La Restauración Borbónica: De la Regencia de María Cristina a la Crisis del 98

La Guerra Colonial y la Crisis de 1898

La crisis de 1898 engloba los acontecimientos políticos, sociales, económicos y militares que se produjeron en España a finales del siglo XIX y que determinaron el final del imperio colonial español de América y el Pacífico.

Antecedentes

Una vez establecida la Constitución de 1876, el nuevo régimen plantea una nueva política exterior de recogimiento. Los liberales fracasaron en la integración de la Triple Alianza sobre Marruecos. España quedó fuera del reparto de África en la Conferencia de Berlín de 1884. En América solo quedaban Cuba y Puerto Rico; y en el Pacífico, las Antillas y Filipinas.

La Situación en Cuba

La relación colonial entre España y Cuba se encuentra marcada por dos factores: el atraso económico y el auge de la producción azucarera cubana. Tanto Cuba como Puerto Rico basaron su economía en la agricultura de exportación de azúcar de caña y tabaco. Las colonias alcanzaron un importante desarrollo; las leyes arancelarias convertirán estos territorios en un mercado cautivo de la industria textil catalana y de la agricultura cerealista castellana. La hegemonía española se basaba cada vez más en la defensa de los intereses de una reducida oligarquía esclavista.

Las Guerras en Cuba

El primer gran conflicto en Cuba fue la Guerra Larga (1868-1878), iniciada con el Grito de Yara, que coincidió con la revolución del 68 en la península. El levantamiento cubano fue un desafío a la soberanía española en la isla y a sus esclavos. Los políticos adoptaron la solución de posponer la solución final a la guerra. Finalmente, la paz se zanjó firmando en 1878 el Pacto de Zanjón. Martínez Campos diseñó un sistema político en el que los beneficiarios seguían siendo los peninsulares.

Los dos partidos cubanos, el Liberal Autonomista y la Unión Constitucional, cada vez se alejaban más de los intereses españoles. A esta situación se le añadió la envidia política: Cánovas se dio cuenta del protagonismo adquirido por Martínez Campos en el conflicto cubano, temiendo que el militar eclipsara su figura política decidió encumbrarle a la presidencia del gobierno para que dirigiera el proceso político desde allí, sabiendo que no contaría con la mayoría necesaria y que, por lo tanto, fracasaría. A partir de ahí, Cánovas regresa a la presidencia en 1879.

Lo más importante fue la abolición de la esclavitud en 1880. El problema de fondo era que, mientras Cuba avanzaba hacia la libertad de comercio, España seguía instalada en el proteccionismo. Políticamente, Romero Robledo puso en marcha una serie de reformas que intentaban minar aún más la autonomía política cubana, lo que demostró que la única solución era la descentralización y la autonomía. En 1892, Antonio Maura propone un plan de autogobierno, pero será rechazado en Cortes, y en 1894 las posiciones independentistas representadas por José Martí y Máximo Gómez toman cuerpo.

En 1895, Cánovas vuelve a enviar a Martínez Campos, pero ya no tiene éxito a pesar de los esfuerzos recibidos. La fiebre amarilla, el tifus y la malaria causan un gran número de bajas. La insurrección fue dirigida por Máximo Gómez. Martínez Campos solicitó el relevo de Cánovas y este nombró al general Weyler como jefe de operaciones militares en Cuba. La idea de Cánovas era la de introducir cierta autonomía política tras los primeros éxitos militares para apaciguar a la población, pero se encontró con las oposiciones del sector más conservador del partido.

En 1897, tras el asesinato de Cánovas, Sagasta vuelve al gobierno y propone un nuevo plan autonómico que también incluye a Filipinas. El general Blanco sustituye a Weyler. Se propone un nuevo régimen de autonomía. El autor de los proyectos fue Moret, que contempló la elaboración de una constitución para Cuba.

La Intervención Estadounidense y el Desastre del 98

La explosión del Maine en el puerto de La Habana, que costó la vida a 260 marines estadounidenses, propició una campaña periodística contra el gobierno de España. El gobierno norteamericano (presidente McKinley) declara la guerra a España. En un mismo momento se ofrecían 300 millones de dólares por la isla.

