Revolución Rusa
Fue el triunfo del movimiento obrero organizado en un país que se constituyó en el primer Estado anticapitalista. Estos cambios también se dieron en muchas partes del mundo que consideraban injusta la sociedad liberal y capitalista.
La crisis del zarismo
Rusia, a principios del siglo XX, estaba gobernada por los zares de la dinastía Romanov. La población presentaba un malestar general por causas económicas y políticas.
- Político: los zares gobernaban de forma autocrática, lo que provocó la oposición de los partidos burgueses y de los marxistas revolucionarios.
- Económico: era un país totalmente agrario, aunque se había desarrollado la industria. Aparece la oposición, partidos políticos que reclaman cambios para acabar con este régimen.
- Partido Constitucional Demócrata (apoyado por la clase media de las metrópolis): pretende una revolución liberal burguesa bajo una monarquía constitucional.
- Partido Socialista-Revolucionario: defiende una sociedad colectivista de base rural. Sus principales apoyos son el campesinado. Líder: Kerensky.
- Partido Obrero Socialdemócrata Ruso: dividido en Mencheviques (minoritarios) que afirman que la revolución burguesa es necesaria para el desarrollo del capitalismo y un proletariado numeroso. Líder: Martov. Y el segundo grupo formado por los Bolcheviques (mayoritarios) liderados por Lenin, que defiende que la burguesía es demasiado débil e incapaz de realizar su propia revolución, por lo cual el proletariado necesita tomar el control con la ayuda del campesinado. El objetivo es alcanzar el poder político para la inmediata puesta en marcha de la dictadura del proletariado.
Revolución de 1917
Las derrotas y el sufrimiento popular llevaron a más revoluciones.
- Revolución burguesa 1917: en San Petersburgo derrotó al zar Nicolás II y se implantó una república con un sistema político liberal que prometió reformas. Su decisión de continuar en la guerra mundial y el estancamiento de sus reformas llevaron a su caída.
- La revolución bolchevique 1917: organizada por los marxistas radicales o bolcheviques, llevó al poder a Lenin. Firmó la paz con Alemania, afrontó las protestas populares, traspasó los latifundios al campesinado, controló las fábricas por los trabajadores, nacionalizó la banca y los transportes. Adoptaron el nombre de Partido Comunista y fundaron la Tercera Internacional. Entre 1918 y 1921, Lenin desencadenó una guerra civil entre el Ejército Rojo y el Blanco. La victoria del Rojo llevó a Lenin al poder y a la creación de la URSS en 1922, una unión de Repúblicas Socialistas Soviéticas.
Gobierno de Stalin (1927-1945)
A la retirada de Lenin y su posterior muerte, luchaban por el poder Trotsky y Stalin. Stalin se quedó con el poder y continuó el periodo de la URSS.
- Sistema político totalitario: el Partido Comunista ejerció una dictadura caracterizada por la represión y el asesinato en campos de concentración de cualquier opositor al sistema.
- Economía planificada mediante los planes quinquenales. Se otorgó el poder de las tierras a cooperativas campesinas, se desarrolló la industria y se mantuvo la banca. La URSS se convirtió en una gran potencia económica y militar.
- Un inmenso aparato propagandístico que presentaba a Stalin como el padre del pueblo.
- Eliminación de la información de los oponentes políticos.
La crisis del 29
Fueron las repercusiones de la Primera Guerra Mundial. El crac de 1929 se dio porque se producía mucho para la demanda de los países beligerantes. Al terminar esta demanda, se produjo un exceso de producción, caracterizado por el exceso de producción en relación con el consumo. El 24 de octubre de 1929, conocido como jueves negro, se llevó a cabo la venta brutal de 13 millones de acciones, provocando el desplome de su precio y la quiebra de la Bolsa de Nueva York.
Los regímenes fascistas
Es la grave crisis económica y social en Europa tras la Primera Guerra Mundial (1919-1939). Países europeos como Gran Bretaña, Francia y Estados Unidos mantuvieron sistemas políticos parlamentarios y democráticos. Pero muchos países del centro y del sur de Europa adoptaron regímenes autoritarios, alcanzando su mayor desarrollo en Italia con el fascismo de Benito Mussolini y en Alemania con el nazismo de Adolf Hitler, convertidos en totalitarismos por su pretensión de controlar el poder político y todos los aspectos de la vida de las personas: la economía, la sociedad, la cultura y el arte.
Causas y apoyos sociales de los totalitarismos
Causas: existencia de sistemas democráticos poco consolidados, la grave crisis económica que se atribuyó a los gobiernos liberales, la polarización social entre grupos revolucionarios y anticomunistas, y la formación de grupos ultranacionalistas descontentos con los tratados de paz de la Primera Guerra Mundial. Alemania se sintió humillada y Italia consideraba que había recibido pocas compensaciones.
Apoyos sociales: la clase media amenazada con proletarizarse, el gran capital y los excombatientes.
Características de los sistemas totalitarios
- Implantación de un sistema político autoritario: el Estado concentra todo el poder y lo ejerce a través de un líder carismático (Mussolini o Hitler) que exige obediencia ciega. No existen libertades ni pluralismo político, hay un partido único y se reprime con violencia a la oposición utilizando las fuerzas militares.
- Control por el Estado de la economía y de la sociedad: el Estado se proclama anticomunista y anticapitalista, dirige la economía e implanta un modelo económico autocrático. Controla la sociedad mediante la propaganda, la censura de los medios de comunicación y la educación.
- Rechazo de la igualdad social: se defiende la desigualdad social.
- Pensamiento irracional: se defienden posturas como el fanatismo o la obediencia ciega.
- Ultranacionalismo: se exalta la grandeza de la propia nación y se realizan reclamaciones territoriales para lograr su unidad o para dotarla de un espacio vital que permita su supervivencia.
- Militarismo: se considera la fuerza y la guerra como instrumentos de poder.