LA Minoría DE EDAD DE Isabel II (1833-1843)
Cuando murió Fernando VII, su viuda, María Cristina se hizo cargo del gobierno, ya que Isabel solo tenis 3 años. El mismo tiempo, Carlos M. Isidro publico el manifiesto de Abrantes y se va proclamar rey. Poco tiempo después, María Cristina llamo al gobierno a los liberales moderados para tener garantía que le darían soporte. Así va comenzar el reinado en que se va instaurar el régimen liberal en España.
La Primera Guerra Carlina(1833-1840)
Va enfrentar a los carlines, partidarios de Carlos M. Isidro, con los cristinos o isabelinos, partidarios de Isabel II.
La guerra se produjo por un conflicto dinástico, pero sobre todo por las diferencias ideológicas entre los liberales, que eran partidarios de limitar el poder de la corona y de centralizar el gobierno del país, y los carlines, que defendían el absolutismo, el Antiguo régimen y el mantenimiento de los furs.
La guerra fue larga, ya que el ejercito liberal no podía controlar los territorios carlinos, i cruel, a causa de la reaparición de guerrillas. Los liberales van a vencer, por la incapacidad de los absolutistas de extender la guerra fuera de las regiones que los daban soporte.
El 1839, el general liberal Espartero i el carlín Maroto sancionaron la paz en el convenio de Bergara. Pero el final de la guerra no significo la solución del conflicto, ya que al largo del Siglo XIX se van a producir 2 guerras carlinas y los sucesivos pretendientes carlinos mantuvieron una notable influencia del norte hasta mediados del Siglo XX
La Década Moderada (1844-1854)
La constante inestabilidad en el gobierno obligó a adelantar la mayoría de edad de Isabel II.
Con 13 años asume el trono y comienza la llamada “era isabelina”, reflejo de lo que ya en Europa llevaba dándose desde hacía tiempo, y que supone la consolidación de un gobierno liderado por el rey y las Cortes y del predominio de la burguésía moderada.
Dos son los elementos fundamentales del gobierno de la “era isabelina”: por un lado, la burguésía;
Por otro, el Ejército.
El mayor exponente de esta tendencia a involucrar al ejército en la política es la figura del general Narváez, a quien Isabel II concedíó el poder.
Se creó la Constitución de 1845, que recogía elementos de la de 1837 y del Estatuto Real de 1834. Establecía, entre otras cosas, la uníón de Iglesia y Estado.
Otros rasgos importantes de esta etapa son la política centralizadora, la creación de una nueva fuerza de orden público, la Guardia Civil, y el progreso económico que tanto se necesitaba.
Sin embargo, esta prosperidad sólo beneficiaba a la burguésía, por lo que la oposición del pueblo provoca la caída de Narváez.
Bravo Murillo le sustituyó, intentando enderezar la situación y queriendo llevar a cabo una modernización del régimen moderado. Ante el intento de una reforma constitucional y la total oposición de los sectores más conservadores, Isabel II se ve obligada a retomar las riendas.
1- Fin de la “Década Moderada”: la Revolución de 1854
Los gobiernos que siguieron a la caída de Bravo Murillo sólo empeoraron la situación social y de oposición con los carlistas. En 1854 se da la revolución que obligará a la reina Isabel II a ceder de nuevo el poder a los progresistas y colocar a Espartero al frente.
El Bienio Progresista
El reinado de Isabel II tiene un breve paréntesis de dos años que viene a ser reflejo del 48europeo, y que marcará los comienzos de la revolución que la derrocará.Por el momento, la revolución del 54 había dejado patentes las tres grandes fuerzas: los partidarios de O’Donnell, los de Espartero y el pueblo (que podríamos llamar “partido demócrata”).
Teniendo Espartero el poder, se plantea crear una nueva constitución revolucionaria. Sin embargo no podría llevarla a cabo mientras la fuerza demócrata pidiera el fin de la monarquía, a lo que Espartero y O’Donnell se opónían.
La nueva fórmula de gobierno se basó en una alianza entre los dos líderes, de manera que el trono estaría seguro. Espartero se dispuso a elaborar la Constitución de 1855, que ni siquiera tuvo vigencia. Sus puntos esenciales eran la soberanía nacional, el sistema bicameral, separación de poder ejecutivo y legislativo y defensa de las libertades individuales.
El Bienio coincidíó con una etapa de prosperidad económica obra de Pascual Madoz, quien llevó a cabo una serie de reformas que provocaron el malestar social. La oposición de la Iglesia, la Huelga General del 55 y la oposición interna entre Espartero y O’Donnell llevaron a la victoria final del segundo y a la vuelta al régimen moderado.