La Revolución Industrial: Transformación Económica y Social

La Industrialización

La revolución industrial fue el resultado de un conjunto de cambios económicos y tecnológicos que se produjeron por primera vez en Gran Bretaña en el siglo XVIII, transformando la economía y la sociedad.

1. Revolución Demográfica y Agrícola

1.1. Revolución Demográfica

La población europea experimentó un proceso de crecimiento (revolución demográfica) entre 1400 y 1750, pasando de 140 a 266 millones de habitantes. Las causas de este crecimiento fueron el aumento de la producción de alimentos y el progreso de la higiene y la medicina, lo que llevó a una disminución de la mortalidad y un aumento de la esperanza de vida de 38 a 50 años.

1.2. Revolución Agrícola

El aumento de la población provocó una mayor demanda de alimentos y un aumento de los precios. Para satisfacer esta demanda, se implementaron nuevos métodos de cultivo y se privatizó la tierra. Se aprobaron leyes que pusieron fin al antiguo sistema señorial y comunal de propiedad de la tierra, dando paso a la propiedad privada. La supresión del barbecho y la mecanización de las tareas agrícolas también contribuyeron a una mayor productividad y a una dieta más variada.

2. Era del Maquinismo

2.1. Máquinas, Vapor y Fábricas

Con una población y una agricultura en crecimiento, se produjo una gran innovación tecnológica. Las primeras máquinas eran sencillas pero eficaces, aumentando la productividad y reduciendo los costes. Inicialmente, las máquinas eran accionadas por energía hidráulica, pero luego se descubrió una fuente de energía mejor: el vapor. El sistema fabril, que concentraba a los obreros y las máquinas en grandes edificios industriales (fábricas), permitió la división del trabajo y una mayor eficiencia.

2.2. Industria Textil

En Gran Bretaña, el primer sector en mecanizarse fue la industria del algodón. Se aplicaron innovaciones como la lanzadera volante, que aumentó la velocidad del tejido, y las máquinas de hilar, que incrementaron la producción de hilo. El telar mecánico también revolucionó la industria textil.

2.3. Siderurgia

El carbón de coque, con su gran potencia calorífica, fue un invento clave para aumentar la productividad en la siderurgia. El convertidor Bessemer permitió la producción de acero a gran escala.

3. Transporte y Comercio

3.1. El Ferrocarril y el Barco de Vapor

Se produjeron mejoras en las vías de comunicación, como los caminos y la navegación. El ferrocarril, con su nuevo sistema de raíles que evitaba el descarrilamiento, y la locomotora de vapor, revolucionaron el transporte terrestre. La máquina de vapor también se aplicó al transporte marítimo, y los barcos de vapor sustituyeron a los de vela.

3.2. Incremento del Comercio

La Revolución Industrial dio paso a una economía de mercado. La mejora de los transportes permitió el aumento del comercio interior y exterior. El proteccionismo, la defensa de la industria nacional mediante impuestos (aranceles) sobre las importaciones, fue una política común en muchos países.

4. Capitalismo Industrial

La Revolución Industrial originó el capitalismo como modelo económico y el liberalismo como doctrina política.

4.1. Liberalismo y Capitalismo

El liberalismo se basa en el interés personal, la búsqueda del máximo beneficio y la no intervención del Estado en la economía. El capitalismo se caracteriza por la propiedad privada de los medios de producción (fábricas, maquinaria y stocks) por parte de la burguesía, mientras que los trabajadores de las fábricas son los obreros. La falta de planificación y el aumento constante de la producción en el capitalismo pueden llevar a crisis económicas, ya que la oferta tiende a aumentar más rápidamente que la demanda, lo que provoca la quiebra de empresas y el paro obrero.

