1. Institucionalización Ideológica

Según Paul Preston, la ideología del dictador Francisco Franco era anticomunista, antidemocrática, antiliberal y antitotalitaria. Todos sus colaboradores, ministros y secretarios, debían compartir estas características y rendir cuentas personales de sus actos y gastos, ya que Franco no toleraba ningún tipo de corrupción económica. Se consideraba a sí mismo una figura paternalista hacia la sociedad española y basaba su actuación en tres ejes de apoyo: la familia, el ejército y los sindicatos verticales creados por él. No era un hombre de Estado: no entendía el funcionamiento de la democracia ni los nacionalismos periféricos, a los que se oponía frontalmente. Consideraba que la nación española se había gestado en los tiempos de la Hispania Romana y que había que defender su unidad y tradiciones. Por ello, desarrolló el patriotismo con manifestaciones, días festivos especiales (18 de julio – día del Alzamiento, 1 de mayo – día del trabajo, 12 de octubre – día de la Hispanidad), campeonatos de fútbol, desfiles militares, pagas extraordinarias, galas artísticas, coros y danzas, etc.

Evolución de la Ideología Franquista

Desde el punto de vista de la ideología del nuevo régimen, existe una evolución, según Tusell, que va desde posturas de corte fascista durante la guerra y los dos primeros años de posguerra a una cada vez más personal y propia. Se establecen así unas fases:

1º) Periodo de Gestación

Durante la guerra, la zona del bando nacional no era homogénea. La mayoría de la población era monárquica, mientras que el dictador no lo era. Anuló la Constitución y cambió la bandera republicana por los colores monárquicos, pero sin el escudo Borbón, sustituido por el de los Reyes Católicos (yugo y flechas), expresando que simbolizan la unión de España. Colocó como himno una antigua marcha militar sin letra (la actual). Creó el Movimiento Nacional, la Sección Femenina y el Fuero del Trabajo. Con ellos, comenzó a controlar institucionalmente la zona nacional. El Fuero del Trabajo es un código de 26 leyes laborales que crea una organización sindical por sectores de producción o profesión, cuyos representantes son elegidos internamente y actúan como interlocutores para las mejoras laborales, eliminando así toda adscripción política anterior.

2º) Era Azul

Corresponde con los tres primeros años de la posguerra. Los falangistas, integrados en el Movimiento Nacional, tienen mucho protagonismo. Son los años de represión en los que el dictador quiere evitar todo conato de rebelión contra su régimen. Promulga una serie de leyes para juzgar a los colaboradores republicanos:

• Ley de Delitos de Sangre, con pena de muerte (en virtud de ella consigue la extradición de algunos políticos como Companys)
• Ley de Responsabilidades Políticas (todos los que tuvieron algún cargo político son juzgados)
• Ley contra la Masonería
• Ley de Responsabilidad Militar

También da leyes para iniciar cambios como:

• Ley del Servicio Militar
• Ley de Protección de Menores
• Ley de Restitución del Patrimonio Artístico (se consigue la devolución de los cuadros del Prado)

Además, se implementan leyes económicas de control de la banca, préstamos, ayudas al campo y ganadería, etc. Son años de excesivo protagonismo de los falangistas, que comienzan a cometer excesos, especialmente en la Universidad, donde controlan el Sindicato Español Universitario (SEU). En 1942, hay un enfrentamiento con el Vaticano por las denuncias en las cárceles y con los aliados, que le piden no colaborar con Hitler y dejarles hacer un desembarco (estamos en la Segunda Guerra Mundial). Se le acusa de fascista y da un cambio fuerte a su régimen, destituyendo a su cuñado, Serrano Suñer, y dando la primera amnistía de guerra. En adelante, su familia no va a participar en la política.

3º) Fase de Afirmación Franquista

Entre 1943 y hasta el comienzo de los años sesenta, el poder de Franco es absoluto. En esta fase, va creando un régimen completamente personal. En 1945, decreta el Fuero de los Españoles, una especie de Carta Otorgada, como la que había habido en el siglo XIX con la Reina Regente María Cristina. En ella, hay una amplia declaración de derechos, con bastante precisión en algunos, si bien otros básicos como la libertad de prensa, de partidos políticos o de sindicatos no existen.

Tiene un enfrentamiento con el Príncipe Don Juan, que le pide la vuelta a la democracia. En respuesta, se declara antidemócrata partidista. Apoya sistemas electorales para los Sindicatos Verticales (Ley Sindical Obrera), los Ayuntamientos por ternas (de ellos se elegía a tres personas y él decidía quién sería el alcalde de los tres – Ley de Régimen Local), y para el órgano legislativo, que serían las Cortes Españolas (Ley de Referéndum Nacional). Estas Cortes se llamarían Orgánicas y estarían formadas por personas llamadas procuradores, elegidos por diferentes instituciones y corporaciones del Estado (Sindicatos, patronales, pequeño comercio, cooperativas, ganaderos, tribunales de aguas, bancos, iglesias -están admitidas la católica, las protestantes y la islámica-, etc.). Las Cortes elaborarían las leyes llamadas Orgánicas, mientras que las normativas de funcionamiento diario las dictaba el dictador con sus ministros, que nunca superaron las 10 personas y entre los que siempre había al menos tres militares. Crea un Consejo General (algo parecido a un Senado) que asesora al general en la elaboración de leyes y presupuestos que luego pasarían a la Cámara. Sus miembros los elige el dictador.