Junteros y africanistas

En septiembre de 1923, el general
Miguel Primo de Rivera protagonizó un golpe de estdo que triunfó rápidamente al contar con el apoyo de Alfonso XIII, comenzando así una dictadura (1923-1930)  en la que la monarquia española quedaría ligada a la suerte del dictador.
Sólo le sobreviría algo más de un año, hasta abril de 1931 en que se implantaría la II República. El dictador se proclamó salvador de la patria y “cirujano de hierro” que había de extirpar sus males. Su paternalismo le hizo actuar a veces como un déspota. De su educación militar le vino su machismo y el valor de la jerarquía y disciplina. Era un hombre que admiraba la ciencia y la cultura pero despreciaba a los intelectuales. Su mayor fracasó fue el haber sido incapaz de modernizar el tradicional liberalismo oligárquico español.

Primo de Rivera contó con el apoyo de algunos generales como el duque de Tetuán para triunfar en e l golpe de estado. Cuando el rey no aceptó la demanda de García Prieto, el presidente del gobierno, de destituir a los militares sublevados el gobierno dimitió. El rey llamó a Primo de Rivera  para que se hiciera cargo del gobierno. El mismo día que fue nombrado presidente expresó su propósito de liberar a España de los “profesionales  de la vieja política” y emprender reformas económicas y sociales.

Los militares africanistas, la iglesia y la aristocracia, la burguesía, la prensa y la burguesía catalana dieron la bienvenida al dictador, mientras que sólo el partido comunista y la CNT se oponen  y crean huelgas sin mucho éxito. El partido socialista obrero español y la UGT  no atacan al nuevo régimen por lo que permitirán que sigan abiertas las casas del pueblo y se siga publicando el periódico socialista. Ambas llegaron a colaborar con el régimen y así Largo Caballero fue nombrado miembro del consejo de estado. En 1929 los socialistas se apartan al ver que la dictadura se hunde.

El directorio militar presidido por Primo de Rivera quedó formado por 8 generales y un contraalmirante. El dictador hace hincapié en su sumisión al rey con lo que lo encadena a su destino, y con una ideología claramente conservadora hace cuestiones que tiene que resolver como “el cirujano de hierro” para garantizar el orden público. Se declaró el estado de guerra en todo el país y el dictador destituyó a todos los gobernadores civiles y colocó gobernadores militares que reprimieron cualquier manifestación contraria al régimen, encarcelando a los opositores o alborotadores, se suspendió la constitución y se prohibieron las actividades de los partidos políticos, tampoco se reunirán las cortes. Habrá una disminución de los atentados y huelgas. La tranquilidad vuelve a las ciudades y a las fabricas de Barcelona y Bilbao.

Si el dictador había justificado su golpe de estado para acabar con los políticos corruptos tenía que proponer una solución alternativa, así  comenzó a promocionar  un partido político pero apolítico que ejerciera una acción político administrativa. Así nace la Unión Patriótica, un partido sin clara definición ideológica que incorporó a la oligarquía, pero al ser un partido creado por un régimen autoritario no poseía apoyo popular por lo que únicamente permanecerá durante la dictadura. El dictador también creará la Asamblea Nacional que intentaba asemejarse al parlamento. El régimen militar carecía de experiencia política para gobernar.

Desde principios del siglo XX la pacificación del territorio del Rif bajo protectorado español había sido un gran problema porque Primo de Rivera era partidario de una política de abandono del territorio ya que observaba el creciente enfrentamiento entre militares africanistas y militares junteros.  También se dio cuenta de los gastos que el estado tenía al mantener el ejército en aquel lugar y la oposición de las clases trabajadoras a la permanencia en Marruecos donde los reclutas eran enviados. La chispa que desencadenó la Semana Trágica en 1909 fue el embarque en el puerto de Barcelona de reclutas para la guerra de Marruecos. El desastre de Annual supuso la puesta al descubierto de la poca eficacia y mala organización del ejercito de África y reforzó la tesis abandonista de Primo de Rivera. Así al poco tiempo de instalarse en el poder empieza una política de disminución de tropas y la retirada de las zonas más comprometidas. Las protestas de los militares africanistas encabezadas por Franco exigían al dictador una ofensiva contra el líder de los rebeldes rifeños Abd el Krim. Cuando Abd  Krim decidió atacar la zona del protectorado bajo control francés, París solicitó ayuda a Primo de Rivera para organizar una operación militar que acabase con la rebelión rifeña. El dictador plantea y dirige la operación del desembarco en Alhucemas logrando la derrota del enemigo y la división del territorio rebelde así Abd pidió la paz.

Esta victoria militar le congració con los militares africanistas el dictador decidió la ampliación  de las tropas profesionales (Legión y Regulares) de África para que sustituyesen a los reclutas peninsulares que marchaban a Marruecos sin ilusión a realizar el servicio militar. El éxito de la campaña de África consolidó el régimen de Primo de Rivera quien nombró un nuevo gobierno en el que los militares eran sustituidos por los civiles (directorio civil 1925-30).

El dictador tenía la idea de que al estado le correspondía un papel motor y dirigente en la economía y sociedad, que se llevo a cabo a imitación del fascismo italiano, además creía necesario jerarquizar militarmente los organismos y relaciones sociales en núcleos ( familia, municipios y organizaciones profesionales. Creó  la Organización Corporativa Nacional, parodia de sindicato en la que están representados los diversos oficios agrupados en comités locales, provinciales y nacionales. Impulsó también los comités paritarios de empresarios y trabajadores para resolver los problemas laborales propiciarán la estabilidad del empleo y nuevas escuelas.


