El proceso de formación de las Cortes:
la Junta Suprema Central, reconocen a Fernando VII como rey legítimo y mientras esté “secuestrado” por Napoleón la Junta asume el poder. Ante la presión de los franceses, la Junta Suprema huye a Cádiz, única ciudad española que quedaba libre de invasores.
En dicha ciudad, la Junta Suprema se disuelve tras la convocatoria a Cortes;
Una Regencia formada por 5 miembros asume el poder. El gran problema es la elección de los diputados a Cortes: ante la imposibilidad de llamar a los diputados elegidos en las provincias por culpa de la invasión francesa, se eligen sustitutos entre los refugiados de cada una de las provincias que se encuentran en Cádiz; como la mayoría de éstos son liberales, la cámara es formada con una mayoría de diputados liberales.
Se abren las Cortes y los liberales consiguen los primeros triunfos:
Cámara única
: El voto es individual y no por estamentos como era tradicional.
Principio de Soberanía Nacional
: el poder reside en el pueblo que está representado por los diputados elegidos en las Cortes.
La Constitución de 1812:
Tras largos debates y tensas discusiones, se aprueba la Constitución, conocida popularmente como “La Pepa” por ser ese día San José. El texto supone un compromiso entre el sector liberal y el absolutista representado por el clero; así el artículo que proclama la religión católica oficial del Estado es una concesión al sector absolutista. Los aspectos más destacados del articulado son:
Amplia declaración de derechos
: Libertad de imprenta para libros no religiosos, derecho de propiedad, de petición, igualdad de todos ante la ley, inviolabilidad del domicilio etc.
División de poderes
:
Ejecutivo
: Recae en el rey que dirige el gobierno formado por 7 Secretarías de Despacho. Tiene derecho de veto. Su poder está controlado por las Cortes y los secretarios de despacho tienen responsabilidad penal. Estos aspectos son propios de una monarquía parlamentaria.
Legislativo
: Recae en las Cortes que son elegidas cada 2 años por sufragio universal indirecto y los diputados son inviolables. Se encargan de elaborar las leyes, aprobar los presupuestos, tienen el mando supremo del ejército, controlan al rey e incluso intervienen en la sucesión al trono.
Judicial
: Es función de los jueces.
Se aprueba la elaboración de nuevos códigos en materia civil, criminal y comercial.
Se establece el principio de Soberanía Nacional.
La forma de elección de los diputados será por sufragio universal indirecto masculino mediante la elección de compromisarios.
Creación de la Milicia
Nacional
Obligatoriedad del Servicio Militar.
La religión Católica es la única y la oficial del Estado.
Implantación de la enseñanza primaria pública y obligatoria a cargo de los ayuntamientos.
La Década Moderada: Narváez (1844- 54):
la continua inestabilidad va a ser la nota dominante del reinado de Isabel II, sin ninguna experiencia de gobierno. La reina se casa con su primo Francisco de Asís, matrimonio de conveniencia, fuente de numerosos escándalos en la vida privada de ambos.
Se pone al frente del gobierno Narváez
. La obra de los moderados se resume en los siguientes puntos
: la elaboración de una nueva constitución, la Constitución de
1845, moderada, una reforma fiscal y un nuevo Código Penal, la creación de la Guardia Civil y el Concordato de 1851 con el Vaticano, en donde se reconoce la religión católica como la oficial del Estado y no hay libertad de culto.
El enorme poder otorgado al rey en las Const. De 1845 hacía que las Cortes tuvieron un papel irrelevante. Estalla la Segunda Guerra carlista, rápidamente sofocada. Ante el intento del gobierno de ampliar los poderes de la reina, los progresistas, aliados con los moderados llamados «Puristas» (dirigidos por Cánovas del Castillo)
, organizan el llamado Pronunciamiento de Vicálvaro, dirigido por el general O’ Donnell.
La reina cesa a Narváez y llama a Espartero para que sea presidente. Comienza el Bienio Progresista, única vez que estuvieron en el gobierno durante el reinado de Isabel II.
El Bienio Progresista (1854- 56):
Espartero, que había pactado con O’ Donnell restablecer la Constitución de 1837, restaura la Milicia Nacional, pero no acepta las reivindicaciones obreras, como la supresión de las quintas y la libertad de asociación. O’ Donnell funda un nuevo partido, la Uníón Liberal, que une a los moderados «más a la izquierda» y los progresistas «más a la derecha».
El gobierno de Espartero hace una serie de reformas:
Se aprueba una nueva constitución, la Constitución de 1856, aprobada por las Cortes, pero no se llegó a aplicar, de produce una nueva desamortización, la de Madoz, que afectaba a los bienes comunales de los ayuntamientos y a lo que quedaba de las posesiones del clero regular, se aprueba el Plan de Ferrocarriles y se establece un sistema nacional de instrucción pública, conocido como la «Ley Moyano«. Pese a las reformas, el gobierno de Espartero no contentaba a nadie, por lo que la reina lo destituye, nombrando a O’ Donnell presidente de gobierno. Se disuelven las Cortes y la Milicia nacional.
La vuelta al moderantismo (1856- 68):
esta última etapa está dominada por los sucesivos gobiernos de Narváez y O’ Donnell. El gobierno más largo es el de O’ Donnell y su partido la Uníón Liberal. La política «imperialista» de este gobierno provoca la intervención de España en la guerra en Cochinchina y apoyando al emperador Maximiliano en Méjico, ayudando a Francia. Estalla la Guerra de Marruecos, donde el general progresista Prim consigue grandes éxitos. El nuevo gobierno de Narváez reprime duramente la manifestación de estudiantes, matando la Guardia Civil a muchos estudiantes.
Ante esta situación, el general
Prim organiza un pronunciamiento que fracasa (Motín del cuartel de San Gil)
. Es evidente que los gobiernos de Isabel II cada vez son más autoritarios. La oposición, dirigida por Prim, firma el Pacto de Ostende, con el objetivo de derrocar a la reina, que queda sin apoyos tras la muerte de O’ Donnel y Narváez. La revolución de 1868 pondrá fin al reinado de Isabel II. Comienza el Sexenio Democrático.