Introdución 24 El Carlismo
A lo largo de las cuatro décadas que van desde 1833 a 1874 tuvieron lugar en España tres acontecimientos de gran trascendencia:
– la implantación del Estado Liberal constitucional parlamentario y la desaparición definitiva del Antiguo Régimen político. Tras la muerte de Fernando VII, la corona abandonó la defensa del sistema absolutista.
-la aparición del carlismo, representaba la resistencia por la fuerza de las armas a cualquier cambio político.
– se inició el desarrollo del capitalismo en España y se completó el proceso democratizador.
1.Pleito dinástico, reacción carlista y guerra civil(1833-1839)
Durante los últimos años de vida de Fernando VII ya se planteó el problema de la sucesión al trono español, que a la muerte del rey desencadenará una guerra civil. En 1830 nació Isabel, la primera hija de Fernando VII y María Cristina de Borbón, su cuarta esposa. La Ley Sálica dictada por Felipe V en 1713 excluía del trono a Isabel, ya que según dicha norma la corona sólo podía transmitirse entre varones, de tal forma que las mujeres únicamente serían llamadas a suceder a faltar heredero varón en línea directa o colateral.
Fernando VII derogó mediante una Pragmática Sanción la Ley Sálica de 1713: en caso de faltar hijos varones heredaría el trono la hija mayor del rey.
Tras conocerse la noticia de la muerte de Fernando VII en 1833 el infante Don Carlos, obligado seis meses antes a marchar exiliado a Portugal, reclamó sus derechos a la corona contra la princesa, que sólo contaba con tres años de edad, en el Manifiesto de Abrantes. Se produjeron levantamientos armados a favor de Don Carlos, mientras otros seguían fieles a la reina regente María Cristina. Comenzaba así una guerra civil que duraria siente años (1833-1839).
Este pleito sucesorio dividía a la sociedad española en dos sectores con intereses opuestos:
a)-el bando isabelino, agrupó a burgueses, hombres de negocios, funcionarios públicos, etc. , y a los liberales, que eligieron la defensa de los derechos dinásticos de Isabel.
b)-El bando carlista, formado por todos aquellos que se oponían a la revolución liberal: pequeños nobles rurales, oficiales del ejercito, parte del bajo clero y muchos campesinos, pequeños propietarios o humildes agricultores que asociaban el liberalismo al aumento de impuestos.
El carlismo tuvo su mayor implantación en Navarra, País Vasco, región norte del Ebro y zona del Maestrazgo(Castellón). Este conflicto civil que enfrentó a carlistas contra liberales-isabelinos fue una guerra Norte contra Sur, campo contra ciudad. El carlismo fue un movimiento contrarrevolucionario popular. Don Carlos estaba integrado por voluntarios.
Los caracteres principales del programa ideológico-político del carlismo se resumían en su lema Dios, Patria, Fueros, Rey y eran:
a)-Oposición a las reformas liberales
b)-Defensa del antiguo régimen político de la monarquía absoluta
c)-Tradicionalismo católico y defensa del mismo
d)-Defensa del foralismo vasco-navarro, amenazado por las reformas igualitarias y centralistas de los liberales. Estos privilegios forales consistían en: -El mantenimiento de las instituciones de autogobierno y de administración de justicia. – Exenciones fiscales(exentas de impuestos) -Exenciones de quintas
En el aspecto militar diferenciamos tres etapas en esta I Guerra civil Carlista:
a)-De 1833 a 1835. Fracasa el intento carlista de ocupar Bilbao
b)-Entre 1835 y 1837. Columnas armadas carlistas penetraron hasta Cádiz. Los carlistas son derrotados en Bilbao por Espartero.
c)-De 1837 a 1840. el ejército carlista, sufrió continuas derrotas en el campo de batalla. Se consumó la victoria de los liberales-isabelinos, poniéndose fin a la guerra en 1839 con el convenio de Vergara firmado por Maroto y Espartero. Don Carlos marchó a Francia.
El convenio de Vergara, contenía una ambigua promesa de mantenimiento de los fueros vascos-navarros. En 1841, se promulgaron varias leyes según las cuales Navarra perdía sus aduanas y sus instituciones políticas.
2. La implantación política del estado liberal durante la regencia de María Cristina(1833-1840)
Durante la guerra civil se reforzó el vínculo entre el movimiento liberal y la defensa de la causa de la primera Isabel. María Cristina asumió en 1833 la Regencia, al ser su hija menor de edad.
El Estatuto Real.