El estado trató de encontrar fondos para llevar a cabo una serie de mejoras  acudiendo a la emisión de bonos de deuda pública  de la mano de Calvo Sotelo con una reforma tributaria que no llegó a aplicarse por la oposición de las clases poderosas. Impulsó una política de obras públicas logró renovar la red viaria española. También realizó obras hidraúlicas para generalizar el regadío y aumentar la red eléctrica, se electrificaron algunas de las vías de los ferrocarriles.

Una política monopolística, mediante la creación de la Compañía CAMPSA permitió la importación, refinado y distribución de petróleo. La concesión de monopolios ligada a los grandes financieros del país (March, Urquijo, conde de Tetuán) fue muy criticada, como la de la Telefónica a la empresa norteamericana ITT.

El proteccionismo de la industria se vio favorecido por una política antiliberal que restringía las importaciones y la creación del Consejo Económico Nacional. que autorizaría la instalación de nuevas industrias.

 El dictador con el ministro de trabajo llevó a cabo una política social paternalista dando claras mejoras sociales como el seguro de maternidad, subsidio  familias numerosas y  la creación de la legislación de las “casas baratas” que pretendían el realojo de familias trabajadoras que vivían el suburbio.

En los  6 años de dictadura se crearon diversos descontentos a los que el dictador no pudo hacer frente: el general que estaba enfermo no pudo hacer frente e sus opositores. El dictador permitió la existencia de ciertos partidos políticos sin actuar con excesiva dureza con todos sus opositores dando libertad y expresión, fue una dictadura relativamente suave.

A este régimen se oponían los liberales y conservadores que buscaron l apoyo del ejército y produjeron algunas golpes fallidos.  Los republicanos con Manuel Azaña no presentaron una fuerte oposición al régimen. La burguesía catalana fue defraudada ya que se prohibió predicar el catalán en las Iglesias, usarlo en los actos oficiales, expresar ideas separatistas y mostrar banderas distintas a la española, suprimió la mancomunidad, lo que empujó a muchos catalanistas hacia el republicanismo. Los intelectuales ( Valle Inclán, Azorín ) bombardean con sus críticas al dictador. Los universitarios realizan alteraciones del orden público por lo que las universidades se cerraron varias veces en protesta por la homologación de títulos con los centros católicos y en defensa del a libertad de cátedra. Los comunistas, anarquistas de la CNT y de la FAI fueron reprimidos por el régimen. La Iglesia no muestra mucha simpatía a su defensor como reacción al escandaloso comportamiento personal del general. En el ejército existe cierta tensión. debido al conflicto producido en e l cuerpo de artillería al querer el dictador que los ascensos se realizasen por meritos y capacidad .Éstos pidieron al rey que intercediera ante Primo, pero el monarca respaldó al dictador y empiezan a alimentarse de ideas republicanas. Ante tal panorama de oposición y critica Primo de Rivera presenta su dimisión al rey.

Tras su dimisión el rey nombró presidente del consejo de ministros al general Berenguer, el máximo responsable en Marruecos durante el desastre de Annual, con el fin de rescatar la constitución del 1876 . Pretendía así retornar a la legalidad constitucional y convocar elecciones generales. Los apoyos a la monarquía eran pocos y la oposición al régimen fue creciendo cuando eliminó toda censura a la libertad de expresión. La situación social y económica también empezó a deteriorarse comenzando una crisis económica, las huelgas y atentados reaparecieron. Las clases medias comenzaron a pensar en otra forma de gobierno atraídos por  la República. El republicanismo comenzó a crecer por todos lados. Los intelectuales aumentaro sus criticas. Los antiguos colaboradores de la  monarquía la abandonaban.

En 1930 , los partidos de la oposición (Republicanos, Socialistas, catalanistas de izquierda y autonomistas gallegos, con apoyo de algunos sectores republicanos del ejército) firmaron el Pacto de San Sebastián con el fin de formar un comité revolucionario que derribase el régimen. El gobierno era incapaz de reaccionar y realizar las reformas que la oposición solicitaba, por lo que se denominó “Dictablanda”, se comenzaron a reunir en el Ateneo de Madrid, un gobierno republicano en la sombra.  En diciembre, el intento insurreccional de la guarnición de Jaca de proclamar la República se saldó con el fusilamiento de los dos jóvenes oficiales que se habían entregado tras comprobar el fracaso del pronunciamiento [capitanes Fermín Galán y Ángel García Hernández].

A principios de 1931 se formó un nuevo gobierno que decidió convocar elecciones municipales. Las primeras elecciones en 8 años, se presentaron como un plebiscito a favor o en contra de la monarquía. Se celebraron el 12 de abril. A pesar de que debido a los resultados de las zonas rurales el número de concejales monárquicos era muy superior, en 41 de las capitales de provincia y en otras ciudades importantes  habían triunfado los republicanos. El rey tanteó al Ejército y al jefe de la Guardia Civil, el general africanista Sanjurjo, pero éste respondió garantizando la seguridad de la familia Real hasta la frontera. El Rey marchó sólo al exilio. Pocos días después, se publicaría una carta suya en la prensa. Después le seguiría su familia.

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