En la guerra iniciada un mes más tarde (mayo de 1898), el almirante Cervera fue enviado para intentar dar la vuelta a la situación, pero la flota española fue bloqueada en Santiago de Cuba y hundida en el mes de julio. En agosto se firmó el protocolo de Washington. En Filipinas, la flota estadounidense también destrozó a la flota española, lo que sumado a la derrota de Cuba hizo surgir la polémica en la sociedad española.

En 1898, España firmó el Tratado de París cediendo Filipinas, la isla de Guam y Puerto Rico a Estados Unidos y concede la independencia a Cuba. Al año siguiente, España vende a Alemania las islas Marianas, las Carolinas y Palaos. De esta forma, España liquidaba su imperio colonial a excepción de los territorios africanos, pero sobre todo, la derrota de 1898 abrió un periodo de reflexión y pesimismo. Después de esto, el objetivo fue dar estabilidad al sistema.

La Regencia de María Cristina de Habsburgo y el Turno de Partidos. La Oposición al Sistema. Regionalismo y Nacionalismos

La muerte de Alfonso XII en noviembre de 1885 no supuso la interrupción de la Restauración. La regencia de María Cristina representó la culminación del sistema hasta la Crisis del 98, que liquidó el imperio colonial.

La Regencia de María Cristina

La crisis planteada al morir el rey sin heredero varón fue resuelta por Cánovas que, para evitar declarar heredera a la hija mayor de Alfonso XII, pactó con Sagasta un cambio de gobierno conocido como Pacto del Pardo. María Cristina asume la regencia y designa a Sagasta como nuevo presidente, asegurando la continuidad de la Restauración que se afirmará con el nacimiento de Alfonso XIII en mayo de 1886.

El Gobierno de Sagasta (1885-1890)

El periodo de 1885 a 1890 constituye una etapa bajo el liderazgo de Sagasta. A este periodo se le conoce como Parlamento Largo porque agotó la totalidad del periodo constitucional. Las reformas más importantes que se dieron fueron las siguientes:

  • Reforma del Código Civil.
  • Proyecto de Ley de Jurado y de juicios con jurado.
  • Ley de Asociaciones para Congregaciones religiosas y asociaciones de tipo social.
  • Leyes de desarrollo económico y ferrocarriles.
  • Leyes de administración local.

Las reformas iniciadas acabaron en soluciones de compromiso por los posicionamientos de las fuerzas políticas; así ocurrió con la Cuestión Foral. En política exterior, Segismundo Moret activó las relaciones internacionales abriendo cuatro embajadas en Londres, Berlín, Roma y Viena. Debido a los problemas con Francia por Marruecos, suscribió un acuerdo con Italia que le abriría las puertas de la Triple Alianza.

El Retorno de los Conservadores (1891-1892)

En las elecciones de 1891, la participación supuso una auténtica conmoción para la vida política española. Estas elecciones significaron el regreso del Partido Conservador. La vuelta de los conservadores vino avalada por los grandes sectores productivos del país: los cerealistas castellanos, los fabricantes textiles catalanes o los sectores siderúrgicos del norte. Esos grupos reclamaron una vuelta al proteccionismo, ya que el librecambismo destapó las miserias de estos sectores. A partir de este momento, el Partido Conservador sufrirá una división interna motivada por la disparidad de criterios existente.

El Segundo Gobierno de Sagasta (1892-1896)

A finales de 1892, volvieron al poder los liberales encabezados por Sagasta. En Filipinas, se funda la Liga Filipina de Rizal, y en 1894, José Martí crea el Partido Revolucionario Cubano, de carácter independentista. Durante estos últimos años aparecerán organizaciones como la Mano Negra, que llevará tensión al campo andaluz. En Cataluña, el sector textil vivirá también momentos violentos con atentados contra el general Martínez Campos o en el Liceo de Barcelona. La respuesta del Gobierno fue el empleo de una mayor dureza, pero que solo contribuyó a aumentar la conflictividad, con un momento culminante con el asesinato de Cánovas del Castillo, que llevará a la crisis de 1898.

