Restauración Borbónica y Consecuencias en España

Fin de los conflictos bélicos

Uno de los resultados más positivos de la Restauración fue terminar con los conflictos bélicos y obtener el reconocimiento del nuevo sistema por la opinión liberal. Cánovas introdujo un sistema de gobierno basado en el bipartidismo y en la alternancia en el poder de los dos grandes partidos, que renunciaban a los pronunciamientos para acceder al gobierno. Se aceptaba el turno pacífico de partidos, lo que aseguraría la estabilidad institucional y pondría fin a la contrapartida. Se les otorgaba cierta autonomía para sus asuntos y se les daba un presupuesto. La estabilidad del régimen se vio favorecida por el fin de las guerras carlistas y cubana. La Restauración borbónica hizo que los defensores de la causa carlista acabaran reconociendo a Alfonso XII como rey. Además, los militares del gobierno hicieron posible la reducción de los núcleos carlistas en Cataluña, Aragón y Valencia. El conflicto duró algo más en el País Vasco y Navarra, donde el ejército gubernamental consiguió debilitar la resistencia navarra y vasca hasta su rendición en 1876. En ese año, Carlos VII huye a Francia exiliado. La consecuencia inmediata de la derrota carlista fue la abolición definitiva del régimen foral, de esta manera los territorios vascos quedaron sujetos al pago de impuestos y al servicio militar. Sin embargo, en 1878 se estipularon conciertos económicos que otorgaban un grado de autonomía fiscal a las Provincias Vascas. El final de la guerra carlista permitió acabar con la insurrección cubana 1868-1878, con la Paz de Zanjón, en la cual se incluían una amplia amnistía, la abolición de la esclavitud, reformas políticas y administrativas por las que Cuba tendría representantes en las Cortes españolas. El retraso o incumplimiento de estas reformas provocaría el inicio de un nuevo conflicto en 1879 «Guerra Chiquita» y la insurrección en 1895.

Falseamiento electoral y caciquismo

Cuando el partido en el gobierno sufría un desgaste político y perdía la confianza de las Cortes, el monarca llamaba al jefe del partido de la oposición a formar gobierno. Este convocaba elecciones con el objetivo de conseguir el número de diputados suficiente para formar una mayoría parlamentaria que le permitiera gobernar. El turno pacífico pudo mantenerse por la corrupción electoral y el uso de poder de determinados individuos sobre la sociedad «caciques». El caciquismo se dio especialmente en Andalucía, Galicia y Castilla. Los caciques eran personas notables, sobre todo del medio rural, con gran influencia en la vida local, social y política; también podían ser abogados, profesionales o funcionarios. Estos manipularon las elecciones de acuerdo con las autoridades, esa adulteración de los resultados electorales recibe el nombre de pucherazo, se llegaba a manipular el censo, incluyendo a personas muertas o impidiendo votar a las vivas.

Partidos dinásticos

Cánovas había sido el dirigente del partido Alfonsino durante el Sexenio, tras el regreso de Alfonso XII lo transformó en el Partido Liberal-Conservador que aglutinaba a los partidos más conservadores y acabó llamándose Partido Conservador. El proyecto de Cánovas requería otro partido de carácter más progresista, la izquierda dinástica y el mismo propuso a Sagasta. Estaba formado por unionistas, progresistas y algunos republicanos moderados, nació así el Partido Liberal-Fusionista, más tarde Partido Liberal. Ambos debían aceptar la monarquía alfonsina y la alternancia de poder, de ahí el nombre de dinásticos. Los conservadores y liberales coincidían en: 1. defensa de la monarquía. 2. La constitución. 3. la propiedad privada. 4. el estado liberal, unitario y centralista. 5. formados por clases elitistas económicamente y una clase media acomodada. Diferencia entre conservadores y liberales: los conservadores tendían al inmovilismo político, sufragio censitario, defensa de la iglesia y el orden social y los liberales defendían el sufragio universal masculino, inclinados a un reformismo social progresista y laico.