En 1834 se promulgó el estatuto real, que supuso la transición de la monarquía absoluta a la constitucional y contribuyó a estrechar la adhesión de los liberales a la causa isabelina. Su promulgación demostraba que María Cristina se vio presionada a transformar el sistema político para satisfacer a los liberales.
El estatuto Real era una carta otorgada, era un reglamento de reforma de las cortes consideras como un simple consejo asesor de la Corona; así se organizó un sistema bicameral por vez primera en España:
a)-La Cámara Alta de Próceres compuesta por los Grandes de España, más otros miembros designados por el rey.
b)-La Cámara Baja de Procuradores, cuyos componentes se elegían por sufragio restringido.
Estas dos cámaras de las Cortes poseían funciones muy limitadas.
En el Estatuto Real, aunque el monarca dejó de concentrar todos los poderes de manera absoluta, poniendo fin así al absolutismo monárquico, se reservaban al rey importantes atribuciones: – Potestad de convocar y suspender las reuniones de Cortes. – En el proceso de elaboración de una ley era necesaria la aprobación de las dos Cámaras y el consentimiento del rey.
La diversificación del liberalismo: moderados y progresistas.
Durante los años de la guerra civil se produjo la división del liberalismo español en dos tendencias distintas y enfrentadas electoralmente: los progresistas y los moderados.
LOS LIBERALES PROGRESISTAS, cuya ideología es el liberalismo radical, cuyo origen se encuentra en los exaltados o veinteañistas o liberales más radicales del Trienio, mantendrán hasta 1868 un proyecto ideológico cuyos rasgos básicos fueron: – Realización de reformas profundas y radicales.
–Soberanía nacional representada en las Cortes, en quien recae el poder legislativo.
–Limitación al máximo del poder de la corona: solo poder ejecutivo.
–Defensa del liberalismo económico y reducción de los aranceles aduaneros.
–Ampliación del cuerpo electoral(sufragio censitario pero más amplio)
–Elección popular de alcaldes y concejales en los ayuntamientos
–Mantenimiento de la milicia Nacional
–Derechos individuales amplios y derechos colectivos.
Espartero, Mendizábal, Madoz, Olózaga y Prim, fueron algunos de sus principales dirigentes.
Surgirá hacia 1849, el partido demócrata consistirá en defender el sufragio universal, reclamar la asistencia social estatal y unas amplias libertades individuales y sociales.
Los liberales progresistas ocuparon el poder político, así formaron gobiernos durante casi toda la etapa 1835-1844, durante las Regencias de Maria Cristina y Espartero, también entre 1854 y 1856, durante el Bienio Progresista.
Los LIBERALES MODERADOS, basados en el liberalismo doctrinario, cuyo origen se encuentra en los doceañistas o liberales más moderados, se les suman los sectores menos conservadores de la nobleza y el clero que rechazaban el carlismo, defenderán en el transcurso del reinado de Isabel II un programa consistente en:
-Sostener la necesidad del orden y de una autoridad fuerte.
-Rechazar cambios que pusieran en peligro sus propiedades; veían en el exceso de libertad una amenaza.
-Derechos individuales reducidos y derechos colectivos casi inexistentes
-Limitar al máximo el derecho al voto.
-Defender el proteccionismo económico.
-Suprimir la Milicia Nacional
-Fortalecer las atribuciones del rey
-Soberanía compartida entre el Rey y las Cortes
El programa del moderantismo se materializó en la constitución de 1845.
Los soportes sociales del partido moderado eran los terratenientes, los grandes industriales. Entre sus máximos líderes se encontraban Martínez de la Rosa(ocupaba la jefatura del gobierno cuando se promulgó el Estatuto Real), el general Narváez y Alejandro Mon, Bravo Murilo.
Los liberales moderados retuvieron el poder desde 1844 a 1868.
Progresistas y moderados, eran partidarios de notables , agrupaciones poco numerosas formadas por personas con prestigio y fortuna para atraer votos y cubrir gastos.
La constitución de 1837.
El final del Estatuto Real tuvo lugar en 1836, tras la sublevación de los sargentos en la Granja de San Ildefonso invadieron el Palacio Real, forzando a la reina regente a suspender el Estatuto y a restablecer la constitución de 1812 de forma temporal.
Los promotores fueron progresistas. Con los liberales progresistas en el gobierno emprendió la elaboración en cortes de la constitución, que establece la monarquía constitucional en España. El contenido de este texto constitucional se resume en:
a))-Soberanía Nacional, único origen legítimo de toda constitución.
b)-División de Poderes.
c))-El poder legislativo recae en las dosCámaras, Congreso de Diputados y Senado. Todas las leyes debían ser aprobadas por ambas cámaras. Los senadores eran nombrados por el rey.
d))- El rey posee el poder ejecutivo, tenía la potestad de hacer ejecutar las leyes.
e)-Reconocimientos de los derechos individuales y de la libertad de imprenta como garantía de la libertad de expresión.
f)-No prohibición de otras religiones.
