Introducción
La promulgación de la Carta Magna supuso la consolidación de la democracia. Hasta la entrada en el siglo XXI, tres partidos ocuparon la presidencia de gobierno: la UCD de Adolfo Suárez y Leopoldo Calvo Sotelo, el PSOE de Felipe González y el PP de José María Aznar. Durante este periodo las estructuras económicas y sociales se transformaron.
1. Los Gobiernos Constitucionales de la UCD (1979-1982)
El gobierno constitucional de Adolfo Suárez
Una vez aprobada la Constitución de 1978, las Cortes fueron disueltas y se convocaron elecciones legislativas en marzo de 1979. La UCD triunfó, pero sin mayoría absoluta y los resultados confirmaron la tendencia al bipartidismo. Adolfo Suárez formó el primer gobierno constitucional planteando como principal labor elaborar una Constitución e implantar medidas de carácter social que complementasen la Transición política como el Estatuto de los Trabajadores en 1980.
Pero el gobierno de Adolfo Suárez se encontró con una serie de problemas que aceleraron su descomposición:
- La oposición de izquierda se fortaleció, los socialistas anunciaron el final del consenso y practicaron una fuerte oposición, que se materializó en la fallida moción de censura contra el Gobierno.
- Las luchas internas en la UCD afectaron a la cohesión interna del propio Gobierno.
- La crisis económica que afectaba a España se agudizó.
- El terrorismo de ETA continuó creciendo.
- Por su parte, grupos involucionistas de extrema derecha seguían atentando. Asimismo, los sectores más conservadores del Ejército preparaban un golpe de Estado para reinstaurar una dictadura militar (“ruido de sables”).
El intento de golpe de Estado del 23-F
Todos estos factores precipitaron la dimisión de Suárez en enero de 1981. Leopoldo Calvo Sotelo, fue designado candidato a la presidencia del Gobierno, pero no obtuvo la mayoría absoluta, fijando así para el 23 de febrero la segunda votación de investidura, día en el que los militares protagonizaron el golpe de estado. Mientras, un grupo de guardias civiles dirigidos por el teniente coronel Antonio Tejero suspendieron el poder legislativo y ejecutivo y el capitán general de Valencia, decretaba el estado de guerra. El rey en la madrugada del 24 de febrero, se dirigió a los ciudadanos a través de un comunicado emitido en directo en la televisión nacional, en el que desautorizaba a los golpistas, poniendo fin al golpe y se volvía a la normalidad democrática con la elección de Calvo Sotelo como presidente de Gobierno dos días después.
El gobierno de Calvo Sotelo
Durante el gobierno de la UCD se produjo el abandono de muchos diputados. Asimismo, el Ejecutivo tuvo que afrontar las presiones de la Iglesia contra la Ley del Divorcio, gestionar el escándalo por el envenenamiento por aceite de colza adulterado y asistir a las tensiones provocadas por el juicio del 23-F. En 1982, España queda integrada en la OTAN, a lo que se opuso el PSOE. Calvo Sotelo decidió adelantar las elecciones generales, que supusieron el triunfo del PSOE, alcanzando la mayoría absoluta. La Alianza Popular se convirtió en líder de la oposición. El acceso de un partido de izquierda al Gobierno significaba la normalización definitiva del sistema democrático en España.
2. El Estado de las Autonomías
La Constitución diseñó un Estado descentralizado, con comunidades autónomas. A finales de 1979 se aprobaron los Estatutos de Cataluña y País Vasco y meses después se celebraron las primeras elecciones en ambas comunidades. Aprobado también el anteproyecto de Estatuto para Galicia, se plantearon dos posibilidades para el resto de comunidades:
- Artículo 143 de la Constitución (vía lenta), que posibilitaba asumir competencias mínimas, ampliables una vez transcurridos cinco años.
- Artículo 151 (vía rápida), concedía la misma autonomía que a las comunidades históricas.
