El conflicto en Oriente Próximo y sus consecuencias

) Los conflictos de Oriente Próximo:

La desaparición del imperio turco tras la Primera Guerra Mundial había transformado la paz de Oriente Medio. En esta región existían estados independientes como Turquía, Irán e Irak. Otros, como Egipto, constituían un estado independiente pero con una fuerte presencia militar británica. La causa del control del Canal de Suez. Además, una serie de países estaban sometidos al régimen de protectorados internacionales bajo la vigilancia de Francia y de Gran Bretaña. En ese territorio, con una realidad muy compleja, la decisión internacional de otorgar un espacio para la constitución del estado de Israel complicó todavía más la situación. Los judíos europeos plantearon la necesidad de reagruparse y de poder desplazarse a Palestina, un territorio poblado por árabes que se encontraban bajo mandato británico, donde vivían unos 600.000 judíos que habían ido emigrando allí desde principios del siglo XX. En 1945, la organización Haganá inició una campaña de agitación y de atentados para forzar la retirada de Gran Bretaña y presionar a favor de la creación de un estado judío. En 1947, una resolución de la ONU propuso la partición de Palestina en dos estados, uno judío y otro palestino. En 1948, terminó el mandato británico y Ben Gurión proclamó el estado de Israel. El nuevo estado judío no fue reconocido ni por los palestinos ni por los países árabes de la zona. La resolución internacional de crear un estado judío intentaba solucionar un problema, pero creaba otro que daría lugar a un interminable conflicto. La expulsión de los palestinos de los territorios entregados a Israel y su reclusión en campos de refugiados tuvieron como consecuencia el estallido de la Primera Guerra Árabe-Israelí. La guerra empezó con un ataque de la Liga Árabe que fue rechazado por el ejército israelí. En 1943 se firmó un armisticio que suponía el reconocimiento del triunfo absoluto de Israel, reconocía la partición de Jerusalén en dos zonas y otorgaba nuevos territorios a Israel, reduciendo los territorios palestinos a dos pequeñas franjas en la zona de Gaza y Cisjordania, bajo la administración de Egipto y Jordania.

) Las consecuencias del mundo árabe:

La estrepitosa derrota de la Liga Árabe por los israelíes tuvo consecuencias en el mundo árabe, sobre todo en Egipto, donde la corrupta monarquía que se hallaba en el poder fue derrocada por un grupo de oficiales. Dirigidos por el nuevo régimen, consiguieron que los británicos abandonasen Sudán y, más adelante, Nasser logró nacionalizar el Canal de Suez. Su triunfo confirmó a Nasser como uno de los líderes más prestigiosos del mundo árabe, opuesto al sionismo y al colonialismo. El ejemplo egipcio espoleó al mundo árabe, las revueltas se sucedieron y desembocaron en el nacimiento de nuevas repúblicas en las que, además de un anhelo de verdadera independencia, había una firme defensa de la identidad cultural islámica. En Irán, los yacimientos petrolíferos estaban en manos de compañías extranjeras y gobernaba el país el Muhammad, claramente pro occidental, con la voluntad de recuperar las riquezas nacionales. En el año 1951, un golpe de estado protagonizado por el primer ministro iraní expulsó del poder al sha, pero un nuevo golpe de estado apoyado por Estados Unidos devolvió en 1953 el trono al sha. Más tarde, el ayatolá Jomeini se convirtió en presidente de una república islámica caracterizada por su fanatismo religioso.

) La guerra árabe-israelí:

Los países árabes no aceptaron nunca la situación creada por las guerras de 1949. Centenares de miles de palestinos habían tenido que abandonar sus tierras y carecían de estado propio. La posición árabe intentó mediante la guerra recuperar territorios y crear un estado palestino. Desde el punto de vista internacional, la zona del Oriente Próximo quedó entonces constituida como una de las grandes áreas de enfrentamiento y tensión mundial. Estados Unidos dio apoyo a Israel, mientras que Palestina contó con la ayuda de todos los países musulmanes y también de la URSS. La Segunda Guerra Árabe-Israelí tuvo lugar en 1956, cuando a raíz del conflicto del Canal de Suez, los israelíes atacaron Egipto e invadieron la península del Sinaí. La situación fue resuelta con la retirada de tropas israelíes en el contexto del conflicto internacional que significó el problema de Suez. En 1967 estalló la Tercera Guerra Árabe-Israelí. Para prevenir una ofensiva árabe, los israelíes iniciaron por sorpresa una acción de guerra. En pocos días recuperaron bastante territorio y demostraron un ejército enorme, potente y con capacidad para establecer un área de seguridad alrededor de los territorios de Israel. Más tarde se formó un nuevo gobierno, el de Golda Meir, que intentó abrir negociaciones con los países árabes, pero la matanza de atletas árabes frustró el proceso y en ese contexto se produjo la Cuarta Guerra Árabe-Israelí. Se presentó un proyecto de paz que fue rechazado por Israel. Los egipcios decidieron desbloquear la situación mediante un golpe de fuerza que por primera vez hizo a los árabes dar testimonio de su potencia militar. Iniciaron una guerra económica y acordaron embargar todo el petróleo destinado a la ONU, estableció negociaciones.

) El problema palestino:

Los palestinos fueron las principales víctimas de la nueva situación, sin estado propio y desplazados a campos de refugiados en los países vecinos o sometidos a la autoridad de Israel. Se organizaron para dar fuerza a sus reivindicaciones, la exigencia de un estado palestino. Surgieron entonces diversas organizaciones de resistencia, entre las que destacó la OLP, creada en 1964 para llamar la atención mundial. La OLP adoptó la acción directa y terrorista contra los intereses de Israel. A partir de 1970, la OLP cambió las acciones terroristas y recibió el reconocimiento de la ONU. El primer acercamiento diplomático entre Israel y los países árabes tuvo lugar a iniciativa del presidente egipcio Anwar en 1977. Al año siguiente, y bajo patrocinio del presidente estadounidense Carter, se firmaron los Acuerdos de Camp David entre Israel y Egipto, por los cuales Egipto reconoció el estado de Israel y abandonó los territorios ocupados en el Sinaí. Los representantes palestinos se mostraron dispuestos a reconocer el estado judío y a negociar con este la creación de un estado palestino. En 1987, la OLP promovió un elemento de insurrección civil de la población árabe de los territorios ocupados por Israel. La consigna palestina ‘paz por territorio’ desembocó en acuerdos de Oslo, con la creación de unas zonas autónomas en Jericó y Gaza, gobernadas por la Autoridad Palestina. Los incumplimientos constantes por parte de Israel y la persistencia del terrorismo provocaron la Segunda Intifada y el crecimiento de organizaciones palestinas radicales. El conflicto no está resuelto en la actualidad, además es un gran foco de inestabilidad en el mundo.

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