Libertad de Reuníón de 1880, que prohibía el derecho de reuníón y dividía a los partidos en legales e ilegales. En 1878 se redactó una nueva Ley electoral que restablecíó un sufragio restringido basado en la riqueza y la instrucción. Concluyen la Tercera Guerra Carlista y la Guerra de Cuba. Los frentes principales de la Carlista (1872-1876) fueron Cataluña, Navarra y País Vasco. El conflicto termina con la derrota de los carlistas y la supresión de los fueros, aunque fueron compensados económicamente. Por otra parte, Martínez Campos fue enviado a Cuba en 1878 para terminar el conflicto. Mediante la Paz de Zanjón (1878), se le promete a Cuba el estatuto de autonomía que el que se le había otorgado a Puerto Rico. Se decreta también amnistía, y se abole la esclavitud (1880, aunque en la práctica no lo fuera hasta 1886).Consolidación del sistema (1881-1885)
Turno de los liberales (1881-1883)
Se establece un gobierno liberal, quienes ponen en práctica los derechos y libertades. En 1881 se deroga la Libertad de Reuníón y se restablece la libertad de prensa, se imponen medidas librecambistas, a las que se oponen industriales catalanes y vascos. Concluye con el fracaso de una sublevación militar de carácter republicano en 1883.