Tras la caída de Espartero, los moderados accedieron al poder con el apoyo de la Corona. Se inició así un gobierno de moderados.
La Configuración del Régimen Moderado
Las elecciones de 1844 formaron un nuevo gobierno presidido por el general Narváez e impulsaron una política basada en los principios del liberalismo moderado. Su pretensión era clausurar la etapa revolucionaria y normalizar el funcionamiento de las instituciones liberales. Este predominio de orden y autoridad combinó la reforma política con ferreas medidas represivas.
- Represión contra los progresistas
- Predominio de la burguesía terrateniente
- Consolidación de un nuevo orden social
Constitución del 1845
El gobierno preparó una reforma de la constitución progresista de 1837 y aprobó la nueva constitución del 1845 que recogió las ideas del modernismo. Restricción del derecho de voto e institución de un senado no colectivo. Los ayuntamientos y diputaciones quedaron sometidas a la Administración central y se suprimió la Milicia Nacional.
El Concordato de Santa Fe
Los moderados intentaron mejorar sus relaciones con la iglesia y proclive el carlismo ante las reformas progresistas. En 1851 se firmó el Concordato de Santa Fe que implicó la suspensión de la venta de los bienes. La Santa Sede reconocía a Isabel II y aceptaba la obra desamortizadora.
La Institucionalización del Estado
El modernismo pretendió consolidar la estructura del nuevo liberal bajo los principios del centralismo, la uniformidad y jerarquización. Se abordó la unificación de códigos y se reformó la administración pública.
La Crisis del Gobierno Moderado
Los gobiernos moderados no consiguieron dar estabilidad política al estado. Hubo múltiples cambios de gobierno y la vida política se desarrollaba alrededor de las cortes. El autoritarismo se agudizó durante el gobierno de Bravo Murillo en 1852, que transformó el estado en una dictadura tecnocrática. Finalmente, en 1854, una nueva revolución permitió a los progresistas volver al poder.