La guerra de Ultramar

En 1895 estalló en Cuba una nueva insurrección, a la que se sumó la rebelión de las islas Filipinas. Causas conflicto de Cuba:

Desigualdad política entre españoles y cubanos. Proteccionismo de la metrópolis que impide el desarrollo de la economía cubana. Mantenimiento de la esclavitud en vigor hasta 1888. Como ya hemos comentado en 1868 había estallado en Cuba una revolución que duró hasta 1878, esta primera guerra Cuba contó con EEUU, terminó con la paz de Zanjón, negociada por el general Martínez Campos con los rebeldes, a los que prometió una amplia autonomía y una serie de reformas. Sin embargo, el retraso en el cumplimiento del acuerdo provocó primero un nuevo conflicto contra la presencia española en la isla: Guerra Chiquita en 1879 derrotada, al año siguiente por falta de apoyos, escasez de armamentos y la superioridad del ejército español. Poco después el Grito de Baire del 24 de febrero de 1895 dio inicio a un levantamiento generalizado dirigido por José Martí, Máximo Gómez y Antonio Maceo. La lucha se saldará con la independencia para la isla debido a una serie de factores entre los cuales fue fundamental la intervención de EEUU interesada desde siempre en la compra de la isla que España había rechazado, la ocasión para intervenir en la guerra la dio el incidente del acorazado estadounidense Maine, que estalló en la Habana en abril de 1898, EEUU culpó a los españoles y nos envió un ultimátum en el que exigía la retirada de Cuba. El gobierno español negó cualquier vinculación con el Maine y rechazó el ultimátum, comenzaba la guerra hispano-norteamericana.

Consecuencia desastre de 98

– Crisis política y moral: el desastre se convirtió en el símbolo de la primera gran crisis del sistema político de la Restauración: crisis política, pero continúa el turnismo y se estimula el crecimiento de los movimientos nacionalistas. Por lo tanto, la crisis fue sobre todo moral e ideológica: nación decadente, moribunda, fue de gran impacto psicológico, nación de segunda. Ejército ineficaz, sistema político corrupto y con políticos incompetentes.

– El regeneracionismo: surge como la necesidad de renovar la vida política y social del país, su mayor exponente fue Joaquín Costa. Institución Libre Enseñanza, tenía en sus filas a personalidades influidas por el krausismo: Sistema filosófico fundamentado en la conciliación entre el teísmo y el panteísmo, promovían el contacto directo del alumno con la naturaleza y con cualquier objeto de conocimiento, la laicidad y la libertad de conciencia. También hay un grupo de literatos y pensadores, Generación del 98, intentaron analizar el problema de España en sentido muy crítico y pesimista. Aunque el desastre del 98 significó fin del sistema de la Restauración tal y como lo había diseñado Cánovas, la política reformista de tono regeneracionista no llevó las profundas reformas anunciadas, sino que se limitó a dejar que el sistema siguiese funcionando con cambios mínimos. La derrota militar tuvo consecuencias para el ejército, acusado por una parte de la opinión pública de tener responsabilidades en el desastre, frente a un antimilitarismo, una parte de militares aumentó el sentimiento de que debían tener mayor presencia y protagonismo en la vida política del país. Esta sensación fue aumentando y culminó en el golpe de Estado de Primo de Rivera en 1923 que dio lugar a una dictadura de 7 años y el protagonizado por el general Franco en 1936 que provocó una guerra civil y sumió a España en una dictadura militar de casi 40 años.

Evolución demográfica

Durante el primer tercio del siglo XX se sentaron en España las bases de la modernización demográfica, con cierto retraso respecto a Europa occidental.

Transición demográfica: fue un fenómeno común a todos los países que experimentaron una industrialización. Este cambio demográfico se caracterizó por el descenso de la tasa de mortalidad y posteriormente el de natalidad. En la fase inicial hay un crecimiento intenso de población y en la segunda fase caracterizada por el descenso de los nacimientos dando un crecimiento más moderado, iniciándose así el ciclo demográfico moderno = T.N Y T.M, propio de una sociedad industrial. Una sociedad preindustrial = T.N Y T.M altas. El descenso de la mortalidad pudo ser posible por las mejoras en la alimentación y higienicosanitarias, y con todo ello se aumenta la esperanza de vida.

Migraciones: 1. Escasez de empleo agrario (escasez de transformaciones económicas) y mejora de la navegación. 2. Desequilibrios territoriales.

La emigración presenta también un retraso respecto a otros países europeos, desde 1900 hasta 1914, Primera Guerra Mundial, a partir de esta fecha se produjo una expansión de las migraciones interiores hasta el crac de 1929 dando lugar al aumento de urbanización. También este proceso de urbanización resultó más lento que el de otros países de Europa occidental. Destino: 1. Ultramar. 2. Grandes ciudades, aumento de la urbanización de Madrid y Barcelona, Bilbao y Sevilla en menor medida, procedentes de Castilla, Murcia, Aragón y las provincias orientales de Andalucía.

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