Sexenio revolucionario: Revolución de 1868
Revolución de 1868: En septiembre de 1868, la Armada española atracó en Cádiz dirigida por Topete y se sublevó contra la monarquía de Isabel II. Se crearon juntas revolucionarias en las ciudades principales convirtiéndose en un movimiento revolucionario. A los pocos días la revolución triunfó llamándose »La Gloriosa». Esta revolución de 1868 puso fin al régimen liberal autoritario que gobernó España durante 25 años. Isabel II y su familia abandonaron España y se exiliaron en Francia.
Constitución de 1869
Los revolucionarios, encabezados por Serrano y Prim, convocaron elecciones para que las nuevas Cortes hicieran una nueva Constitución que sustituyera la de 1845. La nueva Carta Magna, promulgada en 1869, establecía el sufragio universal masculino, libertad de expresión y de prensa, el Estado se comprometió con mantener la Iglesia católica, la libertad de culto y la monarquía seguía como forma de estado. Muchos países (Francia, Reino Unido y Prusia), intentaron que ocupara el trono un miembro de sus familias reales o nobles. Al final, el general Prim (jefe de gobierno), ofreció el cargo al príncipe Amadeo de Saboya. Amadeo I reinó 2 años como monarca constitucional.
1º República
Tras abdicar el rey Amadeo I, los republicanos convencieron a los diputados de que la alternativa a todo era una República. El 11-2-1873, las cortes votaron por mayoría una república (su 1º presidente fue Estanislao Figueras). La falta de políticos y la desconfianza que había entre los sectores populares fueron los principales problemas de la república. La república tenía en contra a los políticos de la década anterior. La república tuvo muchos problemas; las juntas revolucionarias resurgieron y quisieron terminar con los ayuntamientos monárquicos. En Cataluña se intentó hacer un estado dentro de la república federal española. Con el gobierno de Pi i Margall llegaron a redactar un proyecto de Constitución Federal, que organizaba a España en 17 estados. La república en 1873 parecía frágil e inestable. Con la 3º guerra carlista y la Guerra de Cuba queda claro que no se llegó a finalizar la República. Las luchas entre los partidos políticos y la falta de apoyo al gobierno provocaron una inestabilidad, así que nadie obtuvo el poder. El 3-1-1874 Manuel Pavia (general) entró con las tropas al congreso de los diputados, lo disolvió y entregó el mando al general Serrano; hasta que se hizo la Restauración Monárquica con el golpe de estado de Martínez Campos a favor de Alfonso XII.
La Restauración
El 29-12-1874, Martínez Campos encabezó un alzamiento en Sagunto y proclamó rey de España a Alfonso XII. Serrano, fue desautorizado y se exilió. Después del golpe de estado, se formó un gobierno provisional en Madrid presidido por Canoas del Castillo (contaba con la confianza del rey, ya que redactó el Manifiesto de Sandhurst). Los ejes políticos que marcan la 1º fase de la restauración (1875-1898) son: El fin de la guerra, el Establecimiento del bipartidismo y la Paz en el poder y la política exterior.
Final de la Guerra Carlista
La 1º acción política del nuevo rey, fue desplazarse al Norte Peninsular para dirigir la guerra carlista (1872-1876) se desarrolló en Cataluña, País Vasco y Navarra. En la contienda, don Carlos hizo un gobierno estable en Estella, emitió moneda nueva y dispuso de artillería y caballería. Mientras Alfonso XII se dirigía al conflicto, propuso una amnistía para que todos se uniesen a la monarquía constitucional. Ramón Cabrera (líder carlista), aceptó la amnistía y dirigió un manifiesto a las tropas carlistas invitando a poner fin a la guerra que iban a perder con seguridad. En Cataluña, una vez terminada la guerra, evolucionaron hacia posturas autonómicas defendidas por el periódico »El Correo Catalán» (1876). Los carlistas ya no se levantaron más en armas, y a partir de ahí participaron en la vida política y se situaron en la extrema derecha.
Bipartidismo
Canovas del Castillo hizo un régimen bipartidista con el objetivo de acabar con las tensiones que habían marcado la política del país a lo largo del s. XX. Su intención era crear dos partidos políticos que tuviesen diferentes criterios, siempre y cuando fuesen legales. Los partidos durante la restauración fueron Conservador (derecha) y Liberal (izquierda). Canovas lideró el partido conservador formado por personas del antiguo partido moderado, unión liberal y un sector del partido progresista. Sagasta lideró el partido liberal, formado por sectores demócratas, radicales y republicanos moderados. El partido conservador ganó las elecciones y redactó la Constitución de 1876. El bipartidismo se consolidó tras la muerte de Alfonso XII (1885, sin sucesión). Los dos partidos acordaron un turno político garantizando la estabilidad del régimen (Pacto de El Pardo, 1885). Canovas demostró su habilidad en política dimitiendo y sugiriendo a la reina regente que formase un nuevo gobierno. El 17-5-1886 nació Alfonso XIII (hijo póstumo de Alfonso XII).
Regencia de Mª Cristina
Tras morir Alfonso XII, fue nombrada regente, al ser Alfonso XIII menor de edad, la esposa del rey Mª Cristina de Habsburgo-Lorena. El 1º turno político de la regencia fue liberal (1885-1890), los liberales (presididos por Sagasta) desarrollaron una actividad legislativa que finaliza con la Ley de Jurados (1887), el Código Civil (1889) y la Ley de Sufragio Universal (1890). El turno de los partidos políticos se hizo más corto. Casi siempre, el presidente del gobierno fue Canovas o Sagasta, pero ellos presentaron su dimisión a la reina regente. En 1897, cuando Cuba estaba en plena insurrección por la independencia, Canovas fue asesinado. Tras el asesinato de Canovas, Sagasta volvió al poder; fue el jefe del gobierno encargado de asumir la derrota española en Cuba en 1898.
Política exterior
Uno de los éxitos del nuevo régimen fue la Paz con Cuba, poco después estalla en España la revolución de 1868, ya había empezado la guerra de liberación (10 años) y empezó con »Grito de Yara». El general Martínez Campos fue enviado a la colonia con la misión de combatir a los rebeldes y de negociar un acuerdo con ellos. El 12-2-1878 se firmó la Paz de Zanjón, en la cual se concedía a los cubanos los mismos derechos que a los españoles.
Legislación y caciquismo
La restauración supuso el retorno a la sociedad liberal moderada anterior a 1868, pero con nuevas formas políticas. Con la Constitución de 1876, cada gobierno pudo legislar de acuerdo con sus ideas. Los gobiernos conservadores aprobaron la Ley Electoral de 1878 y regulaba las reuniones públicas. Los gobiernos liberales legislaron desde el progresismo, como en el caso de la legislación sobre libertad de reunión y expresión. Durante la Restauración independientemente del sufragio, las elecciones nunca fueron transparentes; esto quiere decir que si un presidente dimitía el rey se encargaba de formar un nuevo gobierno con el líder de la oposición. El sistema parlamentario de la España actual se desprestigió por la práctica del falseamiento electoral y del caciquismo. Durante la Restauración, Andalucía reflejó el bipartidismo estatal. El Partido Conservador estaba formado por terratenientes, herederos de la nobleza y burgueses. Las ideas republicanas no tuvieron mucha importancia. El protagonismo fue del Partido federal, que se consideraba heredero de los junteros liberales. La aportación más importante del republicanismo andaluz fue el proyecto Constitución Federal (1883), en el que se planteó una organización política a partir de la autonomía de los municipios. Aquí es donde el caciquismo se notó en Andalucía, sobretodo en el campo.