El Imperio de Carlos V: Conflictos Internos

Comunidades y Germanías

Carlos V es coronado emperador en 1519 tras heredar el imperio familiar y ser reconocido por las cortes de Aragón, Valencia, Cataluña y Castilla. Esta última exigió el compromiso de no sacar dinero de la misma, que los cargos fueran ocupados por castellanos y evitar una subida impositiva.

Debido a su proyecto de ser nombrado emperador, Carlos V saca dinero de Castilla para costearse el viaje y pagar la deuda con los Fugger, y nombra a Adriano de Utrecht como regente. Esto provoca la Revuelta de las Comunidades (1519-1521): la baja nobleza y burguesía de las ciudades crean unas cortes y una junta general en Tordesillas reivindicando las exigencias iniciales y que el rey no pueda salir de Castilla más de 3 años. Sin embargo, la nobleza se une al rey y vence en la batalla de Villalar en 1521 tras derrotar a Bravo, Padilla y Maldonado.

También se rebelan las Germanías de Aragón (1519-1522): la burguesía urbana se arma con la excusa de evitar una revuelta morisca, para luchar en busca del poder de la nobleza. Este movimiento es aplastado en Valencia en 1522 y en Mallorca en 1523.

La Monarquía Hispánica de Felipe II: La Unidad Ibérica

Con el reinado de Felipe II se amplía el territorio y se impone una monarquía personalista e hispánica con corte en Madrid. Este reinado se ve marcado por el problema sucesorio.

La política interior se basa en el propósito de lograr una unidad ibérica que se consigue durante su reinado, al obtener el trono portugués, tras la muerte sin descendencia del rey Sebastián (1578). Felipe, tío del difunto, se postula como candidato a la sucesión, y es reconocido como rey de Portugal y su Imperio en las Cortes de Tomar en 1581, respetando las leyes e instituciones portuguesas. Destacar también las continuas revueltas moriscas.

En la política exterior, Felipe II pretende unificar en el aspecto religioso toda Europa bajo la ortodoxia católica, lo que provoca la Victoria de Lepanto contra los turcos en 1571 y enfrentamientos con los Países Bajos (Unión de Utrecht), Inglaterra (fracaso de la Armada Invencible) y Francia.

El Modelo Político de los Austrias: La Unión de Reinos

El rey es la única conexión entre los territorios ya que Carlos V y Felipe II, a pesar de ser autoritarios, respetaban la tradición constitucional de cada reino. El sistema de administración es el heredado de los Reyes Católicos: un sistema de consejos (polisinodial).

• El Consejo de Estado coordina al resto de consejos y se encarga de la política exterior, estando compuesto por la alta nobleza.
• Se forman Consejos Territoriales en Castilla, Portugal, Italia, Aragón, Indias y Flandes (Países Bajos).
• También se forman los Consejos Sectoriales de Hacienda, Órdenes Militares y Cruzadas.

Otras instituciones nuevas fueron:

• El nombramiento de un virrey y un gobernador donde faltaba el rey.
• Un Secretario Real.
• Los Corregidores (encargados de asuntos municipales).
• Las Chancillerías y Audiencias (justicia).

Economía y Sociedad en la España del Siglo XVI

Es un periodo de expansión económica donde aumenta la demanda y la producción de tierras, lana e industria, que con la llegada masiva de oro y plata provoca una subida de precios.

Los excesivos gastos por parte de la Corona y el consiguiente endeudamiento con juros y banqueros, hace que Felipe II declare la bancarrota en los años 1557, 1575 y 1596. Para salir de esto se aumenta la explotación americana de oro y plata, se vende realengo y los cargos públicos, y se aumenta la presión fiscal creando los impuestos de alcabala y de millones.

La sociedad se divide en:

• Privilegiados (no pagan impuestos): clero y alta (grandes) y baja (hidalgos) nobleza.
• Pecheros (pagan impuestos): burguesía (que aspira a ennoblecerse), campesinos y las minorías étnicas (conversos y moriscos).

Cultura y Mentalidades en la España del Siglo XVI: La Inquisición

En un contexto cultural renacentista con continuos enfrentamientos entre el humanismo, con figuras como Luis Vives y Antonio Nebrija, y la Contrarreforma. Destacar en la literatura figuras como San Juan de la Cruz, Santa Teresa de Jesús y Fray Luis de León.

La mentalidad de la época se basaba en:

• Unos valores religiosos, con la búsqueda de la «limpieza de sangre».
• Unos valores aristocráticos que consistían en: honor y dignidad (a raíz de esto se realizan muchos duelos), el respeto único a la agricultura entre los trabajos manuales, y la poca mentalidad emprendedora de la burguesía, centrada en la búsqueda de tierras y títulos.

La Inquisición reaparece con el objetivo de «limpieza de sangre» masacrando a todo sospechoso de hereje, ya sean conversos, protestantes (alumbrados, y erasmistas y focos en Valladolid y Sevilla) y moriscos, además dicta un Índice o lista de libros prohibidos.