1. Las relaciones internacionales antes de la guerra:

• Las causas del cambio:

Una serie de factores contribuyeron a modificar el clima en las relaciones diplomáticas y a conducir a los Estados a un aumento de la tensión que terminó desencadenando una nueva confrontación:

• La crisis económica, la depresión que se extendió después de la crisis de 1929 impulsó a los Estados hacia el proteccionismo y la competencia por los mercados.
• El ascenso del totalitarismo al poder contribuyó a aumentar los recelos entre las distintas naciones, pues provocó una gran cantidad de conflictos en los que se ignoraron todas las reglas y los tratados de paz.
• La incapacidad de la Sociedad de Naciones para imponer la paz, superada por la dimensión de los acontecimientos.
• El debilitamiento de las democracias, en un periodo de crisis del modelo democrático, la excesiva preocupación de los gobiernos por los asuntos internos, presionados por la extrema derecha, se tornó en indiferencia hacia lo que ocurría en otros países, víctimas del expansionismo totalitario.

2. Los pasos hacia la guerra:

• La invasión de China por Japón:

En 1931 Japón había invadido Manchuria y creado el protectorado Manchukuo. Se trató de una de las primeras muestras de debilidad de la Sociedad de Naciones, pues pese a que la comisión Lytton aceptó la propuesta china de que Japón abandonara el territorio, las presiones internacionales no impidieron los planes nipones y Japón abandonó la Sociedad de Naciones en 1933. En 1937, en el contexto de los conflictos internos de China que enfrentaban al Gobierno Nacionalista contra los comunistas, las tropas niponas comenzaron la invasión del territorio chino. Estalló entonces una guerra que duró hasta 1949. Esta presencia militar japonesa en China puede ser entendida como un primer antecedente de la Segunda Guerra Mundial.

• Las conquistas italianas:

Animado por la tolerancia que mostraban las potencias europeas, en 1936 Mussolini decidió ampliar sus posesiones italianas en Somalia e invadir Abisinia, uno de los pocos Estados independientes de África. La Sociedad de Naciones protestó ante la acción italiana e incluso impuso sanciones al régimen fascista, pero tampoco pudo evitar que el Estado africano fuera ocupado. Alertada por sus ambiciones en el Mediterráneo, Gran Bretaña enfrió las relaciones diplomáticas con Italia, la cual abandonó la Sociedad de Naciones y se aproximó a Alemania como único apoyo. Se iniciaba entonces una política de alianzas que configuró uno de los bandos de la Segunda Guerra Mundial.

• La guerra civil española:

El 18 de julio de 1936 se produjo en España un golpe de Estado contra el régimen republicano. La sublevación no triunfó y estalló un conflicto bélico en el que se enfrentaban las fuerzas ideológicas que estaban a punto de conducir a Europa a una nueva guerra. Mientras los sublevados recibieron el apoyo militar de Alemania e Italia, la República se vio aislada y con apoyo militar de la URSS debido al acuerdo de no intervención del Reino Unido y Francia. La guerra civil pasó a ser símbolo de la resistencia antifascista, su desenlace extendió un negro presagio sobre Europa. La guerra en España se dio por terminada el 1 de abril de 1939. Tan solo cinco meses después daba comienzo la Segunda Guerra Mundial.

• El expansionismo alemán:

El ideario nazi nunca había aceptado el Tratado de Versalles, de modo que cuando Hitler accedió al poder comenzó una política tendente a desafiar sus contenidos:

• La remilitarización de Renania. El Tratado de Versalles prohibía a Alemania tener ejército, pero Hitler ordenó la militarización de esta zona fronteriza con Francia como desafío a las normas internacionales.
• La anexión de Austria. La doctrina nazi sobre Austria se basaba en su concepción expansionista de Alemania, por lo que todo territorio poblado por alemanes tenía que pasar a formar parte del Reich alemán. En 1938 se celebró un plebiscito con el ejército alemán ya en territorio austriaco, lo que facilitó la victoria aplastante de los nazis. Nacía el Anschluss, el embrión de la Gran Alemania.
• La invasión de Checoslovaquia. El siguiente paso de Hitler fue anexionarse Checoslovaquia. Reclamó los Sudetes, una región checa con población de lengua alemana. En 1938 se celebró la conferencia de Múnich en la que Francia y el Reino Unido aceptaron la anexión. En 1939 las tropas alemanas entraron en Praga y establecieron el protectorado de Bohemia-Moravia. Eslovaquia permaneció como un estado satélite. Francia y el Reino Unido se comprometieron a responder militarmente a Alemania en caso de que invadiera Polonia. Solo la rivalidad entre Hitler y Stalin evitaba la guerra. En agosto de 1939 Alemania y la URSS suscribieron un pacto de no agresión por el que acordaron repartirse Polonia a cambio de la neutralidad rusa y del derecho de Stalin a volver a las fronteras del antiguo imperio zarista. Realizado este pacto de Acero, las tropas del ejército alemán penetraron en suelo polaco, había comenzado la Segunda Guerra Mundial. Tras la invasión de Polonia, el Reino Unido y Francia declararon la guerra a Alemania. Italia ocupó Albania y proyectó adelantar sus fronteras hasta Grecia. El eje Berlín-Roma-Tokio se mostraba muy poderoso.