Existen cuatro diferencias fundamentales entre esta Constitución y la Constitución de 1812.
a) Cortes bicamerales en 1837 frente a las Cortes unicamerales del texto gaditano.
b) En la nueva Constitución la figura del rey es más fuerte, acumula más poder y funciones.
c)el texto constitucional de 1812 prohibía el ejercicio de otras religiones que no fuesen la católica.
d)se abandonó el sufragio universal indirecto reconocido en 1812 y se complementó la nueva Constitución con otra ley de gran relevancia, la Ley Electoral de 1837, que establecía el voto directo y el sufragio restringido masculino para la elección de diputados.
3. La Regencia de Espartero (1840-1843)
María Cristina fue obligada a renunciar a la regencia en 1840 por enfrentarse a los liberales progresistas a causa de la Ley de Ayuntamientos propuesta por un gobierno moderado.
María Cristina marchó al destierro. En 1841 y hasta 1843 el general Baldomero Espartero, resultó elegido por las cortes para asumir la regencia. Este general disfrutaba de una enorme popularidad, las victorias militares contra los carlistas le convirtieron en un mito popular y en el ídolo de los progresistas.
Durante su regencia se aceleró la desamortización eclesiástica y los fueros vascos-navarros. Durante tres años gobernó de manera autoritaria, reprimiendo con dureza pronunciamientos moderados.
En 1842 estalló un violento levantamiento en Barcelona que unió a patrones burgueses y obreros. Espartero cometió el error de ordenar el bombardeo de la ciudad para dominar la algarada urbana. Esta orden liquidó el prestigio personal del general progresista, que seis meses después perdió la regencia tras una sublevación impulsada por los moderados dirigidos por Narváez. Espartero pasó al exilio a Londres y en 1854, volverá a ser jefe de gobierno.
El reinado de Isabel II comenzó en 1843 con la declaración de mayoría de edad de la reina cuando tenía solo 13 años. En 1846 se casó con su primo carnal Francisco de Asís de Borbón, marido impuesto por los intereses y presiones contrapuestas de Francia y Gran Bretaña. Isabel, carente de formación política y con escasa preparación comenzó a demás a reinar demasiado joven e inmadura.
1.La década moderada (1844-1854)
Durante la mayor parte del reinado de Isabel II (1843-1868) los liberales moderados controlaron los gobiernos y dominaron la escena política. La reina siempre confió la formación de gobierno a los moderados, jamás eligió a los progresistas. Al quedar éstos excluidos del poder, su respuesta consistió en optar por el retraimiento del juego político, o bien recurrir a procedimientos violentos, para alcanzar así el poder forzando a Isabel II a confiarles el gobierno.
Entre 1844 y 1854 gobernaron los moderados, la llamada década moderada. El general Ramón María Narváez es nombrado presidente de gobierno.
Las actuaciones políticas mas destacadas de los moderados fueron:
a) La preocupación de los moderados era hacer compatibles dos conceptos: orden y libertad.
A fines de 1843, el gobierno presidido por González Bravo, suprimiendo la Milicia Nacional; con ello se acababa con la fuerza de choque del partido progresista. La segunda medida fue la creación de la Guardia Civil en 1844, para salvaguardar el orden público y la propiedad de las personas. Su primera obligación era auxiliar al gobernador civil. Su segunda obligación consistía en disolver cualquier reunión sediciosa y armada. en 1845 se dio paso a un control preciso de la imprenta y de la prensa por parte del Gobierno.
se dictaron las pautas para que se procediera a la definitiva organización del Estado. Los objetivos fundamentales eran tres: un orden jurídico unitario, una administración centralizada y una Hacienda con unos impuestos únicos. Para ello se desarrollaron medidas como:
b) Aprobación de una nueva Ley de Ayuntamientos en 1845 que imponía el nombramiento de los alcaldes por el gobierno o haciéndoles depender así del poder central. se liquidaban los intentos progresistas de descentralización.
c) Reforma del sistema fiscal elaborada en 1845 por Alejandro Mon y Ramón Santillán. creó un sistema liberal eficaz, moderno, de carácter racional y políticamente liberal. Su objetivo era sustituir a la obsoleta, anacrónica y enrevesada fiscalidad del Antiguo Régimen. Con esta reforma los impuestos quedaron clasificados en:
Impuestos directos: -las propiedades inmobiliarias urbanas y sobre los rendimientos de las fincas rústicas cultivadas. – Contribución por actividades industriales y comerciales.
