5.1 Reformas progresistas
Elaboraron una nueva constitución que no fue hecha pública (non nata) y que refleja las ideas progresistas: soberanía nacional, limitaciones del poder de la corona, prensa sometida a juicio, vuelta de la milicia nacional, alcaldes elegidos por los vecinos, senado elegido por los votantes, autonomía de las cortes, tolerancia religiosa. Política económica: desamortización y leyes que buscaban atraer capitales extranjeros, fomentar el ferrocarril (Ley del ferrocarril), Ley bancaria y creación del Banco de España.
5.2 Nuevas corrientes políticas
Salieron a la luz nuevas corrientes políticas como los demócratas y republicanos (socialismo y federalismo). En España, surgió el movimiento obrero y se crearon las primeras organizaciones de trabajadores en Cataluña, ensayando sus primeras acciones como la huelga general.
6 La Unión Liberal y el retorno del moderantismo
La crisis se produjo en 1856 cuando O’Donnell dio un golpe de estado contra los parlamentarios y quitó del poder a Espartero y al partido progresista. O’Donnell asumió la presidencia del gobierno y creó un nuevo partido, la Unión Liberal, con objetivos de consolidación de la monarquía constitucional, respeto a los legítimos derechos y libertades, y restablecimiento del orden público. Intentó imponer un liberalismo centrista, repuso la constitución de 1845 con una acta adicional que suprimió la milicia nacional y reorganizó los ayuntamientos. Luego, Narváez volvió al gobierno, retirando el acta adicional, parando la desamortización y contando con el apoyo de la reina. Desde 1858 hasta 1863, la Unión Liberal volvió al poder y en 1864, Narváez volvió.
6.1 Crisis de 1866 y agotamiento del régimen isabelino
La crisis final en el reinado de Isabel II fue debida a la imposibilidad del moderantismo de satisfacer las demandas sociales y participación política de los ciudadanos, el desprestigio de Isabel II y el malestar social por una crisis financiera, industrial y de subsistencia en 1866, además de la organización de un complot militar por parte del general Prim, que fracasó. La crisis económica general fue una crisis de subsistencia que trajo la escasez de cereales, subida de precios, hambre, enfermedades y una grave crisis financiera. Esta crisis afectó a la burguesía que había decidido defender con su dinero el trono de Isabel II. Prim intentó 7 intentos para quitar al gobierno, pero tras los fracasos se dio cuenta de que tenía que unir fuerzas y en el pacto de Ostende hizo una alianza con el partido democrático, pero con dos condiciones: la destrucción del sistema político isabelino y la construcción de un nuevo orden por medio de unas cortes constituyentes elegidas por sufragio universal. En 1868, Prim dio un golpe de estado positivo y derrocó al gobierno, lo que supuso la caída de la dinastía borbónica.
4 La década moderada (1844-1854)
Narváez llegó a la presidencia del gobierno e inició unas reformas que limitaban las libertades pactadas por los progresistas.
4.1 Las reformas moderadas y la Constitución de 1845
El orden público estricto y el control político desde una administración centralizada. En 1843, se suprime la milicia nacional y se sustituye por la Guardia Civil. Se suprimió el carácter electivo de los alcaldes para que fueran nombrados por el gobierno. En 1845, se presentó la nueva constitución en la cual se sustituye la soberanía nacional por la compartida, limitando el poder de las cortes y ampliando los poderes del rey.
4.2 El Concordato de 1851
Es la declaración de que la religión de la nación es la católica apostólica romana. Los moderados intentaban restablecer las relaciones con el papa después de la ruptura por la desamortización de Mendizábal y negociaron un concordato que firmaron en 1851. Suspendieron las subastas de los bienes del clero y la única religión del estado era la católica. Consiguieron la intervención en la enseñanza y el apoyo que los gobiernos se obligarían a prestarles, la represión de las doctrinas heréticas y regularon la libertad de imprenta y capacidad de censurar las obras sobre religión y moral. Los moderados buscaban conseguir la aceptación por Roma de que los bienes desamortizados se quedaran en sus propietarios y la renovación del derecho de presentación de obispos.
4.3 La organización de la administración
Objetivos de los moderados: orden jurídico, administración centralizada y una hacienda con impuestos únicos. Querían crear un conjunto de leyes que implicase la eliminación de los fueros, leyes y costumbres excepcionales. También hicieron un proyecto de código civil centrado en la defensa de la propiedad privada. En 1848, se publicó el código penal. En cuanto a la administración centralizada, hicieron leyes concretas que regularon la ordenación provincial y la administración local, concentrando en los gobernadores civiles la autoridad de cada provincia. En cuanto a la hacienda, buscaron una hacienda con impuestos únicos.
5 El bienio progresista (1854-1856)
La revolución de 1854 fue una facción del ejército encabezada por O’Donnell que se levantó en Vicálvaro, enfrentándose a las tropas del gobierno, pero se retiró en Manzanares. Contó con el apoyo del general Serrano. El gobierno no pudo contra las sublevaciones y la reina Isabel II le dio el poder al líder progresista, el general Espartero.