**1era Guerra Mundial**
**Situación Económica**
Europa occidental y Estados Unidos eran el centro del comercio mundial. Sus industrias se abastecían de materias primas de las periferias: algodón de la India, minerales de África y alimentos de Latinoamérica. Inglaterra, Francia y Bélgica fueron los primeros países europeos en industrializarse. Sin embargo, durante la segunda mitad del siglo XIX, Estados Unidos y Alemania experimentaron un mayor desarrollo industrial.
Alemania se destacó en nuevos sectores industriales como la electricidad, la química y la metalurgia. Hasta 1914, aventajaba a todos los países europeos en este campo. A diferencia de Inglaterra, la industria alemana se expandió mediante la intervención estatal.
**Situación Política**
En los países industrializados de Europa occidental y Estados Unidos, las monarquías y repúblicas se habían consolidado como democracias liberales. Estas democracias se basaban en el sufragio universal y el funcionamiento de parlamentos. El capitalismo se había expandido, la burguesía y las clases medias progresaban, y los obreros se incorporaban a la vida política sin representar el peligro que algunos temían.
**Los Nuevos Tipos de Producción**
La nueva fase económica se inició con el desarrollo de industrias basadas en el carbón, el hierro y el acero. A fines del siglo XIX, se utilizaron nuevas fuentes de energía como el petróleo y la electricidad. Desde 1870, los descubrimientos científicos y técnicos aplicados a la industria provocaron profundos cambios en la economía mundial.
**El Desarrollo de las Comunicaciones**
El ferrocarril revolucionó los transportes, integrando nuevos mercados, facilitando las comunicaciones y fomentando las industrias basadas en el hierro, el carbón y el acero. En Europa, complementó las grandes líneas de navegación internacional. En regiones como Australia, América Latina y África, unió las zonas productoras de materias primas con los puertos, desde donde se transportaba la producción a los países industrializados.
El transporte marítimo también mejoró: se aplicó el vapor a gran escala y se construyeron grandes navíos, lo que permitió un mayor crecimiento del comercio. Entre 1850 y 1870, el comercio internacional creció un 260%. En 1870, la red telegráfica unió a toda Europa, se expandió en Estados Unidos y alcanzó Oriente. Las consecuencias de este hecho repercutieron en todos los aspectos de la vida social.
**La Explosión Demográfica**
En la segunda mitad del siglo XIX, se retomó la tendencia de crecimiento de la población iniciada en el siglo anterior. Esto fue posible gracias a la desaparición de factores limitantes como la escasez de alimentos y las altas tasas de mortalidad por epidemias. El desarrollo científico y técnico que acompañó a la industrialización permitió aumentar la producción agrícola, mejorar los transportes, agilizar las redes comerciales y reducir los índices de mortalidad. La industrialización liberó a los hombres de los ciclos de la naturaleza (sequías, catástrofes naturales y enfermedades), favoreciendo un crecimiento continuo de la población.
**Los Cambios en el Campo**
Los cambios tecnológicos redujeron la necesidad de mano de obra en la agricultura, lo que provocó un exceso de población rural. En las zonas donde la agricultura se modernizó, gran parte de la población rural se trasladó a las ciudades. En países como España, Italia e Irlanda, donde la agricultura no se modernizó, la población rural emigró a otros países.
**Las Transformaciones Urbanas**
El aumento de la población en las ciudades se extendió a otros países como Francia y Alemania. El crecimiento demográfico urbano se debió al exceso de población en el campo y a la posterior afluencia a las ciudades. Esta época se caracterizó por una disminución de la mortalidad gracias a las mejoras en la alimentación, la higiene y la medicina. En las ciudades, la actividad comercial e industrial se desarrolló cada vez más.
**El Reparto del Mundo**
Las economías tradicionales de las áreas coloniales fueron destruidas y esos territorios pasaron a depender de las metrópolis. Inglaterra incorporó a su imperio nuevos territorios como la India y regiones de África. Francia se expandió por el norte y centro de África y el sudeste asiático, rivalizando con Inglaterra por la supremacía en esta última región. Bélgica, Portugal, Holanda, España, Japón y Alemania también intervinieron en el reparto colonial, especialmente en África. Estas tensiones fueron una de las causas que condujeron al estallido de la Primera Guerra Mundial.