La Primera Guerra Carlista
Causas:
- Lucha sucesoria entre Carlos e Isabel II, quien ocupa el trono bajo la regencia de su madre.
- Mediante la Pragmática Sanción, el rey fallecido suspendió la Ley Sálica que impedía gobernar a las mujeres.
- Carlos no acepta esta situación y se subleva.
- En el fondo hay un enfrentamiento entre absolutismo y liberalismo.
a) El Carlismo
- Es tradicionalista y defensor del Antiguo Régimen.
- Sus apoyos sociales están en el clero y la pequeña nobleza agraria, así como en parte de los campesinos del norte peninsular.
b) Los Isabelinos
- Se apoyan en la burguesía y el liberalismo.
Desarrollo de la Guerra
- En 1833 los partidos carlistas dominan las zonas rurales de Navarra, País Vasco y Pirineo catalán.
- Zumalacárregui crea un ejército carlista y conquista Tolosa, Durango, Vergara y Éibar.
- Desde 1836 se imponen los liberales: Espartero en Luchana, mientras que fracasan las expediciones carlistas.
- Al final, en las filas carlistas surgen voces partidarias de una solución pactada. La guerra acaba con la firma del Convenio de Vergara entre Maroto y Espartero.
Consecuencias para Navarra de la I Guerra Carlista: Ley Paccionada
Navarra quedó dividida con la guerra carlista. Dos tercios del territorio quedaron en manos carlistas, y el tercio restante en manos de los liberales. Hubo varias batallas en Navarra. Además, tras la guerra se modifica su estatus político. La Ley de Fueros confirmaba estos sin perjuicio de la unidad constitucional de España. Finalmente, una nueva ley, la de Modificación de los Fueros, estableció el nuevo régimen de Navarra:
- Pasa de reino a provincia.
- Desaparecen las viejas instituciones (Cortes estamentales, tribunales de justicia y la Cámara de Comptos).
- Se pierde el derecho de emitir moneda propia y las aduanas interiores.
Hay otros aspectos donde se respetan las peculiaridades de Navarra:
- Se respeta el derecho civil.
- La Diputación del Reino de Navarra es sustituida por una Diputación Foral.
- Diputación y Gobierno negocian día a día el convenio económico.
- En el servicio militar, el gobierno central fija el cupo de soldados y la Diputación decide cómo reclutarlos.
Las Regencias de M.ª Cristina y Espartero
Durante la minoría de edad de Isabel II se desmantela el Antiguo Régimen. En su lugar se construye el Estado liberal. Sin embargo, el proceso se complica por la división entre los liberales moderados y progresistas. Los moderados son los preferidos por la regente para gobernar, con lo cual los progresistas recurren a la insurrección popular. Ocurren varios hechos:
- En 1833 gobierna Bermúdez; ante la crisis carlista, la regente recurre a los liberales.
- Se aprueba el Estatuto Real con amplios poderes de la monarquía.
- En 1835 se producen revueltas urbanas y anticlericales; se decreta la abolición del régimen señorial y la desvinculación de los patrimonios nobiliarios.
- En 1836 se produce el pronunciamiento de los sargentos de la Granja.
- En 1840, tras varias revueltas urbanas, se encarga de la regencia Espartero, quien no coopera con las Cortes, lo que le lleva a perder popularidad.
- Finalmente, en 1843 se produce el pronunciamiento del general Narváez. Espartero abandona la regencia e Isabel II es proclamada reina con 13 años.
Los Partidos Políticos en el Reinado de Isabel II
Los partidos políticos son agrupaciones de personalidades, corrientes de opinión. Durante el reinado de Isabel II destacan dos:
Moderados
- Apoyos en la burguesía terrateniente, respetuosos con la antigua nobleza y clero.
- Liberalismo doctrinario.
- Soberanía compartida.
- Mayor poder de la Corona.
- Cámara alta (Senado): nobles, eclesiásticos, prohombres.
- Sufragio censitario.
- Orden, restricción de libertades.
- Confesionalismo religioso.
- Líderes: Narváez, Bravo.
Progresistas
- Apoyos en la burguesía industrial y comercial, pequeña burguesía.
- Liberalismo clásico.
- Soberanía nacional.
- Separación de poderes.
- Cámaras elegidas en su totalidad.
- Sufragio censitario más amplio.
- Libertades más amplias.
- Tolerancia religiosa.
- Líder: Espartero.
Hay otros partidos: Unión Liberal (opción centrista entre moderados y progresistas), y Partido Demócrata (escisión de los progresistas).
Los partidos se relacionan con otros pilares del sistema:
- La Corona: no fue neutral, favoreció el partido moderado.
- El ejército: institución más sólida del Estado liberal.