Impuestos indirectos: -Impuesto sobre transmisión de bienes (herencia, venta). – Los impuestos sobre el consumo de algunos artículos básicos (jabón, carne, aceite, harina.
d) Aprobación de la Ley Electoral de 1846 que redujo el número de electores a varones mayores de 25 años. el sufragio restringido era típicamente liberal y existía también durante estos años en otros países como Gran Bretaña o Francia.
e) Existía un deseo de componer un corpus de leyes unitario que sirviera para todos, y que implicaba la eliminación de todos los fueros, leyes y costumbres excepcionales. promulgación de una serie de Códigos: Código Civil, Código Penal, Ley de Hipotecas, etc.
f) 1845 mediante leyes regulaban la ordenación provincial y la administración local
g) Concordato de 1851, por el que se restauran las relaciones con la Iglesia, tras la crisis provocada por la desamortización de Mendizábal, reconociendo la religión católica como la única, prohibiéndose otros cultos.
2. La Constitución de 1845. sustituye a la anterior Constitución de 1837. El funcionamiento político del estado liberal burgués español durante el reinado de Isabel II se desarrolló sobre la base de la Constitución de 1845. Esta Constitución, de carácter moderado, difería de la ley fundamental de 1837 en varios aspectos esenciales:
-sustituyó el principio de soberanía nacional por el principio de soberanía compartida de la Corona con las Cortes; así, la potestad de hacer las leyes residía en las Cortes con el Rey. la reina Isabel quedó bajo la influencia de minoritarias camarillas palatinas y bajo las presiones ejercidas por los poderes fácticos que impusieron en ocasiones sus intereses particulares en el proceso de toma de decisiones.
-afirmó la confesionalidad del Estado español, «la religión de la nación española es la religión católica».
-Los derechos individuales quedaron ahora recortados, especialmente la libertad de expresión.
-Supresión de la Milicia Nacional, los moderados sospechaban controlada por los progresistas.
3. La segunda guerra carlista (1846-1849).
Se le conoce también como guerra dels matiners. El pretendiente era Carlos VI. No tuvo ni la violencia ni el impacto de la primera. La causa del resurgimiento del conflicto fue el fracaso de la planeada boda entre el pretendiente carlista Carlos VI e Isabel II, lo que hubiera resuelto el conflicto dinástico. se desarrolló en el campo catalán, hubo también episodios aislados en otras zonas. Hasta 1860 se repitieron levantamientos armados carlistas de poca trascendencia.
4.El Bienio Progresista (1854-1856).
El favoritismo de la vida social y la generalizada corrupción existente en la política económica y financiera de los gobiernos moderados provocaron reacciones y movimientos subversivos en la opinión liberal, incluida la moderada, que finalmente llevaron a la calle a las clases populares. La causa última que provocó el pronunciamiento fue la reforma constitucional planteada por el moderado Bravo Murillo que imponía un régimen ultraconservador al reducir las libertades y la participación política de los grupos populares ampliar las prerrogativas de la Corona.
La revolución de 1854 trajo consigo un cambio en la política del país. El procedimiento utilizado fue el pronunciamiento. En 1854, una facción del ejército encabezada por el general moderado O’Donnell se pronunció en Vicálvaro, enfrentándose a las tropas del Gobierno. O’Donnell se retiró camino de Andalucía. se le unió el general Serrano y ambos decidieron lanzar un Manifiesto al País con promesas progresistas. casi toda España se unió a la insurrección, de modo que el alzamiento militar moderado quedó desbordado y convertido en un movimiento popular y progresista, que en algunos lugares -principalmente en Barcelona- tuvo dimensiones obreristas. la reina Isabel II decidió entregar el poder a la principal figura del progresismo, el general Espartero.
cuando los insurgentes acceden al poder abandonan los principios más revolucionarios. Ello abre la brecha dentro de las filas progresistas, de la que surgirá el partido demócrata. La base social del partido será la baja burguesía, los miembros de las profesiones liberales, el campesinado, los obreros urbanos, republicanos y socialistas.
