Revolución Industrial: Capitalismo, Sistema Fabril y Liberalismo Económico

Capitalismo

CAPITALISMO sistema económico basado en la acumulación de capital, gracias al liberalismo económico.

Sistema Fabril

Conjunto de actividades que se desarrolla en una fábrica y que está encaminada a la producción en masa o en serie. Sustituye a la productividad industrial.

Liberalismo Económico

Es el paso de una economía mercantilista y limitada a una economía liberal y tiene una serie de principios: la propiedad privada, libre empresa, libre contratación, libre regulación y un mercado libre.

Desarrollo de la Industria: La Mecanización y Sistema Fabril

El cambio en los sistemas de producción se caracterizó por el uso de máquinas y por la sustitución de fuentes de energía por energía hidráulica y carbón. Ambos elementos, unidos a la necesidad de un mayor control sobre la mano de obra, provocaron la concentración de obreros en edificios destinados a la producción, la producción individualizada fue sustituida por el sistema fabril. La mecanización se inició en la industria textil con la lanzadería volante, las nuevas hiladoras y los telares mecánicos. La energía hidráulica aprovechaba el agua. La máquina de vapor, James Watt.

La Industria Algodonera

El sector emblemático de la Revolución Industrial fue la industria textil algodonera. El algodón es un tejido suave, que producido en grandes cantidades, resultaba sumamente económico.

El Carbón y el Hierro

El segundo sector decisivo fue el carbón y la siderurgia. El carbón se convirtió en el gran combustible del siglo XIX. Alimentó a la máquina de vapor.

Otros Sectores Industriales

La industria química y la metalurgia fueron otros sectores de elevado crecimiento. Otro sector de rápida expansión fue el de la construcción.

Los Nuevos Transportes

Para poder trasladar materias primas y mercancías, a mediados del siglo XVII se mejoraron los caminos. Pero fue el ferrocarril el que provocó una verdadera revolución en el transporte. La locomotora, una máquina de vapor capaz de trasladarse sobre raíles. Ya a principios del siglo XIX en 1807, el primer barco de vapor.

El Impulso del Mercado

La mejora en las infraestructuras y el transporte hizo el paso hacia una economía de mercado, en la que producían no para el autoconsumo, sino para la venta. El impulso provino del mercado exterior.

La Industrialización del Continente

A finales del siglo XVII y a lo largo del XIX, el proceso industrializador se expandió por el continente europeo, aunque de una manera muy desigual. En el resto del mundo, tan solo EE.UU. y Japón se produjo un desarrollo de la industria semejante al europeo.

Liberalismo Económico y Capitalismo

La Revolución Industrial permitió el paso de una economía limitada y mercantilista a una economía liberal, que se basaba en tres principios: la propiedad privada, la libre empresa, libre contratación de la mano de obra y libre regulación. Un mercado libre regulado por el beneficio y la ley de la oferta y la demanda. Por ello también se conoció como liberalismo. Aunque en la práctica no se cumplía por los frecuentes impuestos a la importación de productos.

Bases Teóricas del Liberalismo Económico

El principal teórico del liberalismo clásico fue el escocés Adam Smith. Su obra central fue el ensayo sobre la naturaleza y causa de la riqueza de las naciones, publicada en 1776. Según Smith, lo que movía a las personas a actuar en economía era el interés individual. Esta doctrina apoyaba la iniciativa privada frente al estado, que debía limitar su papel y dejar que la mano invisible del mercado dirigiera libremente la economía. Adam Smith tenía una visión optimista. Frente a esa visión surgió un liberalismo más pesimista, que veía puntos débiles en el nuevo sistema capitalista.

Sistema Económico Capitalista

La Revolución Industrial supuso el triunfo completo del sistema económico capitalista. El sistema fabril necesitaba grandes cantidades de dinero para crear las empresas y hacerlas funcionar, lo que desarrolló el sistema bancario y potenció las bolsas de valores. Con los créditos bancarios y la compra de acciones de bolsa se satisfacían las demandas del comercio y la industria. El cambio económico vino acompañado de grandes transformaciones sociales que le dieron un carácter revolucionario. Sociedad de base industrial y de servicios con gran desarrollo urbano. Sociedad de clases, basada en la riqueza. La mejora de bienestar general.

Sociedad de Clases

La Revolución Industrial y los cambios políticos que la acompañaron significaron el surgimiento de una nueva estructura social. Surgieron clases sociales abiertas, entre las que había una movilidad constante. Surgieron nuevos grupos: las clases bajas, clases medias y las clases altas.

Las Clases Bajas

Comprendían los jornaleros y campesinos sin tierras, los sectores pobres urbanos, los marginados sociales, etc. Pero lo más destacable fue la aparición del proletariado. El proletariado lo componían los obreros de la moderna industria.

Las Clases Medias

Las clases medias también experimentaron un notable crecimiento, aunque a finales del siglo XIX no fue tan importante como el del proletariado. Aparecieron los trabajadores cualificados de la industria. Se produjo también un crecimiento considerable de las diferentes administraciones públicas y del cuerpo de funcionarios.

Las Clases Altas

La nobleza desapareció, aunque conservó prestigio e influencia. La Revolución Industrial supuso el triunfo de la burguesía, en cuyas manos estaban el poder político y económico. El miembro más destacado de la burguesía fue el empresario industrial. Su poder y su influencia aumentaron continuamente. Sus orígenes sociales fueron muy diversos. Por último, tenía que estar al tanto de las innovaciones tecnológicas para que su negocio no quedara obsoleto.

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