- Las Juntas Revolucionarias y la Milicia Nacional: expresión espontánea de la soberanía nacional, surgen en los momentos de revolución urbana. Son instrumento de apoyo para los progresistas.
La Década Moderada
Entre 1844-54 los moderados se consolidan en el poder con el apoyo de la reina. Narváez crea una dictadura encubierta, bajo una ficción de parlamentarismo. Se da gran importancia al orden y la autoridad. Las provincias son controladas a través de la figura del gobernador civil. Se impone un sufragio muy restringido y operan los caciques. El carácter moderado del sistema lo confirma la Constitución de 1845.
Además, se aprueba un Concordato en 1851 con la Santa Sede: la Iglesia acepta lo inevitable de la venta de bienes eclesiásticos, se suspende la venta de menos bienes y se devuelven los no vendidos. En la Década Moderada se toman otras medidas para la institucionalización del Estado liberal:
- Para mantener el orden público.
- Llevar a cabo la reforma fiscal.
- Unión de códigos legales (penal y civil).
- Se introduce un sistema métrico decimal.
- Se regula la institución pública.
El Bienio Progresista
Los progresistas llegan al poder gracias a «La Vicalvarada». Los sublevados están encabezados por O’Donnell y publican un manifiesto, «El Manifiesto de Manzanares», donde exponen sus críticas al gobierno y propuestas de cambio. Los progresistas comienzan el programa de reformas económicas:
- Ley de Desamortización General → de Pascual Madoz.
- Ley General de Ferrocarriles → con incentivos.
- Se hace una legislación para impulsar el telégrafo, sociedades por acciones y banca.
Se preparó una nueva Constitución no aprobada: la non nata (1856). El Bienio Social finaliza por el estallido de la conflictividad social. Al amparo de las mayores libertades, se produce la I Huelga General en Cataluña. Los sectores populares piden la abolición de los impuestos de consumos, quintas… La conflictividad social mete miedo a la burguesía y genera reacciones conservadoras. La reina aparta a Espartero y cede el poder a O’Donnell. Se reprimen las protestas y se prepara la vuelta del moderantismo.
Descomposición del Sistema Isabelino: Unión Liberal y Vuelta al Moderantismo
Entre 1856-68, hay una alternancia en el poder de unionistas y moderados. Aunque se reprime a los grupos de la oposición progresista, el auge económico favorece la estabilidad. Se lleva a cabo una política exterior de prestigio: expedición a Indochina, intervención en México, campañas militares en Marruecos y «Guerra del Pacífico» contra Chile y Perú. Desde 1866 se inicia la caída de Isabel II:
- Descontento político contra el régimen moderado, autoritario y excluyente.
- Las últimas actuaciones progresivas desprestigian al régimen.
- La crisis económica de 1866 acentúa el malestar social.
- En 1867 progresistas, demócratas y un sector de unionistas firman el Pacto de Ostende, antiisabelino y democrático; se pacta derrocar a Isabel II y la convocatoria de Cortes Constituyentes por sufragio universal.
La Revolución de 1868. El Gobierno Provisional y la Constitución de 1869
La revolución se produce por el cansancio de los progresistas por el monopolio moderado del gobierno. En Ostende la oposición pacta derribar a Isabel II.
En septiembre de 1868 se produce la revolución «Gloriosa»: se inicia el pronunciamiento de la marina en Cádiz. Luego, tras la batalla del Puente de Alcolea, Isabel II marcha al exilio. Hay un doble poder: están las Juntas Revolucionarias y el Gobierno Provisional, el cual se impone. Convoca elecciones a Cortes Constituyentes y vence la coalición gubernamental. Los republicanos obtienen una minoría importante. Tras esto se aprueba la Constitución de 1869:
- La más avanzada en tema de derechos y libertades.
- La monarquía parlamentaria será la forma de gobierno.
La Regencia de Serrano y la Monarquía de Amadeo
Prim busca un nuevo rey. Hay varias candidaturas: Fernando de Portugal, Espartero… Finalmente, en 1871 es elegido Amadeo I de Saboya, de la real casa italiana, prestigiada por su talante liberal y la unificación italiana. Entre 1869-71 las Cortes Constituyentes nombran a Serrano regente.
Su reinado es muy breve y se le oponen diferentes sectores: moderados, Iglesia, nobleza cortesana, carlistas, republicanos y grupos sociales.
Con el paso del tiempo la situación política se va deteriorando: estalla la I Guerra de Cuba en 1868, y en 1872 se inicia la III Guerra Carlista. Además, se producen insurrecciones republicanas y movilizaciones populares contra impuestos de consumos y las quintas.
Ante estos conflictos se desintegra la coalición de gobierno, la inestabilidad política es grande y, finalmente, en 1873 Amadeo I presentó su renuncia al trono.