Los siglos XV y XVI: descubrimientos y cambios
Los siglos XV y XVI fueron protagonistas de grandes descubrimientos geográficos y cambios en la sociedad europea que influirían enormemente en el proceso de expansión comercial. Desde el punto social, Europa vivía la decadencia del feudalismo. El auge comercial, la expansión agrícola y la formación de ciudades contribuyeron a la recuperación demográfica y al renacimiento de la vida urbana.
Surgimiento de una nueva clase social
Se produjo el surgimiento de una nueva clase social formada por los comerciantes, mercaderes y prestamistas llamada burguesía. La alianza entre los burgueses y las monarquías logró disminuir el poder de los señores feudales, la aristocracia y la iglesia, iniciando un proceso de transformación que daría como resultado la aparición de los estados nacionales.
Transformaciones sociales y políticas
A finales del siglo XV y comienzos del XVI, las sociedades de Europa occidental comenzaron a transitar una época de profundas relaciones sociales, formas de organización política e ideas religiosas y filosóficas. El crecimiento demográfico impulsó el descubrimiento de nuevos territorios, la actividad mercantil puso en contacto zonas desconocidas para los europeos y se confrontaron con otras culturas. En el orden político, las monarquías se fortalecieron frente al poder de los señores, los reyes comenzaron a ejercer su autoridad de manera absoluta y el poder de la iglesia fue cuestionado.
Sociedad feudal y nuevas ideas
Los fundamentos del orden feudal fueron cuestionados y las nuevas búsquedas originaron nuevas ideas sobre la naturaleza, los hombres y la sociedad. El crecimiento demográfico impulsó el descubrimiento de nuevos territorios.
Necesidades de la sociedad
La expansión demográfica en Europa occidental llevó a los señores, mercaderes, campesinos y reyes a buscar nuevos territorios. Los reinos europeos necesitaban más cereales, madera, rutas comerciales y metales preciosos para sostener el comercio.
Técnicas e instrumentos de navegación
La navegación se vio facilitada por la brújula, el astrolabio, las carabelas y las velas triangulares, entre otros avances tecnológicos.
Sistema económico y expansión marítima
La expansión marítima europea y el descubrimiento de nuevas tierras provocaron que las economías de las diversas regiones se vincularan. Cada zona se especializó en la producción de bienes que luego eran intercambiados. Europa oriental se dedicó a la producción de ganado y cereales, Europa occidental en la manufactura textil y actividades mercantiles, y el Mediterráneo en productos como vino, aceite y textiles de lujo. África se centró en la extracción de oro y la captura de esclavos.
Metrópoli y colonia
Los territorios controlados fueron denominados colonias y el país que los controlaba era considerado su metrópoli. En los primeros tiempos, la colonia solo podía comerciar con su respectiva metrópoli.
La búsqueda del paso a la India por Portugal
El primer país que se ocupó de buscar, de manera sistemática, un paso para llegar a la India fue Portugal. Lo intentó bordeando África, en el convencimiento de que lograría su objetivo. Por supuesto, ignoraba la exacta dimensión del continente africano.
Lo que hicieron sus navegantes fue avanzar hacia el sur navegando cerca de la costa y fundando factorías en el lugar al que arribaban y desde el cual volvían a Portugal. En el viaje, avanzaban mucho más al sur que la vez anterior, para volver una vez más a su patria. Así lograron encontrar el paso hacia Oriente.
El interés de los portugueses en este proyecto radicaba en motivos religiosos, como la lucha contra el Islam y la recuperación de Tierra Santa, y en razones económicas, como la posibilidad de obtener riquezas del comercio de oro y esclavos. Los portugueses fueron resistidos por los árabes y los jefes nativos de los lugares, lo que los obligó a imponerse por la fuerza para asegurar su expansión.