La mayoría de las comunidades propusieron acogerse a la vía rápida, pero el gobierno de la UCD, presionado por los sectores involucionistas, planeó seguir la vía del artículo 143. Andalucía, que había iniciado la vía rápida, celebró su referéndum de autonomía el 20 de febrero de 1980 y se aprobó el Estatuto de Andalucía en 1981. Tras el caso andaluz, el gobierno de Adolfo Suárez decidió frenar iniciativas similares. En 1983 todas las comunidades disponían de Estatuto de Autonomía. A partir de entonces, las 17 comunidades autónomas se repartieron con el gobierno gran parte de las competencias políticas y administrativas, pasando a tener un parlamento propio con capacidad legislativa y un gobierno surgido de las urnas. Se ponía fin de esta forma concepción territorial centralista que había imperado en España desde principios del siglo XVIII y que se había forjado en los siglos XIX y XX.
3. La Guerra de Cuba (1895-1898)
Causas de la Guerra de Cuba
- Interés económico de EEUU por la isla de Cuba y su economía de plantación cuyo destino era preferentemente España y estaba controlada en parte por empresas estadounidenses.
- El descontento estadounidense frente al fuerte proteccionismo español.
- El imperialismo estadounidense desarrollado de manera paralela al fuerte desarrollo económico del país después de la Guerra de Secesión.
- El descontento frente a la dureza de la represión española contra los independentistas cubanos desarrollada por Weyler.
Consecuencias de la Guerra de Cuba
- Pérdida de las últimas colonias ultramarinas.
- El inicio del movimiento regeneracionista.
- La entrada en crisis del sistema político de la Restauración.
- El inicio del imperialismo estadounidense.
Política del Gobierno Español ante la Insurrección Cubana
Al iniciarse la sublevación en 1895, el gobierno de Cánovas del Castillo envió a Martínez Campos, que ya había conseguido la Paz de Zanjón en 1878, a la isla para conseguir un nuevo acuerdo. Sin embargo, sus gestiones no tuvieron éxito, por lo que fue sustituido en 1896 por el general Valeriano Weyler, que aplicó una política de mayor dureza estableciendo trochas y campos de concentración.
Las protestas internacionales ante esta última medida, sobre todo por parte de EEUU, y el acceso al poder de Sagasta provocaron su destitución en 1897 en favor del general Blanco quien inicia una política de acercamiento y la oferta de la concesión de un estatuto de autonomía para la isla. Sin embargo, esta oferta es rechazada y en 1898, la sublevación cubana se convierte en una guerra contra EEUU.
Tratado de Paz de París: Contenido y Consecuencias
Por este tratado España reconoce la independencia de Cuba, bajo protectorado de EEUU, le cede a este país las islas de Puerto Rico y Guam, y le vende las Islas Filipinas. Esto supuso el fin del imperio ultramarino español, lo que sumió a la sociedad y a la clase política española en un estado de desencanto y frustración que dio origen a propuestas de reforma de la mano del movimiento del Regeneracionismo. Sin embargo, su fracaso llevó a la crisis progresiva del sistema de la Restauración y finalmente a su caída en 1923, año que se estableció la Dictadura del general Miguel Primo de Rivera.
Consecuencias de la Crisis del 98 para España
La derrota frente a EEUU y la pérdida de las últimas colonias del ultramar supusieron grandes consecuencias para España.
En el terreno económico:
- España perdió los mercados coloniales (aunque se vio compensada por la disminución del déficit público).
- Desaparecieron los gastos de mantenimiento de las colonias.
- Se produjo la repatriación de capitales de los colonos, que incentivó la inversión.
- Surgieron industrias para compensar la falta de suministro colonial de ciertos productos, como el azúcar.
En el terreno político:
- Se produjeron críticas al régimen de la Restauración, primero desde el movimiento regeneracionista y después por el crecimiento de las fuerzas políticas al margen del sistema. Para frenarlo se establece la dictadura de Miguel Primo de Rivera en 1923.
A nivel ideológico:
- Se inició un debate sobre España como nación que, desarrollado por el Regeneracionismo y la Generación del 98, en buena medida aun se mantiene.
4. Los Gobiernos Socialistas (1982-1996)
En los tres primeros gobiernos del PSOE, gobernó en solitario, mientras que en el último necesitó el apoyo de los nacionalistas conservadores de Convergencia i Unió y, en menor medida, del PNV. Los objetivos de los cuatro gobiernos del PSOE fueron:
Política Económica Socialdemócrata
El Gobierno se centró en modernizar y hacer más eficiente la economía para poder financiar su política social. Las primeras acciones buscaron el saneamiento de sectores productivos enteros, expropiando el holding empresarial RUMASA, cuyo hundimiento hubiera provocado una crisis social grave. También se impulsó el saneamiento de bancos en dificultades.
