5.1 . Los reinos cristianos en la baja Edad Media: organización política e instituciones en el reino de Castilla y en la Corona de Aragón.
El modelo de monarquía: Castilla y Aragón tuvieron modelos de gobierno diferentes.
Aragón era una confederación de Estados (Aragón, Cataluña, Mallorca y Valencia), donde el poder del rey estaba limitado por la nobleza y burguésía a través de las Cortes, debido al supuesto origen pactista de la monarquía. En cada Estado el rey tenia un lugarteniente. (Virrey). Castilla era una monarquía unitaria en la que el rey manténía la autoridad debido al escaso poder de las Cortes y la aceptación del origen divino de la autoridad. Las instituciones del gobierno central Alrededor del rey se creó una Corte a partir de la cual surgieron dos instituciones:
El Consejo Real. Órgano de asesoramiento. Participaban la nobleza y el alto clero. Las Cortes. Órgano de representación estamental. (clero, nobleza y pueblo (burguésía).En Castilla apenas tenían poder, ya que eran consultivas. La Audiencia: organismo supremo de justicia supeditado al rey . Era una institución fija: sede en Valladolid y se llamaba Chancillería desde 1442. En Aragón había Cortes en cada reino y tenían mucho poder, ya que sus decisiones (leyes) eran vinculantes; para vigilar el cumplimiento de lo acordado en las Cortes se creó en Cataluña y Valencia la Generalitat. Cargo específico del reino de Aragón fue el Justicia de Aragón: defendía los fueros de Aragón frente a las aspiraciones autoritarias del rey. Los reinos estaban divididos en merindades (Castilla) y veguerías (Cataluña). Las ciudades gozaban de autogobierno gracias a los fueros. Progresivamente, los municipios quedaron bajo el control de oligarquías locales.
5.2. Los reinos cristianos en la baja Edad Media: Crisis demográfica, económica y política
Aunque los siglos XII y XIII fueron de expansión económica para los reinos cristianos peninsulares, a partir del siglo XIV se produce una crisis en todos los ámbitos de la sociedad. La economía de los reinos cristianos se basaba en la agricultura y a comienzos del Siglo XIV se produce una sucesión de malas cosechas, lo que provocó la falta de alimentos y el abandono de tierras de cultivo. Debido a la escasez de alimentos, estos aumentaron su precio. En esta situación, la Peste Bubónica o Peste Negra (1348) ocasiónó una elevada mortalidad. La Peste afectó más al litoral (Aragón) que al interior (Castilla) y más a las ciudades que al campo. La falta de tierras propició el auge de la ganadera que se va a organizar con la creación del Real Concejo de la Mesta (Alfonso X).Esta crisis no sólo va a afectar a los campesinos ya que la crisis agraria provocó la caída de las rentas feudales de los señores, quienes, para compensar estas pérdidas, van a exigir al rey mayores concesiones territoriales y van a endurecer las condiciones feudales de los campesinos. Esto es lo que se han llamado los “malos usos”. En las ciudades, el comercio disminuyó notablemente con la consiguiente crisis de talleres, comerciantes y banqueros. Se puede decir que la crisis económica produjo una crisis social ya que los “malos usos” produjeron que los campesinos se levantaran en contra del régimen señorial. Las rebeliones campesinas más importantes fueron la de los forans en Mallorca, la de los irmandiños en Galicia y el movimiento remensa en Cataluña. Sólo éstos últimos consiguen acabar con los malos usos, los demás serán reprimidos. Además este malestar social afectó a los judíos, a quienes se les hacía responsable de todos los males. La crisis política es consecuencia de la crisis económica, ya que afectó a la estabilidad de los reinos, que vieron como en su territorio se producían continuos enfrentamientos políticos y civiles. Tanto en Castilla como en Aragón, los nobles quisieron afianzar su predominio e imponerse a los monarcas. (Como ejemplo, en Castilla los nobles logran vencer a las tropas realistas y proclaman rey a Enrique II de la familia de los Trastámaras que se verá obligado a conceder privilegios a la nobleza)
