El Regeneracionismo y la Semana Trágica
El Regeneracionismo fue un movimiento intelectual que surgió tras el desastre de 1898. Denunciaba la decadencia de España y planteaba reformas para superarla.
En 1909 se produjo la Semana Trágica, una insurrección popular ocurrida en Barcelona. El detonante fue el envío de tropas para la guerra de Marruecos, compuestas exclusivamente por las clases populares, ya que las clases pudientes pagaban para eludir el servicio militar.
El Pacto de San Sebastián y la Constitución de 1931
Alfonso XIII mandó formar un nuevo gobierno que convocara elecciones otra vez y restaurara la Constitución. Pero la oposición al rey era muy fuerte, ya que se le consideraba cómplice de la dictadura. Políticos republicanos, socialistas, catalanistas e incluso algunos antiguos monárquicos firmaron en agosto de 1930 el Pacto de San Sebastián con el objetivo de ir juntos a las elecciones e instaurar la República.
Las Cortes elaboraron la Constitución de 1931. Esta implantaba un régimen plenamente democrático, en el que todos los partidos podían estar representados. Sus principales novedades eran:
- El reconocimiento amplio de las libertades individuales, como la libertad de expresión, de reunión o de asociación. También se reconocían nuevos derechos, como el derecho al divorcio.
- El sufragio universal sin distinción de sexos.
- El Estado aconfesional, sin religión oficial, en el que se reconocían la libertad de conciencia y el derecho a practicar cualquier religión y a recibir una educación laica.
- La organización territorial descentralizada, en la que se reconocía la posibilidad de crear regiones autónomas. También se reconocían las lenguas particulares de dichas regiones junto al castellano, considerado como el idioma oficial de la República.
- La importancia del bienestar social. La Constitución permitía que el gobierno expropiara bienes considerados de utilidad pública y animaba a potenciar la enseñanza pública.
Las Reformas entre 1931 y 1933
Entre 1931 y 1933 se llevaron a cabo importantes reformas:
- Reforma agraria: Pretendía transformar la estructura agraria española para mejorar la producción agraria y la vida de los campesinos. Para ello preveía la expropiación de los latifundios sin cultivar y el reparto de las tierras entre los jornaleros. El organismo encargado de llevar a cabo la reforma fue el Instituto de Reforma Agraria, que no contó con dinero suficiente para alcanzar sus metas. Los campesinos se sintieron decepcionados y rebrotó la conflictividad en el campo.
- Autonomía de Cataluña: Se concedió la autonomía a Cataluña, con la aprobación del Estatuto de Nuria en 1932 y la creación de la Generalitat.
- Reforma militar: Era fundamental, dada la gran influencia política que tenía el ejército. Se exigió a los mandos jurar lealtad a la República y preveía la jubilación remunerada de quienes no lo hicieran. Con ello se esperaba reducir el número de oficiales y garantizar su lealtad.
- Reformas laborales: Establecieron salarios mínimos y seguros de accidentes, entre otras medidas, para mejorar la vida de los obreros.
- Reforma educativa: Se concedió prioridad a la reforma educativa, pues se pensaba que la educación era la vía para la mejora social.
- Matrimonio civil y divorcio: Se regularon el matrimonio civil y el divorcio.
La Revolución de Octubre de 1934
En 1934, la entrada de ministros de la CEDA en el gobierno no fue bien recibida por parte de los partidos de izquierda y decidieron tomar el poder de forma no democrática, lo que derivó en la Revolución de Octubre:
- La revolución triunfó en Asturias, donde las organizaciones obreras ocuparon la cuenca minera, pero el general Franco, enviado por el gobierno, aplastó la revuelta.
- En Cataluña, el gobierno autónomo se sumó a la insurrección y Lluis Companys proclamó la República catalana dentro de la República española. Tras el fracaso del movimiento, la Generalitat fue disuelta, y los líderes del gobierno autónomo, encarcelados.
El Frente Popular
La izquierda se presentó a las elecciones unida en el Frente Popular, integrado por socialistas, comunistas, partidos republicanos y algunas fuerzas nacionalistas, más el apoyo de los anarquistas. En la derecha ganaron peso los líderes extremistas: Calvo Sotelo y José Antonio Primo de Rivera, líder del partido fascista Falange Española.
El Frente Popular ganó las elecciones de forma ajustada, aunque obtuvo una gran mayoría de escaños ante la desunión de las derechas. El nuevo gobierno reemprendió la política de reformas y liberó a los presos de la Revolución de Octubre. Alcalá Zamora fue destituido y Azaña le sustituyó como presidente de la República.
La Internacionalización del Conflicto
La Guerra Civil despertó las pasiones populares en Europa. En todos los países la opinión pública se dividió entre defensores del gobierno legítimo de la República y los que apoyaban a los golpistas. Por eso, Gran Bretaña y Francia convocaron una conferencia en la que se firmó un acuerdo de no intervención para evitar que el conflicto se generalizase a otros países. Sin embargo, el acuerdo fue pronto papel mojado y ambos bandos obtuvieron ayuda exterior:
- La República obtuvo la ayuda de la URSS, a la que pagó al contado con los depósitos de oro del Banco de España.
- Los rebeldes recibieron armas y soldados de la Italia fascista y de la Alemania nazi, a cambio de concesiones mineras.