El Fenómeno Urbano
Durante el siglo XIX, la población mundial creció en un 50%. Este crecimiento se produjo principalmente en Europa y en Estados Unidos. El aumento de la población en los países industrializados se debía al mantenimiento de altas tasas de natalidad y al descenso de la mortalidad, debido a las mejoras en la alimentación, la higiene y la sanidad. La mortalidad afectó más a las clases trabajadoras que a las clases sociales más acomodadas y mejor alimentadas.
Los europeos empezaron a emigrar a partir de 1850. El destino principal de los europeos fue Estados Unidos, considerado el país de las oportunidades. También hubo emigraciones a Argentina, Brasil, Sudáfrica y Australia. Entre las migraciones interiores destacó el éxodo rural o desplazamiento de la población del campo a las ciudades. El aumento del empleo impulsó a muchos campesinos a buscar su oportunidad en las grandes urbes. Los hombres solían emplearse en la construcción, etc., y las mujeres trabajaban como criadas o nodrizas. Las personas menos afortunadas recurrían a la mendicidad, la delincuencia o la prostitución.
La Sociedad de Clases
Durante el siglo XIX, la sociedad se caracterizaba por una marcada división en clases sociales:
1. Aristócratas
No desaparecieron, aunque sí lo hicieron sus privilegios. Eran terratenientes y vivían de las rentas producidas por casas o fincas. Muchos nobles con problemas económicos se casaron con ricos burgueses. Controlaban los ayuntamientos e incluso el ejército.
2. Burgueses
El origen de la burguesía procedía de los negocios industriales, financieros y comerciales. Los profesionales debían su posición social a una alta cualificación cultural y a una buena educación, inaccesible para la mayoría de la población.
3. Campesinos
En el siglo XIX, los campesinos seguían siendo la mayor parte de la población. Su modo de vida siguió siendo muy tradicional y no querían cambiar ni sus costumbres ni sus tradiciones. Dentro de los campesinos tenemos a los acomodados, que eran propietarios agrarios, y a los jornaleros sin tierra, que solo cobraban por su trabajo.
4. Obreros y Marginados
Los nuevos trabajadores de la industria tuvieron que adaptarse a una disciplina laboral impuesta por el capataz en el centro de trabajo. Eran trabajadores de la industria siderometalúrgica, alimentaria, textil, de ferrocarriles y minas. Eran obreros poco cualificados y fácilmente intercambiables. Después de la larga jornada de trabajo se iban a las tabernas.
Factores del Imperialismo
Razones Económicas
Con la Segunda Revolución Industrial en 1870, se impulsó el crecimiento de algunas empresas que producían a gran escala y con costes más bajos. A causa de esta enorme producción, los mercados nacionales se vieron rápidamente saturados, ya que la población no podía comprar todos los artículos que se fabricaban. La burguesía industrial se vio obligada a buscar nuevos mercados en otras tierras donde poder colocar los productos sobrantes. Por ello, podemos concluir que si la Primera Revolución Industrial creó el mercado nacional, la Segunda impulsó un mercado mundial. Por otra parte, la industria necesitaba nueva materia prima (algodón, madera, minerales) y fuentes de energía (carbón y petróleo). Europa no poseía en cantidad estos productos y tuvo que buscarlos fuera.
Razones Demográficas
Durante el siglo XIX se produjo la llamada»explosión demográfica blanc», provocada por el descenso de la mortalidad gracias a los avances de la medicina y de la higiene, y al mantenimiento de un alto índice de natalidad. Europa aumentó su población y muchos individuos y familias se vieron obligados a emigrar a otros continentes para buscar mejores condiciones de vida.
Razones Políticas
Se basaban fundamentalmente en razones estratégicas y de prestigio internacional. La creación de una red de escalas fue muy importante para las marinas que se situaban estratégicamente en sus viajes. El factor del prestigio era muy importante porque iba dirigido tanto a las relaciones internacionales como a la propia opinión pública nacional.
Razones Científico-Exploratorias
La pasión exploradora del siglo XIX produjo importantes descubrimientos geográficos. África era un desconocido, excepto en sus costas, y comenzaba a ser explorado a partir de los grandes ríos y de los desiertos. El espíritu de aventura caló en la opinión pública y fueron muchos los que marcharon a tierras desconocidas atraídos por el riesgo y la pasión por los pueblos exóticos y los paisajes desconocidos. El Himalaya, Australia, Siberia y los dos polos fueron la aventura descubridora más importante. El Polo Sur (Antártida) fue alcanzado en 1911 por el noruego Amundsen.
