El Radicalismo y el Movimiento Obrero

Los sectores obreros recibían influencia de las ideas socialistas y anarquistas. Frente a los conflictos gremiales y huelgas, Yrigoyen se movía con un criterio personal conciliador. Dialogó con los sectores obreros y fue el primer presidente que recibió a una delegación de obreros en huelga. El período se vio sacudido por enfrentamientos dramáticos como el de la llamada Semana Trágica y las huelgas rurales de la Patagonia.

La Reforma Universitaria

Planteó la necesidad de instrumentar un nuevo sistema de gobierno de las altas casas de estudio proponiéndose que estas fuesen conducidas en forma tripartita por profesores, alumnos y egresados (cogobierno). Se planteó así, la opción de construir una universidad nueva, abierta, democrática y comprometida con el país y su transformación. Muchos docentes se opusieron a la reforma, pero todas las universidades del país fueron ganadas por las ideas reformistas.

La Logia General San Martín

La Logia General San Martín, cuyo objetivo apuntaba a preservar la distancia del ejército respecto de los vaivenes de la política partidista.

El Traspaso del Poder

En el transcurso de los seis años de la presidencia de Yrigoyen, la UCR consolidó su imagen política nacional. El presidente impuso su personalidad y estilo, tanto fuera del partido como dentro de él: era realmente un político popular. Alvear, vinculado al radicalismo desde los tiempos de la Unión Cívica y la Revolución del 90, fue el hombre elegido por el presidente. Duplicó los votos de sus adversarios conservadores.

Alvear, un Nuevo Perfil del Radicalismo

Alvear presenta un perfil diferente de Yrigoyen. Era un demócrata liberal. Temperamental y realista. Al iniciar su presidencia, Alvear fue visto con simpatía por el espectro político: para los radicales era el hombre de Yrigoyen. Alvear actuó con independencia de criterio, imponiendo su personalidad y su propio estilo. La presidencia de Alvear se desarrolló en un clima tranquilo y de relativa prosperidad que trajo la reapertura de mercados europeos. Por ese motivo, las cifras del comercio exterior se intensificaron. Creó cajas de jubilaciones; reglamentó el trabajo de las mujeres y los niños; estableció el régimen de entidades cooperativas, creó la primera fábrica de aviones y se adquirieron los primeros submarinos. Trató de orientar su gobierno en un clima de armonía social, en absoluto respeto de las libertades públicas.

Crisis Radical: Personalistas y Antipersonalistas

Hacia 1920 se hizo evidente una crisis interna del radicalismo (Yrigoyen y Alvear). Mientras Yrigoyen era más propenso a la intervención del Estado, Alvear prefería una economía de tinte liberal. Se dividieron en personalistas (yrigoyenistas) y antipersonalistas (alvearistas).

El Radicalismo y la Clase Media Urbana

Con el triunfo yrigoyenista, la política del radicalismo se dirigió a los sectores medios urbanos. La creciente urbanización y el aumento de la actividad industrial favorecían el crecimiento del sector. El centro de la acción política recayó en los profesionales de la clase media. El presidente logró convalidar su imagen y su posición frente a dos factores de poder muy importantes: el ejército y el capital extranjero.