I.Isabel de Castilla y Fernando de Aragón se casaron en 1469. Su matrimonio fue el inicio de un nuevo Estado que se ha denominado Monarquía Hispanica. Esta entidad englobó a los principales reinos peninsulares, la Corona de Castilla y la de Aragón, aunque no significó la unificación política de ambos reinos. Cada Corona mantuvo sus instituciones de gobierno. Las grandes líneas de su reinado fueron: una monarquía autoritaria, la unificación territorial de España y la expansión por ultramar, el descubrimiento de América y la uniformización religiosa.

II

Castilla era el territorio más poderoso de la nueva monarquía (por su población como por su economía), de ahí que ambos reyes sintieran preferencia por este reino. En la Corona de Aragón el poder del rey estaba más limitado, pues cada uno de sus 3 reinos tenía sus propias instituciones. Por esto, la supremacía castellana favoreció la difusión de sus costumbres, leyes y lengua por los demás territorios.

La política interior de los RRCC tenía como objetivo favorecer los poderes del Estado. Para ello crearon organismos como La Santa Hermandad (1476): su misión era mantener el orden en los caminos, pero también actuó como ejército al servicio de los reyes.

Por otro lado, intentaron que la Iglesia se sometiera a su autoridad. Consiguieron del papado que la Inquisición española dependiera de la monarquía y no de Roma. Intentaron revitalizar las regalías (derecho de los reyes de intervenir en la Iglesia de su país, controlando, entre otras cosas, el nombramiento de obispos. Más tarde se aplicó el derecho de la supremacía real sobre la Iglesia. También intentaron mejorar aspectos de la vida eclesial, política que alcanzó algunos éxitos con la ayuda de clérigos reformadores como el Cardenal Cisneros, que intentó hacer una reforma religiosa.

Otro de los elementos de la política interior fue conseguir el uniformismo religioso. Pretendieron que todos sus súbditos practicasen la misma religión y para ello se creó el Consejo de la Suprema Inquisición (1478). Era un Tribunal eclesiástico creado por el papa para defender la fe católica y perseguir las herejías. Su jurisdicción abarcaba todos los reinos de la monarquía. Los miembros dependían de un inquisidor general nombrado por el monarca. Sirvió para reforzar el poder real en toda la monarquía. La parte negativa del  uniformismo religioso se concretó con la expulsión  de los judíos decretada por los monarcas en 1492, que afectó a unas 70.000 personas, que se tuvieron que ir a Portugal, Marruecos y otras ciudades europeas. Los judíos sefardíes (descendientes de los judíos españoles explusados en el SXV) mantuvieron viva su cultura durante muchos siglos. Más de 50.000 judíos se convirtieron al cristianismo para permanecer en España, pero sus problemas no desaparecieron porque fueron vigilados y perseguidos por la Inquisición.

La persecución de los mudéjares también empezó pronto (1499), tras una rebelión musulmana en las Alpujarras. Se produjo un bautismo forzoso y masivo y poco más tarde serían expulsados de Castilla y de Aragón.

La política ext estuvo presidida por la consecución de 3 objetivos:

-La unificación de la península Ibérica. El primer acto consistió en la conquista del reino nazarí de Granada en 1492. Las hostilidades comenzaron en 1482. El segundo paso fue la anexión de Navarra, que el rey Fernando anexionó al reino de Castilla en 1512, conservando sus instituciones y fueros, tras mantener disputas con Francia. Por último, la política hacia Portugal fue la del acercamiento mediante enlaces matrimoniales.

-La expansión hacia el Mediterráneo y Atlántico. En el Mediterráneo el objetivo principal fue frenar los intentos franceses de ocupar Nápoles, integrado en la Corona de Aragón en 1503. También había interés en el norte de África, conquistando Melilla, Orán y Trípoli. En el Atlántico, la política de los RRCC se orientó a completar la conquista de las islas Canarias en 1496 (enclave estratégico para las rutas comerciales hacia África en un principia, y Asia y América posteriormente) y culminó con el descubrimiento de América en 1492 y la incorporación paulatina de estas tierras a la Corona de Castilla.