La Oposición al Sistema de la Restauración

Varios grupos políticos se opusieron al Sistema de la Restauración con escaso éxito hasta 1923. El sufragio universal permitió que los republicanos consiguieran diputados, pero la alteración de los resultados condujo a estos grupos a una presencia testimonial dentro del sistema. Siendo:

  • Los carlistas: una fuerza política residual, que había renunciado a las armas.
  • Los partidos republicanos: con su base social en las clases medias urbanas que defendieron la democratización del Régimen.
  • El movimiento obrero: en el que, tras la creación de la AIT, en la que intervinieron el anarquista Fanelli y el marxista Lafargue, se produjo una persecución a partir de 1874, coincidiendo con el golpe de Pavía. Después, la división de la AIT provocó la ruptura en España. Tras la Ley de Asociaciones de 1881, se lanzaron a una lucha social. Se fundó la Federación de Trabajadores de la Región Española (FTRE). En esta organización destacó la figura de Anselmo Lorenzo, uno de los líderes del movimiento anarquista. A partir de 1901, diversos grupos se organizaron en torno a la publicación Solidaridad Obrera, y en 1910 nació la Confederación Nacional del Trabajo (CNT), el mayor sindicato español de la época, con gran implantación en el campo andaluz y en el textil catalán.
  • Los marxistas: siempre fueron un grupo minoritario. En 1879, se fundó en Madrid el PSOE con Pablo Iglesias como líder. En 1888, el Partido Socialista celebró el primer congreso en el que se fundó la UGT, que se convertirá en el sindicato socialista.