5.3. Los reinos cristianos en la baja Edad Media: La expansión de la Corona de Aragón en el Mediterráneo
Desde el Siglo XIII, Aragón se lanza a la creación de un Imperio comercial territorial en el Mediterráneo. Aragón desarrolló un comercio a larga distancia, creó un aparato jurídico de carácter internacional y conquistó militarmente importantes zonas. Fases de la expansión: 1) Baleares: Su conquista abríó a la Corona de Aragón las rutas Mediterráneas. 2) Sicilia (Siglo XIII). El rey Aragónés aprovechó la rebelión de los sicilianos contra su rey para reclamar su derecho al trono (ya que el rey Aragónés estaba casado con la hija del anterior monarca alemán de la isla)
. Desembarcó en la isla y se coronó rey. 3)Cerdeña (Siglo XIV). 4) Ducados de Atenas y Neopatria (Siglo XIV). Una serie de mercenarios catalanes y aragoneses (almogávares) fueron contratados por el emperador bizantino para luchar contra los turcos, pero al ser asesinado su capitán, decidieron actuar por su cuenta. Saquearon varias islas griegas y
controlaron los dos ducados, poniéndolos bajo la soberanía de la Corona aragonesa. 5) Nápoles (Siglo XV). 6) Además la corona aragonesa fortalecíó el control militar y comercial con los estados musulmanes del la costa norteafricana. La expansión favorecíó a la burguésía catalana, que llegó a entablar una dura competencia con las repúblicas mercantiles italianas: Venecia, Génova y Pisa. Se exportaban hierro y tejidos y se importaban cereales, pieles y especias. Los territorios mediterráneos no quedaron bajo el control directo del monarca, sino indirectamente a través de príncipes pertenecientes a la familia real. El mantenimiento de estas conquistas obligó a los monarcas aragoneses a pedir apoyo continuo a la nobleza, al clero y a las ciudades,situación que las clases privilegiadas aprovecharon para sentar las bases de un control del poder monárquico, el pactismo. La caída de del Imperio bizantino (1453) y el avance turco aceleraron la decadencia del comercio Mediterráneo, al mismo tiempo que surgían las rutas atlánticas
5.4. Los reinos cristianos en la baja Edad Media: Las rutas atlánticas: Castellanos y portugueses. Las Islas Canarias.
El interés de Castilla por el control del Atlántico se debía razones económicas: La ruta hacia el Atlántico Norte era la vía principal de exportación de la lana castellana y de la importación de productos manufacturados y artículos de lujo. En el Atlántico Sur, la toma de Tarifa a fines del Siglo XIII por Sancho IV fue fundamental para cortar toda ayuda norteafricana al reino de Granada. Las conquistas posteriores, la de Algeciras (Siglo XIV) y la de Gibraltar (Siglo XV) abrieron definitivamente a Castilla las rutas atlánticas. Portugal fue el gran rival de Castilla en los proyectos de expansión atlántica. El intento de los Trastámaras castellanos de apoderarse del reino de Portugal fracasó tras la derrota de los castellanos en la batalla de Aljubarrota (Siglo XIV) frente a las tropas de Juan I rey de Portugal (dinastía Avis). Su hijo, Enrique el Navegante, fue el gran promotor de las expediciones portuguesas atlánticas. Portugal, en el Siglo XV ocupó Ceuta , Tánger y colonizó Madeira y las islas Azores. Además los portugueses, primero con la finalidad de buscar oro y luego con la idea de abrir una ruta hacia Oriente en busca de las especies, iniciaron la exploración de las costas occidentales del continente africano. La conquista de las islas Canarias. El archipiélago canario, constituía una excelente base marítima de operaciones y aprovisionamiento. Aunque parecía lógico que fuera un objetivo de los portugueses, las expediciones a Canarias fueron realizadas por los reyes de Castilla en concreto, Enrique III y Enrique IV. La iniciativa de las primeras conquistas estuvo a cargo de la nobleza, que incorporó las nuevas tierras al régimen señorial. Al final, las islas pequeñas quedaron en manos de los señores mientras que las islas mayores quedaron bajo poder real.