La Ilustración: Razón y Progreso

El Movimiento Ilustrado en Europa

La Ilustración, un movimiento intelectual del siglo XVIII en Europa, se caracterizó por la difusión de la educación y el cuestionamiento de las estructuras sociales existentes. Sus principales objetivos fueron:

• Valoración de la razón: Se promovió el uso de la razón y la lógica como herramientas para comprender el mundo.
• Creencia en el progreso: Se tenía la convicción de que la sociedad podía mejorar a través del conocimiento y la reforma.
• Desarrollo del espíritu crítico: Se fomentó el análisis crítico de las instituciones y las tradiciones.

Las ideas ilustradas se difundieron ampliamente a través de la Enciclopedia, una obra editada por Diderot y D’Alembert que recopilaba el conocimiento de la época. Destacados pensadores ilustrados fueron:

• Voltaire: Defensor de la libertad de expresión y crítico de la intolerancia religiosa.
• Montesquieu: Propuso la separación de poderes como base de un gobierno justo.
• Rousseau: Inspiró el concepto de soberanía nacional y la importancia del contrato social.

El Despotismo Ilustrado

Algunos monarcas absolutos adoptaron las ideas de la Ilustración e impulsaron reformas para modernizar sus reinos. Esta forma de gobierno se denominó Despotismo Ilustrado y se caracterizó por el lema: «Todo para el pueblo, pero sin el pueblo». Se implementaron mejoras en educación, infraestructura y economía, pero sin otorgar al pueblo participación política.

Transformaciones en España: De la Guerra de Sucesión a Carlos III

La Guerra de Sucesión Española

En 1700, la muerte de Carlos II, último rey español de la dinastía Habsburgo, desencadenó la Guerra de Sucesión Española. Felipe de Borbón, proclamado Felipe V, fue nombrado heredero, pero esto provocó la oposición de otras potencias europeas que apoyaban al Archiduque Carlos de Austria.

Reinado de Felipe V

Felipe V promulgó los Decretos de Nueva Planta, que abolieron los fueros y privilegios de los reinos de la Corona de Aragón, centralizando el poder en la monarquía. El Tratado de Utrecht (1713) reconoció a Felipe V como rey de España, pero con la pérdida de territorios europeos y la cesión de Gibraltar y Menorca a Gran Bretaña.

Reinado de Carlos III

Carlos III, influenciado por el espíritu ilustrado, llevó a cabo un amplio programa de reformas. Se rodeó de ministros ilustrados como el marqués de Floridablanca y el conde de Aranda. Durante su reinado se realizaron obras públicas, se fomentó la educación, se redujo la influencia de la Iglesia y se repoblaron zonas del país.

La Revolución Industrial: Un Cambio de Era

Orígenes de la Revolución Industrial

La Revolución Industrial, iniciada en Gran Bretaña a mediados del siglo XVIII, fue un proceso de profundas transformaciones económicas y sociales. Sus causas principales fueron:

• Revolución agraria: La privatización de tierras comunales, la introducción de nuevos cultivos y técnicas agrícolas aumentaron la productividad.
• Revolución demográfica: El crecimiento de la población europea creó una mayor demanda de bienes y mano de obra.
• Capital y mercados: La acumulación de capital procedente del comercio y la agricultura, junto con la mejora de los transportes, impulsaron el desarrollo de mercados más amplios.
• Cambios en las teorías económicas: El liberalismo económico, con su defensa del libre mercado y la propiedad privada, se convirtió en la ideología dominante.
• Situación política favorable: El ascenso de la burguesía y el desarrollo del parlamentarismo crearon un ambiente propicio para la industrialización.

Innovaciones Tecnológicas

La invención de la máquina de vapor por James Watt fue un hito clave de la Revolución Industrial. La energía del vapor se aplicó a la industria textil, la siderurgia y el ferrocarril, transformando la producción y el transporte.

Sectores Clave

• Industria textil algodonera: Fue la pionera de la Revolución Industrial, impulsada por la alta demanda, el bajo costo del algodón y la ausencia de competencia extranjera.
• Industria siderometalúrgica: Experimentó un gran crecimiento debido a la necesidad de hierro para la industria textil y la agricultura.
• Revolución de los transportes: El ferrocarril y la navegación a vapor revolucionaron el transporte de mercancías y personas, facilitando el comercio y la expansión de los mercados.

Impacto de la Revolución Industrial

La Revolución Industrial tuvo un profundo impacto en la sociedad, la economía y el medio ambiente. Algunos de sus efectos fueron:

• Crecimiento económico: La producción industrial aumentó la riqueza y el nivel de vida en los países industrializados.
• División internacional del trabajo: Los países industrializados se especializaron en la producción de manufacturas, mientras que los no industrializados se convirtieron en proveedores de materias primas.
• Éxodo rural y migraciones: La industrialización provocó un éxodo masivo de la población rural hacia las ciudades en busca de trabajo.
• Problemas sociales: La Revolución Industrial también generó problemas como la explotación laboral, la pobreza urbana y la contaminación ambiental.

La Segunda Revolución Industrial: Nuevas Tecnologías y Potencias

Nuevas Industrias y Fuentes de Energía

La Segunda Revolución Industrial, a finales del siglo XIX y principios del XX, se caracterizó por la aparición de nuevas industrias, como la química y la eléctrica, y nuevas fuentes de energía, como el petróleo y la electricidad.

Innovaciones en los Transportes y las Comunicaciones

El ferrocarril continuó su expansión, mientras que la navegación a vapor se consolidó con la apertura del Canal de Panamá. El automóvil y la aviación revolucionaron el transporte, y las comunicaciones se transformaron con la expansión del telégrafo, el teléfono, el cine y la radio.

Organización Industrial

La producción en masa y el taylorismo se convirtieron en los modelos dominantes de organización industrial, buscando la eficiencia y la reducción de costos. La concentración empresarial dio lugar a la formación de trusts, cárteles y holdings.

Nuevas Potencias Industriales

Alemania, Estados Unidos, Francia y Japón se unieron a Gran Bretaña como potencias industriales líderes, compitiendo por el dominio económico mundial.

La Ilustración y la Revolución Industrial marcaron un punto de inflexión en la historia de Europa y del mundo. La razón, el progreso y la tecnología transformaron la sociedad, la economía y la cultura, sentando las bases del mundo moderno.