Después de la renuncia de Primo de Rivera, el rey nombró jefe de gobierno al general Dámaso Berenguer. Su difícil tarea consistía en reponer el sistema constitucional liberal suspendido durante la dictadura y salvar la figura de Alfonso XIII evitando que el rey fuese considerado responsable del golpe de estado. A comienzos de 1931, el almirante Aznar sustituyó a Berenguer y convocó elecciones generales el 12 de abril. Los candidatos republicanos y socialistas triunfaron en todas las grandes ciudades y buena parte del país. Estas elecciones se convirtieron en una prueba concluyente del rechazo contra la monarquía. Alfonso XII decidió aceptar la voluntad nacional y abandonar España para evitar un enfrentamiento sangriento. El 14 de abril de 1931 fue proclamada la Segunda República, presidida provisionalmente por Niceto Alcalá Zamora.
Fundamentos del nuevo sistema político
El nuevo régimen fue recibido por la población española con alegría y entusiasmo generalizados, ese día nadie acudió a oficinas, fábricas y aulas. Los elementos del sistema político de la Segunda República son los partidos y la Constitución de 1931:
- Partidos: Grupos Fascistas JONS, juntas de ofensiva nacional-sindicalista, FALANGE fundada por José Antonio Primo de Rivera, hijo del dictador. Fuerzas políticas de derecha: Carlistas, monárquicos tradicionales que se negaban a aceptar el régimen republicano. Renovación Española, son los monárquicos alfonsinos. Su ideología inspiró al estado franquista. CEDA «Confederación Española de Derechas Autónomas», eran conservadores y defendían la iglesia católica, la educación religiosa, el ejército, el estado y la familia. Centro Político partido republicano radical, la defensa del orden, el temor al movimiento obrero revolucionario. Sus apoyos sociales se encontraban entre la media y pequeña burguesía. Grupos de izquierda Acción Republicana, este partido progresista repudiaba todo extremismo. Partidos Proletarios PSOE, muy poderoso en estos años, obtuvo 116 escaños. Anarquistas, indiferentes a la legalidad democrática republicana. Partidos nacionalistas Partido Nacionalista Vasco, Partido Galeguista, Lliga Catalana.
Constitución de 1931: Se reconoció por primera vez sufragio universal masculino y femenino y se reconoció por primera vez en una constitución la renuncia a la guerra. Voto femenino, las autonomías, la cuestión religiosa, los derechos del ciudadano, la limitación del derecho a la propiedad privada, la nueva organización de poderes.
Bienio republicano-socialista
Republicanos de izquierda y socialistas, tras su victoria electoral formaron un grupo de coalición que emprendió un extraordinario esfuerzo reformista cuyo propósito era afrontar los graves problemas no resueltos en España: la reforma militar, someter el ejército al poder civil gubernamental y adaptarlo a las necesidades reales; la reforma educativa, era considerada una cuestión clave para conseguir la modernización de España; la reforma agraria, en 1932 se aprobó en el parlamento la ley de reforma agraria tras lentas e intensas discusiones y debates. Los jornaleros quedaron decepcionados con la república y se inclinaron a soluciones revolucionarias; la reforma religiosa, el nuevo régimen creó muchos enemigos consideraron inaceptables ciertos hechos como el reconocimiento constitucional del divorcio. La cuestión religiosa se convirtió en un grave problema que acentuó el enfrentamiento entre los españoles.
El bienio derechista
Tras su victoria en las elecciones generales de 1933, la derechista CEDA y el centrista partido radical iniciaron una colaboración parlamentaria. Para rectificar las reformas se tomaron las siguientes decisiones: aprobación de la ley de amnistía; puesta en marcha de una auténtica contrarreforma agraria; ralentización del programa de construcción de escuelas públicas; suspensión del estatuto de autonomía de Cataluña.
La revolución de octubre de 1934
Durante el mes de octubre de 1934 se produjo un intento de conquista del poder por medio de una insurrección armada en la que intervinieron coaligados comunistas, anarquistas y socialistas. Esta revolución desorganizada, improvisada e iniciada con armamento insuficiente comenzó el 5 de octubre con una huelga general en numerosas ciudades, todo el País Vasco y Madrid quedaron paralizados una semana. En Asturias, millares de obreros y mineros bien armados se adueñaron de extensas zonas de la provincia. Este levantamiento fue brutalmente reprimido por tropas trasladadas de África.
Frente Popular
A las decisivas elecciones de febrero de 1936 se presentaron unidos los partidos republicanos de izquierda y las fuerzas obreras. Esta alianza electoral, denominada Frente Popular, fue una coalición circunstancial para derrotar a la derecha. Azaña fue nombrado jefe de un gobierno compuesto por republicanos de izquierda y centro, sus decisiones más importantes fueron: restitución del estatuto de autonomía de Cataluña; declaración de ilegalidad de falange y encarcelación de sus líderes. Sin embargo, este gobierno se enfrentaba a grandes dificultades: la enorme cifra de desempleados; la extensión de los desórdenes públicos: los atentados y la creciente violencia política desplegada.