La Revolución de Septiembre de 1868
La Revolución del 68 y el Gobierno Provisional. El 19 de septiembre de 1868, la escuadra concentrada en la bahía de Cádiz, protagonizó un alzamiento militar contra el gobierno de Isabel II. Prim, exiliado en Londres, y Serrano, desterrado en Canarias, se reunieron con los sublevados y rápidamente consiguieron el apoyo de la población gaditana.
La Constitución de 1869 y la Regencia.
El nuevo gobierno proclamó una serie de derechos para dar satisfacción a algunas demandas populares (libertad de imprenta, derechos de reunión y asociación, sufragio universal, etc.) y convocó elecciones a Cortes constituyentes. Dieron la victoria a la coalición gubernamental (progresistas, unionistas y un sector de los demócratas), partidaria de la fórmula monárquica, pero también aparecieron en la Cámara 2 importantes minorías: la carlista y la republicana.
El Intento de Renovación Económica.
Uno de los objetivos de la «Gloriosa» era reorientar la política económica. Esta se caracterizó por la defensa del librecambismo y por la apertura del mercado español a la entrada del capital extranjero.
La Frustración de las Aspiraciones Populares.
La constitución de 1869 consolidó un régimen político basado en los principios liberal-democráticos. La forma de gobierno monárquica disgustó a los que aspiraban establecer un régimen republicano: el mantenimiento del culto y del clero aprobado por la Constitución desagradaba a amplios sectores radicales; y las desigualdades sociales no gustaban a campesinos, jornaleros y trabajadores de fábricas, que no veían mejorar su situación.