En 1866 progresistas y demócratas, , firmaron el Pacto de
Ostende, que planteaba dos objetivosderrocar a Isabel II y convocar elecciones por Sufragio
Universal. Un año después suscribieron el acuerdo los republicanos y los unionistas, presididos por
Serrano tras la muerte de O’Donnell. Los planes trazados en la ciudad belga tuvieron que
esperar casi dos años el momento propicio para triunfar. Ocurríó el 18 de Septiembre de 1868, por la
confluencia de factores económicos y políticos. Entre los primeros, la crisis de subsistencia provocada
por un ciclo de malas cosechas, la crisis financiera originada por la poca rentabilidad de las inversiones
ferroviarias y la crisis industrial debida a la subida de los precios del algodón por la Guerra de Secesión
norteamericana. Entre los segundos, citaremos la impopularidad del régimen isabelino y de la propia
reina, por su azarosa vida privada, por su apoyo a las prácticas dictatoriales de Narváez, y de González
Bravo tras la muerte de éste, y por el descontento popular ante las ineficaces medidas tomadas para
solucionar la situación económica.Estallido de la revolución “Gloriosa” o “Septembrina” se produjo cuando los generales Serrano,
líder de los unionistas, y Prim, líder de los progresistas, junto al brigadier Topete, al mando de la flota
fondeada en el puerto de Cádiz, se levantaron en armas contra Isabel II en Cádiz. La elección de esta
ciudad para iniciar la sublevación no fue nada azarosa, pues era considerada como cuna del liberalismo
español por ser allí donde se había aprobado la primera Constitución española en 1812. Para explicar al
pueblo sus intenciones, los sublevados difundieron el manifiesto “Viva España con honra” en el que se
expónían los motivos de la sublevación. Los
sublevados tomaron rápidamente los puertos más importantes, y numerosas ciudades se sumaron a los
sublevados, formando Juntas Revolucionarias que pedían sufragio universal, abolición de las quintas y los
impuestos de consumo y elecciones a Cortes Constituyentes por sufragio universal, masculino obviamente.
Las escasas tropas fieles a Isabel II se enfrentaron a los sublevados en la batalla del puente de Alcolea,

Sin embargo, existían enormes
diferencias entre los sublevados: unionistas
y progresistas querían una monarquía
constitucional, orden público y defensa de la
propiedad privada, mientras que demócratas,
republicanos y masas populares querían una
república y mayores logros sociales y
económicos. Finalmente, unionistas y
progresistas tomaron la dirección de la
insurrección y constituyeron un Gobierno
Provisional, presidido por Serrano e integrado
por Prim, que:Restauró el Orden Público, DEMOCATRIZOpaís Intentó impulsar el desarrollo del capitalismo y sanear la Hacienda,Convocó elecciones por Sufragio Universal masculino.Soberanía Nacional,Forma de Gobierno: monarquía parlamentaria.  Amplia declaración de libertades y derechos. División de poderes:La Constitución de 1869 consolidó los principios liberal-democráticos, pero frustró, muchas
reivindicaciones populares, defendidas por republicanos y demócratas. Jornaleros y proletarios no vieron
mejorar su situación, lo que hizo que volvieran sus ojos al anarquismo, socialismo y asociacionismo
obrero, que comenzaron a expandirse en España desde 1868 al amparo de las nuevas libertades de
expresión y asociación y el desarrollo de la prensa.
Una vez aprobada la constitución, se hizo necesario buscar un monarca dispuesto a someterse a la
Constitución recién aprobada. Aunque se presentaron varios candidatos, entre ellos el cuñado de la reina,
Duque de Montpensier, el general
Espartero, o el príncipe Alfonso, hijo de Isabel II, el elegido fue Amadeo
de Saboyá. Se le consideró el candidato idóneo porque procedía de la familia que acababa de realizar la
unificación de Italia y que tenía una probada concepción democrática de la monarquía. Prim fue el
encargado de negociar con el candidato y de lograr su aceptación por otras potencias.

