Resume el origen y la evolución del catalanismo…
Los principales opositores políticos al
sistema canovista eran los nacionalistas y regionalistas. El
nacionalismo español, fue incapaz de elaborar un proyecto nacional sólido y unitario, lo que
explica la pervivencia de los localismos y los regionalismos. Destacaron el nacionalismo vasco y catalán. Después de 1898, el nuevo nacionalismo español de cariz regeneracionista existíó paralelamente a estos nacionalismos, que no se reconocían en
la nacíón española. Los orígenes del catalanismo se sitúan en los años 30 del S.19. La política liberal centralista chocó con la cultura y la lengua tradicionales de Cataluña, lo que favorecíó la aparición de
movimiento de la Renaixença, de carácter literario y cultural que derivó en político durante la I República. El republicanismo federal se convirtió en la base de una opción política del catalanismo, bajo la dirección de Valentí Almirall. En la Restauración el nacionalismo catalán elaboró dos modelos de catalanidad:
El republicanismo federal catalán:
que reclamaba la soberanía para Cataluña. Su defensor fue Valentí Almirall.
El de carácter conservador y corporativo:
Defendía desde posiciones regionalistas a un catalanismo católico de base rural. Se impuso en los años 90, en 1892 se habían fusionado ambos grupos en la Uníó Catalanista, cuyo programa fundacional fueron las Bases de Manresa (1892). El catalanismo adquiríó un carácter cultural y político, con intelectuales como Prat de la Riba. Propónía un sistema federal en el que las regiones obtuvieran un régimen de autogobiemo. El movimiento se expandió. La creación en 1901 de la Lliga Regionalista, primer gran partido del nacionalismo catalán, abríó un nueva etapa en la historia de este movimiento. El nacionalismo vasco se basó en tres elementos: el fuerismo, las guerras carlistas y el proceso industrializador. Sus representantes más destacados procedían del carlismo. Su máximo líder e ideólogo fue Sabino Arana, que fundó el Partido Nacionalista Vasco en 1895. 1º planteaba la secesión del Estado español, después fue moderando su postura, mientras ganaba seguidores en Vizcaya y se conectaba con el ideario cristiano. Arraigó en clases medias que veían con temor el crecimiento del socialismo entre la clase obrera vasca. Arana procuró también desmarcarlo del carlismo, del que rechazaba su ideología reaccionaria. El regionalismo gallego se mantuvo en un tono literario y cultural hasta la creación en 1890 de la Asociación Regionalista Gallega de Santiago. El regionalismo gallego fue más débil ante la falta de una burguésía fuerte que los impulsara. Tenía algunos defensores a finales de siglo, se desarrollará en los comienzos del S.20.
Analiza las diferentes corrientes…
Aunque la Revolución de 1868 inicialmente generó expectativas en obreros y campesinos, la evolución posterior de los acontecimientos provocó tres fenómenos: la separación del movimiento obrero entre demócratas y republicanos; la vinculación del mismo a la
Internacional y una mayor presencia y conciencia político-social del movimiento obrero.El anarquismo, que fue la ideología obrera más influyente en la Restauración, la introdujo el italiano Giuseppe Fanelli. Su cometido era organizar la sección española de la Internacional, que quedó articulada en dos secciones: la de Madrid y Barcelona. Dos años después, fortalecieron el organigrama
anarquista con la celebración del I Congreso de la sección española de la I Internacional, celebrado en Barcelona. Se incorporaron a las secciones las federaciones de oficios y fijaron los objetivos políticos y sindicales. Acontecimientos de diferente índole complicaron la evolución del anarquismo en los siguientes años: la gran influencia de la insurrección de la Comuna de París de 1871 motivo a la disolución del Congreso anarquista de Zaragoza de 1872; la llegada de la Internacional Paúl Lafargue, provocó la primera división interna de los anarquistas: los seguidores madrileños de Lafargue fueron
expulsados y fundaron la Nueva Federación Madrileña, división que se confirmó a nivel
internacional en el Congreso de la Haya. La proclamación de la I República y el movimiento cantonalista incrementó la dimensión reivindicativa del movimiento, que el 10 de Enero de 1874 el Gobierno de Serrano decretara la disolución de la Internacional española. Se inició así una etapa de clandestinidad ante la prohibición de asociaciones sindicales y censura de prensa. Los anarquistas aprovecharon para fundar la Federación de Trabajadores de la Regíón Española en 1881. Pero el movimiento estaba dividido entre anarquistas y socialistas. La mayor difusión del anarquismo fue durante la Regencia de María Cristina de Habsburgo-Lorena, entre el campesinado andaluz y los obreros de la industria catalana. El activismo anarquista se mantuvo la división interna, al existir una corriente anarquista minoritaria pero muy violenta. Después de la represión de 1874, los socialistas madrileños se reorganizaron y en 1879 fundaron el PSOE, cuyo principal líder fue Pablo Iglesias. Que tenía tres objetivos: abolición de las clases sociales, transformación de la propiedad privada en colectiva y conquista del poder político por los obreros. En 1888 se fundó la UGT, sindicato de orientación socialista, en Barcelona. El partido apostó por cometidos políticos y la UGT, por aspectos reivindicativos. En 1891 lograron por primera vez representación política en cuatro ciudades, el rechazo a la Guerra de Cuba, les proporciónó gran popularidad. A finales del Siglo XIX se observan avances de inspiración católica, especialmente la Rerum Novarum del Papa León XIII de 1891, que defendía mejorar la vida de la clase obrera a través del Evangelio. Las organizaciones católicas apenas arraigaron a finales de siglo. El principal sindicato católico con cierta implantación se creó con agricultores castellanos. Algunos de sus miembros procedían del Partido Conservador.