A principios del Siglo XX, la fuerte conmoción política provocada por el desastre del 98 forzó a los partidos dinásticos a iniciar una política reformista. Pero los proyectos renovadores impulsados por el conservador Maura y el liberal Canalejas no consiguieron ni modernizar en profundidad el viejo sistema de la restauración ni democratizar la política española. En 1902 , Alfonso XIII llega al trono y se inicia la segunda etapa de la Restauración, en la que se mantuvo el turno dinástico, lo que hizo que el sistema entrara en quiebra definitivamente. Las causas que estarán durante todo este periodo son: el intervencionismo político del Rey, sin respetar el papel de árbitro asignado por Cánovas; La división de los partidos turnistas que se acentúa tras las muertes de sus líderes; y el aumento de la oposición política y social.
Al inicio, las soluciones se intentan buscar dentro del Sistema, por parte de los partidos turnistas, será el Revisionismo, cuyos máximos representantes serán Antonio Maura y José Canalejas. Don Antonio Maura, líder del Partido Conservador fue nombrado jefe del gobierno desde 1906 hasta 1909. Proyectó la “revolución desde Arriba”. En cuanto a las medidas económicas, incentivó la inversión pública a través de las Ley de Protección de la Industria y mejoras en la agricultura. Con respecto a las sociales, establecíó el Instituto Nacional de Previsión, con el que reguló el descanso dominical y la jornada laboral de mujeres y niños. Para impedir que las clases populares adquirieron excesivo protagonismo, atrajo a la política a lo que él llamó “las manos muertas” a través de la ley electoral estableciendo el voto obligatorio y una nueva ley de Administración Local por la que se creaban las Mancomunidades. Esta ley fue respaldada por la Lliga, pero la resistencia hizo que no se aprobara en el parlamento. Don José Canalejas perteneciente al Partido Liberal fue jefe del gobierno entre 1910 y 1912. Su objetivo político era abrir el Sistema de la Restauración a las fuerzas de izquierdas. Llevó a cabo la Ley del Candado; realizó una política de reformas sociales y con la Ley de reclutamiento establecíó el servicio militar obligatorio; además, logró la aprobación de la Ley de Mancomunidades. El 12 Noviembre de 1912 fue asesinado por un anarquista. Con su muerte el intento revisionista fracasa y la Restauración entra en una crisis que se manifiesta en: La presencia del ejército en la política, se niega a reconocer su responsabilidad y exige nuevas guerras para limpiar su honor. Ejemplo de ello es la Guerra de Marruecos y la Ley de Jurisdicciones de 1906. Esto aumentó el antimilitarismo. El fortalecimiento de la oposición. La Uníón Republicana alcanzó gran éxito en las elecciones de 1903 y en 1908 Alejandro Lerroux creó el Partido Republicano Radical. La consolidación de los partidos nacionalistas en Cataluña y el País Vasco, cuyo objetivo fundamental será la derogación de la Ley de Jurisdicciones, tras el tenso momento que se produjo tras la publicación de la revista satírica Cu-Cut y sirvió para la creación de una coalición de fuerzas catalanistas (Solidaritat Catalana). Se iniciaron también agitaciones obreras consecuencia del crecimiento del sindicalismo de masas. En 1910 se crea la Solidaridad Obrera y la CNT. La actuación exterior española se orientó hacia el norte de África cuando el reparto de este continente estaba concluyendo. En la Conferencia de Algeciras (1906) y el Tratado Hispano-francés de 1912 se establecíó un protectorado Franco-español en Marruecos en la franja del Rif. Con esto se buscaban beneficios económicos y restaurar el prestigio del Ejército. Esta ocupación se enfrentó a ataques de las tribus bereberes y la derrota de las tropas españolas en el Barranco del Lobo, lo que llevó a incrementar el número de soldados españoles en Rif.
Este hecho provocó una revuelta popular que se produjo en Barcelona del 26 de Julio al 1 de Agosto de 1909, contra la medida del gobierno central de Maura, convocada por la izquierda. Este estallido de protesta popular saca a la luz diversos problemas que afectan a la sociedad española consecuencia del éxito del nacionalismo, de la presencia de sentimientos anticlericales y antimilitaristas, de la fuerte oposición al gobierno conservador de Maura y por último, de las protestas contra la guerra de Marruecos. Esta revuelta fue duramente reprimida por el gobierno que envió al Ejército con juicios y condenas a muerte. Las consecuencias de esto fue la caída del gobierno de Maura, sustituido primero por Moret y después por Canalejas. Surge en Cataluña un nacionalismo de izquierdas. Se fragua la coalición Republicano-Socialista que lleva al Parlamento a Pablo Iglesias en 1910. Esta segunda crisis contribuyó a reforzar las organizaciones sociales y aumentar la crítica al Sistema Político. Tras la muerte de Canalejas en 1912, la Primera Guerra Mundial detuvo momentáneamente al proceso de disgregación, pero que no pudo evitar la crisis del 17 y el posterior del Desastre de Annual en 1921. Las consecuencias de estas crisis fueron: Los sindicatos demostraron su gran capacidad de movilización. El Ejército se transformará en un apoyo a la represión y se olvidará de todo reformismo. Se acaba con el turnismo definitivamente y se abren los gobiernos de concentración. El sistema canovista se resquebraja irreversiblemente. El sistema canovista se desintegra durante este periodo debido a los siguientes factores: la crisis económica que se produjo tras la I Guerra Mundial y que trajo un aumento de la conflictividad social y de las huelgas; la crisis política con el colapso de las instituciones, la creciente influencia del ejército y el auge de los nacionalismos y de la oposición; la crisis social debida a una intensa agitación social que se reflejó en el gran número de afiliados sindicales; y los conflictos en el campo, donde el descontento del campesinado se manifestó en la ocupación de tierras, quema de cosechas o repartición de las propiedades (Trienio Bolchevique de 1918-1921). La falta de entendimiento entre la patronal, gobierno y sindicatos, desencadenó una radicalización de las posturas de los sindicatos y la patronal. Se inicia la época de pistolerismos (1919-1923) y la represión contra los obreras se volvíó aún más dura con la “Ley de Fugas” que era utilizada como excusa para ejecutar a los detenidos. En este complejo contexto, reaparece Marruecos como elemento desestabilizador de la política española. En la regíón del Rif quedaba una zona sin controlar. El Alto Comisionado inició el control frente a unas tribus muy beligerantes y con un ejército mal preparado formado por soldados regulares y miembros de la Legión (Franco, Millan Astray). Esta campaña mal planificada se saldó con el desastre de Annual frente a las tropas rifeñas dirigidas por Abd-al-Krim y provocó la caída del gobierno conservador. El distanciamiento entre el ejército y el gobierno y los reclamos que buscaban responsabilidades políticas aumentaron. Con este fín se elaboraría el Expediente Picasso que nunca vio la luz pública. El ejército exige cambios en la política para vengar la humillación sufrida, pero ante la negativa del gobierno, apoyarán el golpe militar de Miguel Primo de Rivera en 1923.