El Colonialismo
Podemos distinguir tres fases en el desarrollo del colonialismo:
- La formación (1870-1914), en la que el imperialismo utiliza fundamentalmente el colonialismo.
- La crisis (1914-1945), provocada por las guerras de redistribución entre las potencias imperialistas.
- La descolonización, donde el imperialismo busca nuevas formas para controlar los nuevos países, hipotecando por vías indirectas la economía, la política y la sociedad de los países subdesarrollados. Esto se llama neocolonialismo.
Anarquismo
Basado en las ideas de Proudhon y Bakunin en la década de 1860, los anarquistas pensaban en eliminar el Estado, ya que consideraban que era un órgano de opresión y coacción del hombre. Rechazaban la acción política y los partidos, y eran partidarios de la lucha obrera. Crearon asociaciones secretas y sindicatos libres para preparar la revolución social. Propugnaban el colectivismo, el comunismo agrario y la gestión de la economía por los sindicatos. Eran partidarios de los atentados contra políticos y jefes de Estado. Su represión fue notable en países con industria atrasada como España, Italia y Rusia.
El Imperialismo en la Historia: El Imperialismo Contemporáneo
Llamamos imperialismo a la política encaminada a unificar territorios y poblaciones bajo un mando único. El imperialismo esclavista de la Antigüedad tuvo su máximo exponente con los romanos. El imperialismo precapitalista de los siglos XVI y XVIII es considerado la primera fase de la expansión europea fuera del continente. Su base económica fue el mercantilismo y su objetivo principal la posesión de recursos naturales y el dominio de las rutas marítimas.
Bases del Imperialismo
La palabra clave para entender el imperialismo es la dominación de los países desarrollados sobre los menos desarrollados. Estas relaciones de dominio pueden alcanzar los procesos económicos, políticos, sociales e incluso culturales. La base principal del imperialismo contemporáneo es el capitalismo monopolista, que consiste en el control del mercado por un número reducido de grandes empresas. Durante el siglo XIX, las empresas más importantes aumentaron de tamaño, acudiendo a capitales cada vez mayores y a procesos de concentración (holding, trust y Konzern), llegando a dominar el mercado y eliminando a las pequeñas y medianas empresas. El desarrollo económico de la burguesía tiende a la concentración en grandes empresas, saturando sus propios mercados y presionando a los gobiernos a lanzarse a la aventura colonial. Los monopolios se reparten el mercado si en ello entran sus intereses, luchando por la hegemonía y llegando a arrastrar a los gobiernos a guerras imperialistas por el reparto del mundo.
Caracteres de la Colonia
1. Colonia de Explotación
Se aplicó en los lugares donde una minoría blanca imponía su poder a la población indígena y controlaba completamente el territorio.
2. Colonia de Poblamiento
Se aplicaban a territorios donde existía una escasa población indígena.
3. Colonia de Protectorado
Fue la tercera forma de gobierno del poder colonial que se aplicó en lugares donde existía una administración indígena suficientemente organizada.
4. Concesiones
Eran ciertas ventajas o monopolios comerciales que las potencias europeas arrancaban a países demasiado extensos y con un poder político organizado.
La Explotación
El aprovechamiento económico de las colonias fue el objetivo de todas estas formas de organización de los territorios sometidos. La explotación económica comenzaba por la construcción de una infraestructura ferroviaria. La metrópoli impedía la industrialización de las colonias y desmantelaba la artesanía existente.
Marxismo
Karl Marx (1818-1889) fue un pensador, político y filósofo alemán nacido en el seno de una familia de la burguesía judía. Estudió Derecho y Filosofía, y además se formó en política y formó parte de los círculos hegelianos de izquierda, ateos y progresistas. En 1848 publicó, junto a Engels, el Manifiesto Comunista, donde expuso su teoría de la lucha de clases y de la evolución histórica. Tuvo tres aportaciones principales:
- El socialismo era inevitable porque respondía a las leyes de la historia universal. Toda sociedad engendraba sus propias contradicciones. Así, el capitalismo sustituyó al feudalismo, pero este debería dejar paso al socialismo.
- Las contradicciones del sistema capitalista le conducían a su autodestrucción: los trabajadores sufrían alienación, es decir, no eran dueños del fruto de su trabajo y solo percibían un salario que no correspondía al valor real y era apropiado por el capitalista (plusvalía).
- Marx pretendía la supresión de la propiedad privada y defendía la necesidad de la acción política de la clase obrera. El pensamiento de Marx se volvió dominante en el socialismo a partir de 1890.