4.2. Bancos y Finanzas

Los bancos desempeñaron un papel crucial en el desarrollo del capitalismo, suministrando capital a las empresas (préstamos, compra de acciones) y facilitando los pagos mediante cheques. La banca actuó como intermediaria entre los ahorradores y los industriales. Las empresas, que exigían grandes aportaciones de dinero, dieron lugar a las sociedades anónimas, donde el capital se fraccionaba en partes (acciones) que podían ser adquiridas en una institución especializada (bolsa de valores).

4.3. Expansión del Capitalismo Industrial

En el siglo XIX, el capitalismo industrial se expandió a Francia, Bélgica, Rusia, Alemania, Estados Unidos y Japón. Estos países utilizaron tecnología y capital exterior de forma masiva, y muchas empresas y bancos contaron con una mayor intervención del Estado. En el sur de Europa coexistieron regiones industrializadas y zonas rurales, mientras que la Europa oriental se mantuvo al margen de la industrialización hasta el siglo XX.

5. Segunda Fase de la Industrialización

La segunda Revolución Industrial fue una nueva fase del proceso de industrialización.

5.1. Nuevas Fuentes de Energía y Nuevas Industrias

La electricidad y el petróleo desbancaron al carbón como principales fuentes de energía. La electricidad tuvo múltiples aplicaciones, como fuerza motriz para máquinas, ferrocarriles, tranvías, teléfonos, radios, fonógrafos, cinematógrafos e iluminación. El petróleo se convirtió en el combustible de los automóviles, barcos y aviones, otra de las grandes innovaciones de la época. La metalurgia avanzó con el desarrollo del acero inoxidable y el aluminio. La industria química produjo nuevos abonos, pesticidas, productos químicos y farmacéuticos. La utilización del cemento armado permitió la construcción de los primeros rascacielos.

5.2. Nueva Organización Industrial

La fabricación en serie, también conocida como taylorismo, se basaba en la fabricación en cadena y la división del proceso de producción en tareas específicas con máquinas de gran precisión. Cada obrero realizaba una parte concreta del proceso, rentabilizando al máximo la mano de obra. Esto estimuló la concentración industrial y el surgimiento de empresas cada vez más grandes. Se formaron cárteles (acuerdos entre diferentes empresas), trusts (fusiones de empresas), holdings (grupos financieros que poseen la mayoría de las acciones de empresas y bancos) y monopolios (derecho exclusivo de una empresa a comercializar un producto).

6. La Nueva Sociedad Industrial

La sociedad industrial se estructuró en dos grandes grupos: la burguesía y el proletariado.

Burguesía

La burguesía era el grupo hegemónico, propietaria de las industrias y negocios. Se dividía en gran burguesía, media burguesía y pequeña burguesía.

Obreros

Los obreros formaban el proletariado industrial urbano, el grupo más numeroso y desfavorecido de la sociedad.

6.3. Las Primeras Asociaciones Obreras

El ludismo fue la primera reacción obrera contra el maquinismo, los bajos salarios y el paro. Los luditas destruían máquinas e incendiaban establecimientos industriales.

7. Marxismo, Anarquismo e Internacionalismo

7.1. Marxismo y Socialismo

El marxismo y el socialismo denunciaron la explotación de la clase trabajadora y defendieron la necesidad de una revolución obrera para destruir el capitalismo, conquistar el poder político y establecer un Estado obrero que socializaría la propiedad. El objetivo final era una sociedad sin clases, sin propiedad privada. Los marxistas propusieron la creación de partidos obreros socialistas para intervenir en la política.

7.2. Anarquismo

El anarquismo se basa en tres principios básicos: la exaltación de la libertad individual y la solidaridad social, la crítica de la propiedad privada y el rechazo a la autoridad. Los anarquistas se oponían a la participación en la política y buscaban la creación de una nueva sociedad colectivista e igualitaria, mejorando la condición obrera e impulsando la revolución social.

7.3. Internacionalismo

Tanto los marxistas como los anarquistas defendían el internacionalismo proletario. Se creó la Asociación Internacional de Trabajadores (Primera Internacional) y, más tarde, la Segunda Internacional Socialista.

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