De Borbón apuesta por el joven Adolfo Suárez para ocupar el puesto. Éste sería el hombre que en 1977 traería a España las primeras elecciones democráticas y, tras la dictadura de Franco, las elecciones que le darían gobierno y partido propios, permitíéndole afrontar la frágil situación en la que se encontraba.

Aquellos días, aquellos momentos en nuestro país. Además de la inestabilidad política que surgíó después de la muerte de Franco, España, como todas las economías capitalistas, estaba sumida en una grave crisis económica causada por el aumento de los precios del petróleo. Esto creó un proceso inflacionario de más del 20% anual, lo que provocó un aumento de precios, salarios estancados, un alto desempleo y un lento crecimiento económico en el país. La única fuente de alivio para la economía española:
El turismo. Ante esta situación económica y política, Además, se establecíó el delito de tortura y se reconocíó la prestación de asistencia jurídica a los detenidos, entre otras medidas.

La reforma del código penal en relación con los derechos de las mujeres también será crucial: se despenalizarán el adulterio y la convivencia, se despenalizará la venta y regulación de anticonceptivos, etc. Todas estas medidas, con sus aciertos y fracasos, se han convertido en un ejemplo de convivencia democrática entre todas las fuerzas políticas y regionales, han permitido a España alcanzar la estabilidad del sistema político, y se han ido perfeccionando en los últimos años, adoptando consensos e iniciando la senda del unificación. La actualización hará que España finalmente se una a la Uníón Europea. Finalmente, el 15 de Abril se convocarán elecciones generales, que luego se celebrarán dos meses después, el 15 de Junio. Durante este período, el gobierno de Suárez implementará una serie de medidas básicas, como la abolición de los tribunales especiales, como el de orden público. corte;

Se permitíó el uso de «ikurrina»; Se están legitimando las centrales sindicales. Se concedíó una segunda amnistía a los presos políticos sin delitos de sangre y se restablecieron temporalmente varias organizaciones independientes como el gobierno catalán o la Junta General de Vizcaya y Gubezcoa. En última instancia, la victoria en estas elecciones sería para la UCD, liderada por Adolfo Suárez, seguida del PSOE. Todo esto creó una situación difícil y delicada. Las tensiones aumentarán en las calles, ya sea en la extrema derecha, donde son destacados ataques como el asesinato de cinco abogados, o en la izquierda, mientras continúan los ataques lanzados por ETA. A esta situación hay que sumar las protestas que se están produciendo en el país debido a la crisis económica que sufre el país. Pinker, defensor de la continuidad del sistema político francés. En primer lugar, los coches parados, también conocidos como LD Franco. 

El segundo grupo, los liberales o reformistas, pedían un cambio de régimen, pero desde la legalidad, sin interrupción, pasando por la reforma del sistema político y jurídico con la legislación franquista hasta la consecución de una democracia plena, similar a la de «Europa Occidental». Este grupo pertenecía a parte del joven régimen franquista y no tuvo nada que ver con la Guerra Civil, en la que el propio príncipe, que luego se convirtió en rey, fue Juan Carlos I, y sus colaboradores más cercanos ocupan un lugar destacado: Manuel Fraga, Torcuato Fernández y Adolfo Suárez. La tercera vía es la llamada ruptura democrática, que consiste en la disolución inmediata de las instituciones francesas, la formación de un gobierno interino y la convocatoria de elecciones libres. Esta es una opción defendida por los partidos políticos, ya sean los que están en el exilio o los que residen clandestinamente en el país.

Acuerdo para reformar y fortalecer la economía: el objetivo principal es reducir la inflación y crear una serie de medidas para resolver la crisis: reconocimiento de aumentos salariales acordes con la inflación; Se amplió el seguro de desempleo, aumentaron las pensiones, se reformó la Seguridad Social y se establecíó el INEM. Patrimonio y el año siguiente es el IRPF. De esta forma, después de casi un siglo, España se suma a la estructura fiscal habitual de los países desarrollados. Acuerdo sobre un programa de acción jurídico y político: bajo el cual se garantizaban una serie de libertades que luego se reflejarían en la Constitución de 1978,

como la libertad de expresión y de prensa, y los derechos de reuníón y de formación de asociaciones y sindicatos políticos. Aunque esta ley supuso la desaparición de las estructuras franquistas y de sus Cortes, fueron los mismos que la aprobaron por abrumadora mayoría en Noviembre de 1976, coincidiendo con el aniversario de la muerte de Franco. Ahora era posible eliminar el franquismo del interior del sistema. Según la ley de Franco en todos sus detalles, para que la ley entre en vigor, el pueblo debe aprobarla mediante referéndum. La oposición exigíó la abstención en la votación y los conservadores de Franco exigieron un voto negativo. Por su parte, el pueblo accedíó, sin prestar atención a uno ni a otro, en un referéndum celebrado el 15 de Diciembre de 1976 por abrumadora mayoría. Esta ley de reforma política obligó al gobierno a convocar elecciones generales porque disolvíó el antiguo parlamento al estilo francés. Pero antes de celebrarlo es necesario legitimar a los partidos políticos.