Porque Rusia decide retirarse de la primera Guerra Mundial en 1918

 

Las fuerzas de oposición:


El republicanismo fue la principal fuerza de oposición, juntamente con los catalanistas. El republicanismo liderado por Alejando Lerroux tuvo una notable influencia entre las clases populares. Este movimiento tenía un fuerte carácter anticatalanista, anticlerical y presentaba un discurso demagógico y supuestamente revolucionario para atraer el apoyo popular.  

Las fuerzas obreras:

El PSOE defendía la acción política y las oportunidades que daba el parlamentarismo sin abandonar alianzas electorales con partidos burgueses.
El sindicato socialista, la UGT, tuvo un crecimiento aún más notable, pues se pasó de 120.000 afiliados en 1914 a más de 240.000 en 1921. La UGT era partidaria de la acción política para conseguir reformas sociales y laborales y defendía la participación de representantes obreros en organismos estatales. El éxito de la Revolución Rusa hizo que algunos militantes del socialismo se mostraran partidarios de la línea bolchevique y se escindieran del PSOE para crear el PCE. Respecto al anarcosindicalismo, tuvo un papel destacado en diversas huelgas generales para lograr la reducción de la jornada laboral y aumentos salariales. En 1907 se creó Solidaridad Obrera que tenía una orientación apolítica y reivindicativa con apoyos a la lucha revolucionaria. Finalmente, la organización impulsó la creación de la Confederación Nacional del Trabajo. La CNT se definía como revolucionaria y presentaba una ideología basada en: la independencia del proletariado sobre la burguésía y sus instituciones, el apoliticismo del movimiento obrero y el abstencionismo electoral.

La Crisis de 1917

El año 1917, la situación de crisis económica y la tensión social descarrilaron en una gran crisis política y una huelga general revolucionaria. El conflicto social a causa del encarecimiento de las condiciones de vida fue creciendo hasta finalizar en las huelgas de 1919.


La descomposición del sistema 1917 – 1923):


la incapacidad del sistema para reformar en profundidad la vida política nacional, frenar la conflictividad social y la crisis derivada de la guerra de Marruecos favorecíó que el régimen de la Restauración entrara en su crisis definitiva. 

Catalanismo y republicanismo (1901 – 1909)

la Liga se consolidó como el partido hegemónico de Catalunya.

Enric Prat de la Riba El impacto de la

Semana Trágica de Barcelona:


El triste recuero que la guerra de Cuba había dejado entre las clases populares comportó que en el año 1909, momento en que se hizo una nueva leva, se produjera una violenta protesta popular en diferentes lugares de Cataluña, sobretodo en Barcelona. Deseo de restaurar el prestigio del ejército, que había disminuido notablemente después del desastre de Cuba y conseguir que España volviera a ser una potencia colonial. Se dispuso que algunos regimientos partieran de Barcelona y esto provocó en la ciudad un movimiento de protesta popular muy importante. Se levantaron barricadas en las calles, se produjeron enfrentamientos entre las fuerzas del orden y se incendiaron más de ochenta centros religiosos. Las autoridades declararon el Estado de guerra y enviaron refuerzos para reprimir las manifestaciones. El número elevado de muertos y heridos radicalizó el movimiento insurreccional. La actuación del gobierno levantó una ola de protestas que hizo caer al gobierno conservador de Maura. Los lerrouxistas, desacreditados por el comportamiento de sus dirigentes, fueron perdiendo influencia entre los trabajadores. El fracaso del movimiento provocó el desengaño de importantes sectores de la clase obrera respecto a los políticos republicanos y eso favorecíó el auge del anarquismo. Respecto al catalanismo, la coalición Solidaritat Catalana se desintegró y la Liga Regionalista sufríó un retroceso electoral importante en las elecciones de 1910, acusada de apoyar la represión.


La conflictividad social:


Los años posteriores a la Primera Guerra Mundial fueron de gran conflictividad, ya que el triunfo de la Revolución de Octubre en Rusia provocó a los grupos revolucionarios a seguir luchando por la instauración del socialismo. El conflicto obrero afectó notablemente a Barcelona, ya que en 1919 se declaró una huelga en La Canadenca para pedir la jornada de ocho horas y un aumento salarial, El fin del conflicto de La Canadenca no supuso la paz social esperada, ya que entre 1919 y 1923 se produjo el llamado período del Pistolerismo, en el que los propietarios industriales se enfrentaron a los sindicatos mediante el uso de pistoleros a sueldo.  

La dictadura de Primo de Rivera (1923 – 1930):

Miguel Primo de Rivera declaró el Estado de guerra y se dirigíó al monarca para que el poder pasara a manos de los militares. Primo de Rivera y los sectores que le apoyaron (militares, políticos monárquicos y una parte de las clases dirigentes) justificaron su acción como una solución para poner fin a la crisis política y social por la que pasaba el país. Los golpistas afirmaban que pretendían actuar contra la inestabilidad y el bloqueo político, el miedo a una revolución social y el peligro de la fragmentación de España, los objetivos de Primo de Rivera no eran poner fin al régimen, sino evitar que el sistema acabara democratizándose.  

La oposición a la dictadura:

Formaron parte de la oposición a la dictadura algunos de los líderes dinásticos, republicanos, catalanistas, comunistas, anarquistas, determinados sectores del ejército y casi todos los intelectuales. 

La caída del dictador:

El general Berenguer le sustituyó para organizar un proceso electoral que permitiera volver a la normalidad constitucional, pero la oposición se organizó y los republicanos, catalanistas y el PSOE acordaron la firma del pacto de San Sebastián, un programa para presentarse a las elecciones y constituir un comité revolucionario que se convirtiera en el gobierno provisional de la futura república.

Deja un comentario

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *