La Guerra de la Independencia Española y el Amanecer del Liberalismo

La Guerra de la Independencia Española (1808-1814)

Antecedentes

Carlos IV (1748-1819) ascendió al trono español en 1788, en un contexto marcado por la Revolución Francesa. El temor a la expansión de los ideales revolucionarios llevó a España a un conflicto con Francia. Tras la Paz de Basilea (1795) y el Tratado de San Ildefonso (1796), España se convirtió en aliada de Francia y enemiga de Gran Bretaña. La derrota en la Batalla de Trafalgar (1805) debilitó a la Armada Española. Para solucionar la crisis, Godoy recurrió al endeudamiento y a reformas impopulares, generando oposición de la nobleza, la Iglesia y el campesinado.

La Ocupación Francesa y el Motín de Aranjuez

El Tratado de Fontainebleau (1807) permitió a las tropas francesas entrar en España. Su presencia, aceptada por la monarquía, generó malestar popular. El Motín de Aranjuez (17-18 de marzo de 1808) fue un levantamiento provocado por la derrota de Trafalgar, la impopularidad de Godoy, el deseo de Fernando de reinar y la presencia francesa. El motín forzó la abdicación de Carlos IV en Fernando VII.

Las Abdicaciones de Bayona y el Reinado de José I

Napoleón, aprovechando la situación, forzó las Abdicaciones de Bayona, donde Carlos IV y Fernando VII cedieron el trono a José Bonaparte (José I). Napoleón convocó Cortes para aprobar una Constitución que acabara con el Antiguo Régimen.

El Levantamiento del 2 de Mayo y la Guerra de Independencia

El 2 de mayo de 1808, el intento francés de llevarse al infante Francisco de Paula provocó un levantamiento popular en Madrid, reprimido con dureza. Este hecho marcó el inicio de la Guerra de Independencia. Ante el vacío de poder, surgieron las Juntas, organismos locales y provinciales que asumieron la soberanía en nombre de Fernando VII. La Junta Suprema Central, creada para coordinar la resistencia, se vio obligada a trasladarse a Cádiz.

Desarrollo de la Guerra (1808-1813)

La guerra se caracterizó por la resistencia popular, destacando la acción de los guerrilleros. La ayuda británica, liderada por el general Wellington, fue crucial. La guerra se desarrolló en tres fases:

  • 1808-1809: Éxitos iniciales españoles, como la victoria en Bailén, y llegada de las tropas británicas.
  • 1809-1812: Napoleón tomó el mando, recuperando terreno. A pesar de la ocupación francesa, la resistencia continuó.
  • 1812-1813: Derrotas francesas en Arapiles, Vitoria y San Marcial. Firma del Tratado de Valençay (1813), que reconocía a Fernando VII como rey.

Los Comienzos de la Revolución Liberal: La Constitución de 1812

En paralelo a la guerra, las Cortes reunidas en Cádiz elaboraron la Constitución de 1812. Estas Cortes, aunque no representaban a toda la sociedad, fueron un espacio de debate político donde destacaron los liberales.

Las Cortes de Cádiz

Convocadas el 18 de junio de 1810, las Cortes se reunieron en la Isla de León (Cádiz) el 24 de septiembre. Estuvieron compuestas por representantes del clero, la nobleza y el pueblo, con predominio de la clase media urbana. Se distinguieron tres corrientes ideológicas:

  • Liberales: Partidarios de cambios radicales y de la soberanía nacional.
  • Jovellanistas: Buscaban un compromiso entre la nación y el rey.
  • Absolutistas: Contrarios a las reformas y defensores del poder absoluto del rey.

La Constitución de 1812

Aprobada el 19 de marzo de 1812, la Constitución de 1812, conocida como»La Pep», estableció los principios del liberalismo:

  • Soberanía Nacional.
  • División de Poderes.
  • Derecho de Representación Popular.
  • Derecho de Propiedad.
  • Igualdad ante la Ley.
  • Sufragio Universal Masculino Indirecto.
  • Estado Confesional Católico.

Decretos Sociales y Económicos

.supresión del régimen señorial. desamortización . otras medidas: abolición d la inquisición, supresión d las aduanas internas y d los gremios.

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