La Revolución Rusa y el Auge de los Totalitarismos

Etapas de la Primera Guerra Mundial

Se pensaba que la Gran Guerra iba a ser corta, pero duró más de cuatro años y atravesó por varias etapas:

  • La guerra de movimientos: Alemania intentó una rápida victoria sobre Francia, pero el plan fracasó.
  • La guerra de posiciones: Ante la falta de una victoria decisiva, los frentes se estabilizaron a lo largo de inmensas líneas de trincheras. Esto no logró el avance.
  • Los cambios de 1917: Rusia se retiró de la guerra tras el triunfo de la Revolución Bolchevique, permitiendo a Alemania centrarse contra Francia. Esto fue compensado por el apoyo de EE. UU. a los aliados.
  • El final de la guerra: En 1918, una ofensiva de los aliados en todos los frentes provocó la progresiva rendición de los imperios centrales.

La Revolución Rusa de 1917

Rusia era, a principios del siglo XX, un enorme imperio gobernado por los zares de la dinastía Romanov. La población de este enorme imperio mostraba un malestar general por motivos políticos y económicos.

  • En el terreno político: Los zares gobernaban de forma autocrática.
  • En el terreno económico: La agricultura seguía siendo la actividad principal, con la miseria del campesinado y del proletariado industrial.

En 1917, las derrotas y el sufrimiento llevaron a una doble revolución:

  • La revolución burguesa: Derrocó al zar Nicolás II e implantó una república con un sistema liberal, pero la decisión provocó su caída.
  • La revolución bolchevique: Organizada por los marxistas radicales, llevó al poder a su dirigente, Lenin. Este firmó la paz con Alemania y afrontó las reivindicaciones populares. Una vez en el poder, los bolcheviques adoptaron el nombre de Partido Comunista y fundaron la Tercera Internacional.

El Gobierno de Lenin

Bajo el gobierno de Lenin, se creó una nueva organización política y económica:

  • Se constituyó la URSS, integrada por Rusia y otras repúblicas asiáticas. No obstante, la dirección del Estado recaía en el Partido Comunista, el único legal.
  • Se adoptó una Nueva Política Económica que combinó elementos capitalistas y comunistas. Con ello, la economía rusa inició un proceso paulatino de recuperación y mejoraron la producción y la vida.

El Gobierno de Stalin

Tras la retirada de Lenin del poder y su posterior muerte, se abrió una lucha por el poder entre Trotsky y Stalin. Stalin acabó imponiéndose e inició una nueva etapa en la URSS:

  • Se estableció un sistema político totalitario, en el que el Partido Comunista, dirigido por Stalin, ejerció una dictadura caracterizada por las purgas, es decir, el asesinato en campos de concentración de cualquier opositor al sistema.
  • Se implantó una economía planificada mediante los planes quinquenales, se colectivizó la tierra y se puso en manos de cooperativas campesinas o granjas estatales. Se desarrolló la industria y se mantuvo la banca y los servicios en manos del Estado. Como resultado de estas medidas, la URSS se convirtió en una gran potencia económica y militar.

Causas y Apoyos Sociales de los Totalitarismos

Las causas que favorecieron la implantación de regímenes totalitarios fueron muy variadas. Destacaron la existencia de sistemas democráticos poco consolidados, la polarización social existente entre grupos revolucionarios y anticomunistas, y la formación de grupos ultranacionalistas. Así, Alemania se sintió humillada, consideró que había recibido pocas compensaciones.

Los apoyos sociales fueron para la clase media, a la que la crisis económica amenazaba; los excombatientes y parados descontentos; y los sectores sociales conservadores.

Características de los Sistemas Totalitarios

Se caracterizaban por una serie de rasgos comunes:

  • La implantación de un sistema político autoritario: En él, el Estado concentra todo el poder y lo ejerce a través de un líder. Hitler exigía obediencia ciega.
  • El control por el Estado de la economía y de la sociedad: El Estado, que se proclama anticomunista y anticapitalista, dirige la economía y adopta un modelo autárquico.
  • El rechazo de la igualdad social: Defiende la desigualdad social en todos los niveles: los miembros del partido son considerados superiores a los que no pertenecen a él; los militares, a los civiles; los hombres, a las mujeres; y unas razas, a otras. Hitler quiso eliminar así a los judíos y gitanos.
  • El pensamiento irracional: Defiende posturas como el fanatismo o la obediencia ciega, frente a la tradición racionalista.
  • El ultranacionalismo: Se exalta la grandeza de la propia nación y se realizan reclamaciones territoriales para lograr su unidad o para dotarla de un espacio vital que permita su supervivencia.
  • El militarismo: Se defienden la fuerza y la guerra como instrumentos de poder, prestigio y progreso de los pueblos.

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