Regionalismo y Nacionalismos

. La muerte de Alfonso XII en noviembre de 1885 no supuso la interrupción de la Restauración. La regencia de María Cristina representó la culminación del sistema hasta la Crisis del 98 que liquidó el imperio colonial. La crisis planteada al morir el rey sin heredero varón fue resuelta por Cánovas que, para evitar declarar heredera a la hija mayor de Alfonso XII, pactó con Sagasta un cambio de gobierno conocido como Pacto del Pardo. María Cristina, asume la regencia y designa a Sagasta como nuevo presidente asegurando la continuidad de la Restauración que se afirmará XIII en mayo de 1886. El periodo de 1885 a 1890 constituye una etapa bajo el liderazgo de Sagasta. A este periodo se le conoce como Parlamento Largo porque agotó la totalidad del periodo constitucional. Las reformas más importantes que se dieron fueron las siguientes: la reforma del Código Civil; el proyecto de Ley de Jurado y de juicios con jurado; la Ley de Asociaciones para Congregaciones religiosas y asociaciones de tipo social;leyes de desarrollo económico y ferrocarriles;leyes de administración local. Las reformas iniciadas, acabaron en soluciones de compromiso por los posicionamientos de las fuerzas políticas, así ocurrió con la Cuestión Foral. En política exterior, Segismundo Moret activó las relaciones internacionales abriendo 4 embajadas en Londres, Berlín, Roma y Viena. Debido a los problemas con Francia, Marruecos, suscribió un acuerdo con Italia que le abriría las puertas de la Triple Alianza. En las elecciones de 1891, la participación supuso una auténtica conmoción para la vida política española. Estas elecciones significaron el regreso del Partido Conservador. La vuelta de los conservadores vino avalada por los grandes sectores productivos del país: los cerealistas castellanos, los fabricantes textiles catalanes o los sectores siderúrgicos del norte. Esos grupos reclamaron una vuelta al proteccionismo, ya que el librecambismo destapo las miserias de estos sectores. A partir de este momento, el Partido Conservador sufrirá una división interna motivada por la disparidad de criterios existente. A finales de 1892, volvieron al poder los liberales encabezados por Sagasta. En Filipinas, se funda la Liga Filipina de Rizal, y en 1894, José María crea el Partido Revolucionario Cubano, de carácter independentista. Durante estos últimos años apareceran organizaciones como Mano Negra que llevará tensión al campo andaluz. En Cataluña, el sector textil vivirá también momentos violentos con atentados contra el general Martínez Campos o en el Liceo de Barcelona. La respuesta del Gobierno fue el empleo de una mayor dureza, pero que solo contribuyó a aumentar la conflictividad con un momento culminante con el asesinato de Cánovas del Castillo que llevará a la crisis de 1898. Varios grupos políticos, se opusieron al Sistema de la Restauración con escaso éxito hasta 1923. El sufragio universal permitió que los republicanos consiguieran diputados, pero la alteración de los resultados condujo a estos grupos a una presencia dentro del sistema. Siendo: Los carlistas, una fuerza política residual, que había renunciado a las armas. Los partidos republicanos con su base social en las clases medias urbanas que defendieron la democratización del Régimen. El movimiento obrero en el que, tras la creación de la AIT en la que intervinieron el anarquista Fanelli y el marxista Lafargue, se produjo una persecución a partir de 1874 coincidiendo con el golpe de Pavía. Después, la división de la AIT provocó la ruptura en España.Tras la Ley de Asociaciones de 1881, se lanzaron a una lucha social. Se fundó la Federación de Trabajadores de la Región Española (FTRE). En esta organización destacó la figura de Anselmo Lorenzo, uno de los líderes del movimiento anarquista. A partir de 1901, diversos grupos se organizaron en torno a la publicación Solidaridad Obrera, y en 1910 nació la Confederación Nacional del Trabajo, el mayor sindicato español de la época en el campo andaluz y en el textil catalán. Los marxistas siempre fueron un grupo minoritario. En 1879, se fundó en Madrid el PSOE con Pablo Iglesias como líder. En 1888, el Partido Socialista celebró el primer congreso en el que se fundó la UGT que se convertirá en el sindicato socialista. A finales del Siglo XIX, nacen en Cataluña y País Vasco movimientos que cuestionan la existencia de una única en España. El punto de partida está en afirmar que Cataluña y País Vasco son naciones y que en consecuencia tienen derecho al autogobierno. Basándose en diferencias, como la lengua, los fueros, la cultura y las costumbres propias. Cataluña y los demás reinos de la corona de Aragón, habían perdido sus leyes y fueros con los Derechos de Nueva Planta tras la Ley de Sucesión terminada en 1713. Durante el siglo XIX, el regionalismo vivió distintas etapas.  El primero en la década de 1830 con la aparición de la Renaixença, un movimiento intelectual, literario que pretendía recuperar la lengua catalana.  En 1882, Valentí Almiral crea el Centro Catalán, una organización política que revindica la autonomía de Cataluña y criticaba el caciquismo. En 1891, Prat de la Riba fundó la Unión Catalanista  conservadora y católica,esta organización aprueba las Bases de Manresa, un programa político en el que se dividieron las competencias entre el Estado español y la autonomía catalana. En 1901, nace la Lliga Regionalista en la que destacó la figura de Francesc Cambó y Prat de la Riba.El partido tenía una ideología conservadora, católica y burguesa con 2 objetivos: la autonomía política de Cataluña dentro de España lejos del independentismo que llevó a Cambó participar en gobiernos de Madrid; y la defensa de intereses de industriales catalanes con políticas de corte proteccionista A lo largo del siglo XIX, las guerras carlistas, iniciaron con la Ley de 25 de Octubre de 1839 la reforma de fueros vascos y culminando con la Ley de 21 de Julio de 1876 que liquidó el ordenamiento foral.El Partido Nacionalista Vasco fue fundado por Sabino Arana que formuló la independencia de Euskadi y la creación de un estado vasco independentista, en el que se incluirían 7 territorios, 4 españoles y 3 franceses; potenciación de un radicalismo antiespañol;
exaltación de la etnia vasca, integrismo religioso católico que implicaba una subordinación de la política en un lema: “Dios y leyes viejas” que daba una clara continuidad a la reclamación carlista, promoción del idioma y de las tradiciones culturales vascas, idealización y apología del mundo rural vasco en contra posición de la sociedad industrial españolista y conservadurismo ideológico, tanto en lo social como en lo político..

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