Amadeo I llegó a Madrid para jurar su trono con veintiséis años, escasa experiencia política y sin
apenas apoyo, porque su principal partidario y consejero, el general Prim, había sido asesinado tres días
antes de su llegada, lo que debilitó enormemente su reinado. Pese a mostrarse firme en su intento por
gobernar el país de forma democrática, justa y lo más efectiva posible, los problemas del reinado fueron
muy importantes:
1 La falta de apoyo político.2 El Alzamiento carlista,3 La Insurrección cantonalista4 La Revuelta de CubaEl primer acto oficial de Amadeo I fue
asistir al entierro de Prim, el general que le había
ofrecido la corona y había negociado con las
potencias europeas y que era su mayor apoyo. A
continuación, encargó la formación de gobierno
al general Serrano, quien establecíó una
coalición entre progresistas, unionistas y
demócratas, todos ellos favorables a la
monarquía.Finalmente, en 1873 el presidente del gobierno Ruiz Zorrilla pide al rey la
disolución del Cuerpo de Artilleros porque pretendía manipular los nombramientos de cargos militares y
le amenaza con dimitir si no lo hace. Ante lo que consideraba una agresión, el ejército propuso al rey que
prescindiera de las Cortes y gobernara de manera autoritaria, pero Amadeo de Saboyá prefirió
abdicar y renunció al trono en Febrero de 1873.Ruiz Zorrilla pidió tiempo para convencer al rey de que
volviera, pero, en contra de lo previsto en la Constitución, las Cortes se reunieron de forma conjunta el
11 de Febrero de 1873 y proclamó la I República española por una amplia mayoría, aunque la Cámara
era fundamentalmente monárquica. Los monárquicos pensaban que la única forma de acabar con el
republicanismo era dejándolo actuar y eso hicieron mientras preparaban la vuelta de Alfonso XII.

Pi y Margall se hizo cargo del Gobierno Provisional y convocó elecciones, intentando por todos
los medios respetar la legalidad: las Juntas fueron disueltas y las revueltas populares fueron
reprimidas. En las nuevas elecciones se abstuvo un 60% de los votantes. En las Cortes reunidas tras las
elecciones triunfó la opción federalista. El régimen republicano también tuvo numerosos problemas:
1 La inestabilidad.2 El aislamiento internacional.3 La división interna de los republicanos.Pese a las dificultades, las Cortes redactaron una nueva Constitución en 1873, aunque no llegó a
promulgarse. Era muy parecida en derechos y libertades a la del 69, pero recogía novedades como la
organización federal de la República y el intervensionismo y proteccionismo estatal en materia laboral.
Los problemas de la I República provocaron que en menos de un año se sucedieran en el gobierno
Figueras, que dimitíó al no admitir la configuración federal de la República porque era unionista, Pi y
Margall, que dejó el poder porque no quiso sofocar la revuelta por las armas Salmerón, que aceptó la
solución militar pero dimitíó al sentirse incapaz de firmar las penas de muerte impuestas por los tribunales
militares contra los activistas del cantonalismo, y Castelar,Castelar presentó una moción de
confianza, pero la perdíó y el 3 de
Enero dimitíó. Mientras se votaba a
un nuevo presidente, el general
Pavía dio un Golpe de Estado y
disolvíó las Cortes, temiendo un giro
a la izquierda del nuevo gobierno de
la República. Pavía ofrecíó a
Castelar formar gobierno, pero éste
rechazó la oferta y fue el general
Serrano quien aceptó ser el nuevo
presidente.República Conservadora dirigida por el general Serrano. Apenas hubo oposición popular debido al
escaso apoyo que tenía una República considerada tibia por unos y excesiva por otros. Sin embargo, el
nuevo intento republicano tampoco tuvo apoyo y duró apenas un año, porque cada vez eran más los que
apoyaban la vuelta de Alfonso XII, convertido en rey tras la abdicación de su madre. Alfonso XII había
hecho llegar a los españoles sus deseos liberales en el Manifiesto de Sandhurst, redactado por Cánovas.
El general Martínez Campos, con gran disgusto de Cánovas del Castillo, precipitó los acontecimientos
cuando el 29 de Diciembre de 1874 llevó a cabo un pronunciamiento militar en Sagunto y proclamó rey a
Alfonso XII.