  3. La guerra:

  • Una nueva guerra total:

  Las características generales:

  • La guerra ocupó la totalidad de recursos de los contendientes y se decidió por la capacidad industrial y organizativa de los países.
  • Fue una guerra de movilidad, frente a la anterior guerra de trincheras.
  • Exigió la movilización total de la población para atender las necesidades de la guerra.
  • Afectó de lleno a la población civil. El empleo masivo de la aviación y de los bombardeos sobre las ciudades dejó millones de víctimas civiles.
  • La exigencia de rendición incondicional del enemigo aumentó la capacidad de destrucción de los ejércitos.

  • El frente occidental:

  Alemania desató la ofensiva hacia el oeste, siguiendo la táctica guerra relámpago que concedió importantes éxitos al ejército alemán:

  • Hitler ocupó Dinamarca, Noruega, los Países Bajos y Bélgica.
  • La ocupación de Francia fue el paso siguiente. El ejército francés confió en una defensa estática, basada en las líneas fortificadas creadas tras la Primera Guerra Mundial, pero estas se mostraron incapaces de frenar el avance alemán por las Ardenas. Reino Unido tuvo que improvisar un sistema naval para evacuar a sus soldados, pero dejó en poder alemán todo su material bélico. Francia fue ocupada en unas pocas semanas y dividida en dos zonas: el norte con el centro en París bajo dominio directo alemán, y el tercio meridional dirigido por Pétain y Laval, aliados de los alemanes.
  • La batalla de Inglaterra. Con Europa a sus pies, Hitler inició la invasión del Reino Unido siguiendo el modelo de guerra relámpago. Para ello, planificó un ataque rápido por vía aérea y marítima hasta ocupar militarmente las islas. En el Canal de la Mancha se enfrentaron la aviación británica y la alemana, que bombardeó las principales ciudades británicas durante meses. La guerra marítima fue dirigida por los submarinos alemanes, que establecieron un bloqueo comercial en torno a la isla. Hitler subestimó la capacidad militar británica y el espíritu de resistencia de la población civil. En 1940, el ataque alemán se había detenido. El bloqueo marítimo tampoco tuvo éxito, ya que en 1941 Estados Unidos aprobó el envío de suministros ilimitados al gobierno de Londres.

  • El Mediterráneo y el norte de África:

  El Reino Unido tuvo que hacer frente en solitario a los ataques italianos a Grecia, pero ante el fracaso italiano, Alemania invadió Yugoslavia, donde creó Croacia como Estado aliado y desde donde expulsó a los británicos de Grecia. El asalto alemán sobre Egipto se inició en 1941. Rommel, al mando del Afrika Korps, inició el avance desde Libia y logró importantes conquistas hasta que en 1942 los ataques británicos al mando de Montgomery consiguieron detener el avance alemán en la batalla de El Alamein.

  • El frente oriental:

  En 1941 dio comienzo la operación Barbarroja, tres millones y medio de soldados invadieron la URSS. Los tanques alemanes cubrieron un enorme frente que iba del Báltico al mar Negro e iniciaron el avance. Ya estaban en Leningrado, donde fueron frenados por el ejército Rojo, con lo que comenzó un asedio de la ciudad que duró hasta 1944 y en el que murieron de hambre y frío más de dos millones de personas. Pero el momento decisivo se produjo en el avance hacia Moscú, ya que los blindados alemanes se atascaron en la nieve a solo pocos kilómetros de la ciudad.

  • La guerra en el Pacífico:

  Lanzado al control total de China, Japón había ocupado en 1940 la Indochina francesa. En sus pretensiones sobre Asia y el Pacífico, Japón entendía que solo Estados Unidos podría ser capaz de frenar sus aspiraciones. En 1941, la flota norteamericana de la base de Pearl Harbor fue destrozada por aviones japoneses. Los norteamericanos declararon la guerra a Japón, que reclamó la ayuda de sus aliados, Alemania e Italia, quienes automáticamente entraron en guerra contra EE.UU. Las tropas japonesas invadieron las colonias europeas en Asia. Solo desde 1942 los estadounidenses estuvieron listos para contraatacar y derrotar a los japoneses en Midway y, sobre todo, en Guadalcanal. EE.UU. aportó desde entonces un imparable capital humano, económico, industrial y militar que resultó trascendental para decantar la guerra tanto en el Pacífico como en Europa a favor de los aliados.