La Caída de la Monarquía
En enero de 1931, el general Berenguer anunció elecciones legislativas, pero los partidos republicanos se negaron a participar. Berenguer dimitió y Alfonso XIII nombró al almirante Aznar al frente de un gobierno de concentración.
Las elecciones se celebraron el 12 de abril de 1931 y enfrentaron a dos bloques: el monárquico y el republicano-socialista. La victoria de estos últimos en las grandes ciudades significó un respaldo a la República. El Comité Republicano asumió el poder del Estado y se convirtió en Gobierno provisional.
El Gobierno Provisional
Las nuevas autoridades desarrollaron una intensa labor que incluyó la convocatoria a Cortes Constituyentes para junio. Sus primeras actuaciones se centraron en:
- Reforma militar: Obligación de todos los militares a prestar juramento de fidelidad a las instituciones republicanas.
- Modo rural: Decretos sobre la obligatoriedad de labrar las tierras, emplear trabajadores del término municipal y jornada de 8 horas.
- Instrucción pública: Creación de escuelas y puestos de maestros, subida de sueldos y supresión de la enseñanza religiosa en las escuelas pedagógicas.
- Cataluña: Proclamación unilateral del Estado catalán por Macià. Tras negociaciones con el Gobierno, este Estado fue sustituido por una Generalitat encargada de preparar un estatuto para Cataluña.
La Constitución de 1931
Las elecciones se celebraron en junio de 1931. Triunfaron las candidaturas de centro e izquierda. Las Cortes, presididas por el socialista Julián Besteiro, refrendaron al gobierno provisional y crearon una comisión para elaborar una nueva Constitución.
Se estableció la separación entre la Iglesia y el Estado y se prohibió a las órdenes religiosas ejercer el comercio, la industria y la enseñanza. Los diputados de derechas votaron en bloque contra estos artículos. El presidente del gobierno, Alcalá Zamora, fue sustituido por Azaña. Se aprobó el sufragio femenino y la Constitución fue aprobada en diciembre de 1931 con los votos del centro y la izquierda.
La Constitución consagraba el unicameralismo y un modelo parlamentario basado en el predominio de las Cortes sobre el poder ejecutivo. El presidente de la República era designado por seis años y sus poderes quedaron muy limitados.
El Bienio Reformista
Manuel Azaña constituyó un gobierno de republicanos de izquierda, independientes y socialistas que llevó adelante las siguientes reformas:
Ejército
- Modernización y aseguramiento de la lealtad a la República.
- Cierre de la Academia General de Zaragoza.
- Creación de la Guardia de Asalto y mantenimiento de la Guardia Civil.
Cuestión religiosa
- Leyes sobre divorcio y secularización de cementerios.
- Limitación del ejército católico y prohibición de la docencia a las órdenes religiosas.
Reformas educativas
- Creación de 5000 escuelas públicas al año.
- Implantación del laicismo.
Reforma agraria
- Ley de bases para la reforma agraria (septiembre de 1932).
- Redistribución de tierras entre campesinos.
Estatutos regionales
- Estatuto de Autonomía de Cataluña (septiembre de 1932).
- Parlamento y gobierno propios con amplias competencias.
Cuestión social
- Mejora de las condiciones de vida de la clase trabajadora.
- Conflictos y brotes de violencia en el medio rural (Casas Viejas, Arnedo).
- Represión policial y descontento de la clase obrera y parte de la izquierda de Azaña.
La crisis económica de 1929 afectó a España, con un paro que llegó a las 650.000 personas.