Sus principios están basados en el liberalismo democrático y son:
-La soberanía popular
-El rey reina pero no gobierna
-Autentica separación de poderes
-Cortes Unicamerales
-Sufragio Universal
-Amplios derechos individuales y colectivos
-Intervención del Estado para acabar con las desigualdades sociales
-Estado Laico
En cuanto al movimiento obrero en España, sus orígenes se sitúan en 1840, cuando surgen las primeras organizaciones de trabajadores en Cataluña. Con el bienio progresista crecieron las esperanzas de reconocimiento y libertad de asociación y el incipiente movimiento obrero ensayó sus primeras fórmulas de acción, incluida la huelga general. A la vez, el carlismo volvió a dar señales de vida, promoviendo partidas armadas en el campo.
En definitiva, durante estos dos años, los gobiernos progresistas se vieran continuamente hostigados en las sesiones de las Cortes y en los medios de comunicación por la derecha, y por la izquierda radical. Las acciones reivindicativas de obreros y campesinos y los intentos políticos de signo revolucionario para acabar con los gobiernos fueron constantes. La inseguridad en la calle y la conflictividad aumentaron. Con estos ingredientes, una nueva crisis estaba servida.
Espartero presidió el gobierno durante el Bienio, cuya labor más importante, en un intento de restaurar el régimen progresista de 1837, fue:
-Desarrollo de un programa económico que impulsase la economía (ley de Ferrocarriles, Ley de la Banca, Ley de la Minería)
-Denuncia del Concordato de 1851
-Desamortización de Madoz, que fue su tarea más notable.
-Desarrollo de una política librecambista
El descontento de los demócratas y la crisis económica de 1855 que generó un alza de precios con el consiguiente conflicto con obreros y campesinos supuso la puntilla a este periodo.
5.Evolución política entre 1856 y 1868.
La crisis se produjo en 1856: ante la inestabilidad existente, O’Donnell dio un auténtico golpe de Estado contra la mayoría parlamentaria y desplazó del poder al general Espartero y al partido progresista. el bienio progresista acabó como había comenzado. O’Donnell asumió la presidencia del Gobierno con el respaldo de su nuevo partido, la Unión Liberal, y presentó los objetivos principales de su política: consolidación de la monarquía constitucional; restablecimiento del orden público, y conciliación de las dos grandes tendencias, la moderada y la progresista.
a) La política de la Unión Liberal.
El general Leopoldo O’Donnell intentaba en 1856 establecer un liberalismo «centrista». Repuso la Constitución de 1845 con un Acta Adicional que reconocía algunos principios progresistas, suprimió la Milicia Nacional y reorganizó los ayuntamientos. Este gobierno de la Unión Liberal, fue breve. Retornó Narváez al gobierno con la supresión del Acta Adicional, la interrupción de la desamortización y rodeándose de los elementos más conservadores del moderantismo. La reina no ocultaba su simpatía por el partido moderado.
la Unión Liberal 1858-1863. Fueron años de expansión económica en los que España se incorporó al lado de Francia a la carrera por reconstruir un imperio colonial. La guerra de Marruecos (1859-1861, junto con sendas expediciones a México e Indochina, dieron cierto prestigio al Gobierno. adquirió un gran reconocimiento el general Prim.
El general Prim lideró a los progresistas. Nacido en Cataluña, fue un liberal que defendió siempre los ideales de la libertad, y odió cualquier idea que oliera a desorden y socialismo. 1863 empezó a conspirar para derribar a Isabel II y su camarilla de la corte, fue porque aquella supeditó siempre sus deberes de reina constitucional a sus escrúpulos de católica conservadora.
En 1864 volvió Narváez al Gobierno y, con él, una política conservadora y de represión de las libertades públicas.
b) La crisis de 1866 y el agotamiento del régimen isabelino.
En la crisis final del reinado de Isabel II actuaron como factores estructurales la imposibilidad del moderantismo, el descrédito de Isabel II, y el malestar social generado por una seria crisis financiera y de subsistencias en 1866. A ello se unieron dos acontecimientos desencadenantes: la expulsión de sus cátedras de Julián Sanz del Río y de Emilio Castelar, con la consiguiente manifestación estudiantil ahogada en sangre el l0 de abril de 1865 -La noche de San Daniel-, y la organización de un complot militar liderado por Prim que, si bien fracasó, alentó la sublevación de los sargentos del cuartel de San Gil. Las dificultades financieras afectaron a toda la burguesía que era la que en 1833 había optado por defender con su dinero el trono de Isabel II frente a las pretensiones de los carlistas. Prim pactó en Ostende una alianza con el partido demócrata, que se había escindido del progresista, sobre dos bases: la destrucción de todo lo existente, y la construcción de un orden nuevo por medio de unas Cortes Constituyentes elegidas por sufragio universal.
En septiembre de 1868 se produjo una sublevación triunfante que provocó la caída de la dinastía borbónica y la esperanza de un régimen democrático para España.