, Los Cambios Sociales
Orígenes y desarrollo del movimiento obrero
La industrialización produjo cambios sociales profundos. Uno de los principales fue la aparición del proletariado, un nuevo grupo social integrado por los obreros de las industrias. Los orígenes del proletariado eran muy diversos:
- Campesinos que habían sido incapaces de asegurarse el sustento tras la pérdida de las tierras comunales y cuyo trabajo en las actividades agrarias ya no era necesario debido al uso de maquinaria en muchas tareas.
- Empleados del sistema de trabajo a domicilio que no pudieron hacer frente a la competencia de las modernas fábricas.
- Artesanos provenientes de los gremios de las ciudades cuyos talleres cerraron.
La introducción de las máquinas en el proceso productivo dio origen a la clase obrera. Las condiciones de trabajo en la industria eran muy duras:
- Largas jornadas laborales de 14 a 16 horas diarias.
- Disciplina estricta con castigos corporales o sanciones económicas.
- Supresión de los descansos dominicales y festivos.
- Despido libre.
- Ausencia de derechos laborales o sindicales.
La escolarización era poco común y la mayor parte de hogares tenían que recurrir a la mano de obra infantil para sacar adelante a la familia. Con la industrialización, las mujeres adquirieron mayor presencia en algunos trabajos como el servicio doméstico, la industria textil y las minas. Las mujeres trabajaban igual de duro que los hombres y sus salarios eran inferiores. En general, había una opinión favorable a la existencia del trabajo infantil. Predominaba la idea de que el trabajo era bueno para los niños porque les hacía útiles y madurar antes. Los niños y las niñas realizaban largas jornadas de doce horas diarias que a veces llegaban a las dieciséis y percibían salarios más bajos que los adultos.
Las bases ideológicas del movimiento obrero
Los primeros socialistas denunciaron la miseria del proletariado y propusieron formas de vida y trabajo alternativas. Estos pensadores fueron llamados utópicos:
- Saint-Simon, sostenía que la sociedad entera se basaba en la industria, pensaba que toda la nación tenía que ser un gran taller en el que propietarios y trabajadores deberían ser dirigidos por los más capaces.
- Charles Fourier, propuso la igualdad entre hombres y mujeres y la formación de cooperativas autosuficientes llamadas falansterios.
- Robert Owen, socio de la fábrica textil de New Lanark, aplicó medidas para mejorar las condiciones de sus obreros.
El marxismo fue elaborado por Karl Marx. En 1848 publicaron juntos el Manifiesto del Partido Comunista, un resumen de su doctrina social. La sociedad no ha sido más que la historia de la lucha de clases. En la época de Marx y Engels se estaba desarrollando el modo de producción capitalista: la sociedad se dividía en dos clases antagónicas, burguesía y proletariado. Esta etapa se caracterizaba por la lucha entre los burgueses, que poseían los medios de producción, y el proletariado, que solo poseía su fuerza de trabajo que vendía al patrón a cambio de un salario.
La I Internacional
La idea era formar una organización obrera internacional era recurrente desde comienzos del siglo 19. Este anhelo se materializó por primera vez con la formación de la Asociación Internacional de Trabajadores (AIT) se fundó en el mitin celebrado el día 28 de septiembre de 1864 en el Saint Martin’s Hall, de Londres. En la AIT los exiliados tuvieron un influyente papel. Se formó un comité provisional que encargó a Marx la redacción del manifiesto inaugural. El lema de la AIT que se haría pronto famoso, fue: «¿Proletarios de todos los países, uníos!», la misma frase con la que finalizaba el Manifiesto comunista de 1848.
La II Internacional
A finales del siglo 19, al compás de la expansión de la industria, el mundo obrero entró en una nueva fase, que se plasmó en la fundación de la II Internacional. El aumento del número de trabajadores industriales, único a la expansión del socialismo, cristalizó en la formación y la expansión de los partidos socialistas y de las organizaciones sindicales nacionales.