Monarquía Visigoda
Sistema político impuesto en Hispania por los visigodos. La España visigoda (507-711) fue el primer Estado unificado e independiente de la Península en el siglo V como aliados del Imperio Romano para combatir a los pueblos bárbaros allí asentados: suevos, vándalos y alanos. Los visigodos se asientan definitivamente en la península con Toledo como capital hasta el triunfo musulmán en el año 711. En este periodo se emprende una triple tarea unificadora: territorial (expulsión de los suevos y bizantinos), legislativa con la fusión de dos códigos, el romano, «Fuero Juzgo», con el visigodo, y religiosa con la aceptación del catolicismo en el 589 por el rey Recaredo.
La Monarquía se caracteriza por un fuerte carácter personal y electivo, con periodos de inestabilidad, sublevaciones y conspiraciones internas por parte de la nobleza, que contribuyen a su debilitamiento.
Las instituciones más importantes son el Aula Regia u órgano asesor y los Concilios de Toledo o Asambleas de carácter religioso y civil.
Califato de Córdoba (929-1031, Siglos X-XI)
Periodo de esplendor político, militar, económico y cultural del Al-Ándalus, iniciado por el último emir cordobés, Abderramán III (912-961, siglo X), que se proclamó Califa, es decir jefe político y religioso de los musulmanes de Al-Ándalus y del Norte de Marruecos. Termina con las revueltas internas y frena el avance cristiano en el Norte.
Fue un periodo de neta hegemonía militar sobre los pequeños reinos y núcleos cristianos de resistencia del norte (constantes aceifas), a los que impuso tributos (parias). A la vez, significó un periodo de esplendor cultural, literario, filosófico y artístico, sobre todo con Hixem II y Almanzor. La muerte de este último inició la decadencia del Califato y su disolución en numerosos Reinos de Taifas (24) en 1031, debilitando Al-Ándalus y posibilitando la reacción reconquistadora cristiana.
Reinos de Taifas (1031-1492, Siglos XI al XV)
Reinos musulmanes (Sevilla, Murcia, Zaragoza etc.) en que se divide desde 1031 el Califato Cordobés. La desunión y debilidad musulmana ante los cristianos favorecerán la definitiva reconquista territorial de los reinos del Norte, los cuales exigirán parias, como pago, a cambio de no atacar a los reinos de Taifas.
Ante la presión cristiana, solicitan ayuda militar a los almorávides, dominadores de Marruecos, que frenan la Reconquista y unifican las Taifas. En 1140 se desintegra el imperio dando lugar a una nueva división de reinos de Taifas. Posteriormente, y desde el Norte de África, los almohades imponen la unidad política y religiosa provocando en todos los reinos cristianos un sentimiento de unidad frente a los invasores, que serán derrotados en Las Navas de Tolosa en 1212, por una coalición del reino de Castilla, Aragón y Navarra, y provocando una nueva descomposición musulmana en nuevos reinos de Taifas.
Batalla de las Navas de Tolosa
Batalla victoriosa en 1212 para la coalición de los monarcas Pedro II de Aragón, Alfonso VIII de Castilla y Sancho VII el Fuerte de Navarra, que contó con la ayuda de nobles franceses y de las órdenes militares frente a los almohades.
Los monarcas le dieron el carácter de cruzada, solicitaron el apoyo de Roma, y contó con la predicación del arzobispo Ximénez de Rada. Se desarrolló en las cercanías del paso de Despeñaperros (Jaén), puerta de entrada del valle del Guadalquivir. Para los almohades supone el hundimiento de su imperio, la división en reinos y el avance cristiano. En el caso de Castilla permite asegurar el citado paso y el libre acceso al Valle del Guadalquivir. En el caso de Navarra, la victoria refuerza la hacienda navarra y mejora su posición en el conjunto de reinos peninsulares.
Mozárabes
Denominación que se refiere a los cristianos que viven en Al-Ándalus y que, a diferencia de los muladíes o renegados, mantienen la fe cristiana. A comienzos del siglo IX, al disminuir la tolerancia y aumentar los impuestos, se suceden diversas rebeliones en las principales ciudades de Al-Ándalus, reprimidas con dureza a base de deportaciones, persecuciones y matanzas.
Desde comienzos del siglo X, ante el avance cristiano, los mozárabes huirán a las zonas situadas al norte de los ríos Ebro, Duero y Tajo, fundando monasterios y repoblando. Este fenómeno se acentuará en los siglos XI y XII.
En lo artístico y cultural, crearán una cultura original y mixta entre la cristiana hispano-visigótica y la influencia musulmana, que se manifiestan tanto en sus construcciones religiosas con la utilización del arco de herradura, como en la literaria con la decoración de códices.
Reconquista
Es un largo y discontinuo proceso (Covadonga 722 – Granada 1492) de expansión territorial de los reinos cristianos, a costa del Estado musulmán cordobés, o sus continuadores: los reinos de Taifas. Se realizó en tres grandes etapas:
1ª Fase: Dominio cordobés emiral y califal (Siglos VIII al X)
A pesar de ese dominio, los cristianos ocupan territorios abandonados o despreciados por los musulmanes, al Norte de la Cordillera Cantábrica y Montes de Galicia-León, así como los valles pirenaicos navarros, aragoneses y catalanes.
2ª Fase: Recuperación cristiana (Siglos XI-XII)
Ante la debilidad y desunión de los reinos de Taifas, se ocupa el Sur del Duero, llegando hasta el río Tajo (Toledo) en 1085 y Ebro (Tudela, Zaragoza) incluso superándose estas líneas (Cuenca, Teruel en la segunda mitad del siglo XII).
3ª Fase: Dominio cristiano y finalización de la Reconquista (Siglos XIII-XV)
Por parte de Castilla, después de las Navas de Tolosa (1212) se ocupa el Valle del Guadalquivir, Badajoz, Murcia. Aragón ocupa: las Baleares y Reino de Valencia. La conquista de Granada por los Reyes Católicos pondrá fin al proceso.