-El establecimiento de una diplomacia determinada por el enfrentamiento con Francia. Ambos reinos se enfrentaron en Navarra, el Rosellón y la Cerdaña y en Italia. Por ello, buscó aliados contra Francia (Inglaterra, el papado y el sacro Imperio, entre otros). Con Inglaterra y el sacro Imperio se sellaron alianzas matrimoniales (por ej. El matrimonio entre Felipe el Hermoso, hijo del emperador Maximiliano de Austria, y Juana de Castilla, hija de los RRCC.

Los RRCC, procuraron formar un Estado moderno, reforzando los organismos que favorecían el poder real, aunque las estructuras políticas de sus reinos no estuvieran

unificadas, y cada uno de ellos mantuviera su legislación foral y sus instituciones. Su actuación fue más eficaz en Castilla, donde pudieron aplicar mejor su política autoritaria y centralizadora que en Aragón, donde todavía funcionaba el pactismo y los fueros imponían restricciones a la actuación de los reyes. Lo que pretendían era que la monarquía fuese fuerte frente a la nobleza, la Iglesia y las ciudades y, para ello, reformaron instituciones diversas que ya existían, sobre todo en Castilla:

1.Se reorganizó el Consejo Real de Castilla (1980). Se constituyó en el principal órgano de gobierno. Aunque nobles y eclesiásticos formaban parte de ella, los monarcas introdujeron funcionarios con formación jurídica. Con esto, la aristocracia perdió influencia política. Entre sus funciones destaca desde tribunal supremo, órgano asesor del rey en cuestiones externas, internas, de haciendas, etc. Había otros consejos en Aragón, de Navarra, de Indias, de la Inquisición, etc.

2.Se crearon nuevos cargos: los secretarios reales y los virreyes. Los primeros eran funcionarios con formación en leyes y de la confianza de los monarcas, y hacían de conexión entre los consejos y los reyes. Los virreyes eran los representantes de los soberanos en los territorios en los que no estaban presentes (Aragón, Navarra, etc.).

3.Se redujo el papel de las Cortes de Castilla (1480). Se celebraban en Toledo y quieren mediar para reforzar el Estado. Algunas de sus funciones fueron asumidas por los consejos. Sus reuniones se espaciaron y solo se convocaban para jurar el heredero al trono o para aprobar subsidios extraordinarios.

4.En la administración municipal tomó importancia el cargo de corregidor, puesto de designación real que gobernaba las ciudades con competencias administrativas, judiciales y militares. Limitó la autonomía de los municipios y el poder de las oligarquías locales, favoreciendo la autoridad real.

5.Se reorganizó el sistema judicial, escalonando la importancia de los tribunales: los corregidores a nivel local, las Chancillerías o Audiencias a nivel regional y el Consejo Real de Castilla (tribunal supremo).

En la Corona de Aragón las reformas tuvieron menos importancia, destacando la introducción de la figura del virrey y del sistema de insaculación para elegir los cargos municipales (consistía en introducir en un saco o bolsa los nombres de los aspirantes para extraer después por suerte uno o varios de ellos. En Aragón, la lista previamente la aprobaba el monarca). La introducción de la Inquisición reforzó el poder real, pues estaba bajo el control de los monarcas y con amplias competencias.

III

El reinado de los RRCC sentó las bases institucionales y legislativas para la construcción del Estado Moderno en los territorios de la Monarquía Hispánica: la uniformidad religiosa, reforma fiscal, control de los municipios mediante los corregidores, recopilación legislativa, un ejército permanente y profesional, etc. Aunque algunas ya existían anteriormente, el merito de los RRCC consistió en reformarlos con la finalidad de fortalecer el poder de la Corona frente a la nobleza y el clero.

Con los RRCC, POR TANTO NO SE PRODUJO UNA UNIÓN DE LAS Coronas de Castilla y Aragón, pues cada una de ellas mantuvo sus leyes, instituciones y monedas, continuando las aduanas en zonas limítrofes. Pero ambos reyes intervinieron en la gobernación castellana o aragonés y , lo que es más importante, que en el futuro tuvieran un mismo rey. Con ellos surgió una gran potencia política, mediterránea y atlántica, que, gracias a las políticas matrimoniales que llevaron a cabo, se convirtió en una gran potencia europea.