La II República Española (1931-1936)
La caída de la dictadura de Primo de Rivera abrió paso a la República. Se convocaron elecciones y triunfaron las candidaturas republicanas en un ambiente festivo. Ante los acontecimientos, el rey se marchó al destierro, dejando el país en manos de los republicanos que habían llegado a ese sistema sin derramamiento de sangre y entre el alborozo popular.
Consta de varias fases:
- Bienio Reformista (1931-1933): el poder está en manos de los republicanos de izquierda.
- Bienio de Centro-Derecha o Bienio Negro (1933-1935): el poder lo tiene la derecha.
- Frente Popular (1936): etapa conflictiva de extrema izquierda que dará lugar a la Guerra Civil.
Bienio Reformista
Se alzó con el poder una coalición de los partidos de izquierda cuyo presidente era Manuel Azaña. Una de las primeras tareas fue aprobar una constitución en 1931. Esta constitución reconocía el sufragio universal masculino y femenino y proclamaba la aconfesionalidad del estado. El nuevo gobierno emprendió la tarea de reformar el país en un sentido democrático, laico y descentralizado. Se pretendía dar solución a algunos de los graves problemas pendientes desde el siglo anterior, con el objetivo de modernizar la economía y la sociedad española. El gobierno del Bienio Reformista tuvo que enfrentarse a cuatro grandes problemas: la reforma religiosa y educativa, la reforma del ejército, la reforma territorial (nacionalismo) y la reforma agraria. Todo esto precipitó la caída del gobierno reformador de la República. Azaña se vio obligado a dimitir y se convocaron elecciones.
La Guerra Civil Española (1936-1939)
Planteamiento del conflicto
Tras la victoria del Frente Popular, el ambiente social era cada vez más tenso, sobre todo en las grandes ciudades. La izquierda obrera había optado por una postura claramente revolucionaria y la derecha buscaba de forma evidente el fin del sistema democrático. En este clima, las fuerzas conservadoras decidieron que había llegado el momento de interrumpir por las armas el proceso reformista republicano. La conspiración contra la República por parte de la derecha fue plural y desorganizada. El plan era levantar a las guarniciones más seguras y una vez dominadas todas las regiones. Ni por un momento se pensaba en la posibilidad de una guerra civil. Parece ser que el gobierno republicano era consciente de lo que pasaba, había rumores, así que el gobierno tomó medidas para evitar una sublevación contra el gobierno del Frente Popular como confiar los mandos militares superiores a personas de las que no cabía esperar una conspiración en contra de la República, trasladar diversos militares sospechosos a puestos desde los que su actuación sería más peligrosa. El error del gobierno fue quizá, no prever la magnitud de la sublevación y creyendo que podrían sofocarla y restablecer el orden, reforzando de ese modo el gobierno. Pero como en el caso de los conspiradores, el gobierno republicano tampoco se planteaba la posibilidad de una guerra civil.
El alzamiento y su propagación
A partir del 18 de julio, el alzamiento se extendió a la península. Como consecuencia de la sublevación, España quedó dividida. La zona nacional ocupaba zonas agrícolas y de orientación política conservadora, la zona republicana tenía más población ya que contaba con grandes ciudades. Podemos decir que la razón principal del estallido de la Guerra Civil fue que el alzamiento había fracasado. En realidad, las fuerzas de uno y otro bando estaban bastante equilibradas técnicamente, mejor preparados. La ventaja de los republicanos era clara en la flota y en la aviación, la industria y las reservas de oro del Banco de España. La revolución también tuvo consecuencias de carácter militar al no existir un mando unificado capaz de plantear la acción bélica. Las milicias populares resultaron ineficaces e indisciplinadas. Como es natural, este proceso revolucionario impidió la unidad necesaria durante el periodo bélico y causó muchas dificultades a los combatientes republicanos.
El final de la guerra
Con la toma de Cataluña, las fuerzas republicanas se dividen: unos quieren resistir hasta enlazar con la Segunda Guerra Mundial que se cree inminente, pero otros quieren pactar con Franco. El general Franco exigió la rendición sin condiciones y el 1/4/1939 pudo anunciar la completa victoria de sus tropas.
La victoria del bando nacional se debe principalmente a cuatro razones:
- Mejor organización política.
- Mejor ayuda exterior.
- Mejor organización militar y superioridad táctica.
- Mejor administración de la economía.
Organización política: Franco enseguida logró el mando supremo del ejército nacional. Se impuso y agrupó a monárquicos, militares y políticos católicos. La gran masa de población que recibió con entusiasmo el alzamiento vio en Franco al salvador de la nación y aceptaron verlo como caudillo. Sin embargo, en el bando republicano siempre existieron enfrentamientos internos, frente a la unidad del nacional, era muy difícil alcanzar acuerdos así y el último presidente de la República nunca se impuso en su bando como Franco en el suyo.
Ayuda exterior: el segundo factor de la victoria nacional fue la ayuda exterior recibida. Los nacionales recibieron ayuda de Alemania e Italia que ayudaron con materiales y hombres sin escatimar en los envíos, también les ayudó Marruecos con muchos voluntarios. Los republicanos recibieron ayuda de Francia, la Rusia Soviética y las Brigadas Internacionales, esta ayuda era intermitente y debían pagarla inmediatamente, no como los nacionales que pudieron pagar mucho más tarde. Las ayudas fueron más o menos equilibradas, pero en los momentos decisivos beneficiaron a los sublevados.
Organización militar y superioridad táctica: las condiciones de organización militar resultaron más ventajosas para los nacionales. Franco sabía que solamente bien organizado se podía ganar la guerra. Mientras tanto, los republicanos no estaban tan bien organizados, existían rivalidades entre los militares, faltaban mandos y organización.
Fases de la guerra (1936-1939):
- 18 años: las tropas africanas al mando de Franco, cruzaron el estrecho y desde Sevilla se dirigieron a través de Extremadura hacia Madrid.
- Campaña de Madrid (verano del 36, marzo del 37): la ofensiva sobre Madrid fue detenida por las milicias populares y las Brigadas Internacionales, así que Franco, viendo que la guerra no podía ganarse desde el centro, decidió tomar el frente norte.
- Frente Norte (4/10 del 37): el bando franquista tomó las ciudades industriales del norte, con mucho trabajo (bombardeo de Guernica). Esta división de Franco supuso mayor duración.
- Campaña de Aragón (1938): el objetivo del bando nacional era dividir la zona republicana en dos, se produjo así la Batalla del Ebro, la más sangrienta y larga.
- Final de la guerra (1939): Franco ocupó Cataluña sin encontrar resistencia en enero de 1939. Así, Madrid cayó a finales de marzo y el día 1/4 se acabó la guerra.