Se dio una reconversión industrial, que afectó a empresas públicas con grandes pérdidas y escasa competitividad en el mercado internacional y supuso muchos despidos y recortes salariales, lo que llevó a una alta conflictividad social que se plasmó en las huelgas generales, además permitió sanear estos sectores y librar al Estado de carga financiera. Por otro lado, pretendía conseguir la reforma fiscal, distribuyendo la carga impositiva aumentando los impuestos directos. Una parte de la recaudación se destinó a gastos sociales, como sanidad y jubilación. También se renovaron los subsidios asistenciales y las prestaciones a la población desocupada. Otra parte del gasto se invirtió en obras públicas, lo que permitió aumentar los kilómetros de autovías y autopistas; y la implantación de los primeros trazados de la Alta Velocidad ferroviaria (AVE).
Educación
A través de una serie de leyes la educación se convirtió en España en un derecho fundamental pasando a ser obligatoria y gratuita desde los 6 a los 16 años. Creció la enseñanza universitaria y la educación infantil se ofreció gratuitamente. Se invirtió mucho en instalaciones para la educación.
El fin del aislamiento internacional
Una vez restablecida la democracia, nuestro país se integró en numerosos organismos internacionales, como la OTAN y la CEE. La integración en la OTAN fue aprobada en el gobierno de Carlos Sotelo. El gabinete de Felipe González acabaría sometiendo a referéndum el mantenimiento de España en la Alianza en 1986. El PSOE había cambiado de postura y pidió junto a los nacionalistas el voto afirmativo, que ganaron con un 52,5% de los votos. La integración en la CEE se produjo en 1986. Este hecho supuso la modificación de muchas leyes y normas, sobre todo económicas como la creación del IVA.
La consolidación del sistema democrático
De 1982 a 1996, las conspiraciones antidemocráticas llegaron a su fin, se consolidó el sistema parlamentario y se impulsó la descentralización política en comunidades autónomas. No pudo resolverse el terrorismo de ETA, si bien las diversas fuerzas políticas pactaron para reforzar la lucha antiterrorista. El acuerdo más significativo fue el de Ajuria Enea, que aglutinaba a todas las fuerzas democráticas vascas contrarias a la violencia.
El partido popular llevo a cabo una campaña de desgaste del gobierno debido a:
- Algunos altos cargos del PSOE habían cometido delitos de corrupción económica.
- El escándalo de los GAL, que atentaron contra miembros de ETA. Los GAL, compuestos por policías y ex delincuentes contaron con el apoyo de altos cargos del Ministerio de Interior.
5. El Primer Gobierno del Partido Popular (1996-2000)
La derecha política, encabezada por Alianza Popular, se refundó como Partido Popular y se renovó con nuevos dirigentes para aspirar al voto centrista. José María Aznar, nuevo líder del partido, ganó las elecciones generales de 1996. El apoyo de CiU, PNV y Coalición Canaria, permitió al Partido Popular formar gobierno, emprendiendo una política económica de orientación neoliberal encaminada a reducir el gasto público.
- Buscó cumplir con los criterios de convergencia establecidos en el Tratado de Maastricht para poder acogerse al euro.
- Se dio un desarrollo económico internacional sostenido que redujo la inflación, el déficit público y el paro. A ello contribuyeron la privatización de las empresas públicas y los fondos de cohesión europeos. No obstante, la disminución del gasto del Estado fue importante pero trajo consecuencias negativas en servicios públicos. Las políticas neoliberales generaron crecimiento, pero acentuaron el desigual reparto de la renta.
El Gobierno del PP tuvo que hacer frente a ETA, que tuvo sus momentos más duros en el secuestro de José Antonio Ortega Lara (1996) y en el asesinato de Miguel Ángel Blanco (1997). La acción policial y judicial contra ETA se mantuvo, pero se intentó también una negociación con la banda terrorista, que acabó en fracaso. En el año 2000 se celebraron unas nuevas elecciones generales. El PP volvió a ganar, esta vez con mayoría absoluta, lo que le permitiría gobernar en solitario.