Historia de la Segunda República Española: de la Esperanza al Desastre

1. La Segunda República Española

1.1 La Llegada de la Segunda República

Tras la caída de Primo de Rivera en 1931, Alfonso XIII intentó restaurar la legalidad constitucional mediante elecciones municipales y a Cortes Constituyentes. Aunque los resultados generales favorecieron a los partidos monárquicos, las fuerzas republicanas ganaron en la mayoría de las grandes ciudades. Esto condujo a la proclamación de la República en la mayoría de las ciudades españolas el 14 de abril de 1931, seguida por la renuncia de Alfonso XIII y su exilio. La llegada de la Segunda República fue recibida con entusiasmo por gran parte de la población.

1.2 El Ambiente Nacional e Internacional

La llegada de la Segunda República coincidió con la crisis económica mundial de 1929, aunque su impacto directo en España fue leve. Sin embargo, el gobierno enfrentó dificultades debido a la falta de financiamiento externo para sus proyectos. Internamente, España enfrentó problemas como el desempleo agrícola, débil industrialización, desigualdad en la distribución de tierras, baja competitividad internacional y conflictos sociales entre patronos y trabajadores, especialmente en regiones con grandes latifundios como Andalucía, Extremadura y Castilla la Nueva.

1.3 La Creación de un Gobierno Provisional

Tras el Pacto de San Sebastián, el Comité Revolucionario asumió el gobierno, formando un gobierno provisional de coalición con republicanos, socialistas y nacionalistas catalanes. Este gobierno provisional inició reformas y convocó elecciones a Cortes Constituyentes para el 28 de junio de 1931, siguiendo los acuerdos del pacto.

1.4 La Constitución de 1931

Tras las elecciones, la coalición republicano-socialista ganó. Se elaboró una Constitución democrática y progresista, aprobada en diciembre de 1931.

Características principales:

  • Estado integral con autonomía municipal y regional.
  • Separación de poderes.
  • Posibilidad de expropiación y nacionalización por utilidad social.
  • Amplia declaración de derechos y libertades incluyendo el voto para adultos mayores de 23 años y para mujeres por primera vez.
  • Separación Iglesia-Estado.
  • Adopción de una nueva bandera roja, amarilla y morada.

1.5 Las Fases de la República

1.5.1 Primera Fase: El Bienio Reformista (1931-1933)

Durante el Bienio Reformista, el gobierno liderado por Manuel Azaña implementó diversas reformas:

  • Reforma del ejército: Reduciendo la proporción de oficiales y promulgando la Ley de Retiro de la Oficialidad.
  • Reforma religiosa: Secularizando el estado, suprimiendo el presupuesto de la Iglesia y disolviendo órdenes religiosas.
  • Reforma agraria: Expropiando grandes latifundios y asentando a campesinos sin tierras.
  • Descentralización del estado: Permitiendo autonomías regionales.
  • Reformas sociales: Como la Ley de contratos de trabajo y de jurados mixtos, jornada laboral de 40 horas y aumento de salarios.
  • Reforma educativa: Promoviendo una educación laica y gratuita y creando nuevas escuelas y bibliotecas.

Sin embargo, estas reformas enfrentaron oposición de la Iglesia, el ejército y la patronal, y generaron descontento entre la clase obrera. Surgieron tendencias antidemocráticas como Renovación Española, JONS, Falange Española, CEDA y UME. Hubo intentos de golpe de estado, como la «Sanjurjada», y conflictividad social, destacando la división en el cenetismo y los sucesos de Casas Viejas.

1.5.2 Segunda Fase: El Bienio Conservador (1933-1936)

Tras la oposición y conflictos durante el primer bienio, Azaña dimitió y se convocaron elecciones en noviembre de 1933, ganadas por partidos de centro-derecha. El nuevo gobierno dirigido por Lerroux paralizó las reformas, devolvió tierras a la nobleza, frenó la reforma religiosa y concedió amnistía a los sublevados. La entrada de la CEDA en el gobierno provocó huelgas y una revolución en Asturias en 1934, aplastada por tropas militares. En Cataluña, se proclamó la República Catalana, reprimida por el gobierno central. Los escándalos políticos y de corrupción en el segundo bienio llevaron al desprestigio del gobierno radical-cedista y a la convocatoria de elecciones.

1.5.3 El Triunfo del Frente Popular y el Inicio de la Guerra Civil

En las elecciones de febrero de 1936, el Frente Popular ganó, destituyendo a Alcalá Zamora y nombrando a Manuel Azaña como presidente de la República y a Casares Quiroga como presidente del gobierno. Se concedió amnistía a presos políticos y se retomaron reformas. Ante la posibilidad de un golpe de Estado, se enviaron generales a lugares periféricos. El golpe, liderado por el general Mola, se precipitó por una serie de eventos, iniciándose el 17 de julio de 1936, aunque fracasó al no controlar Madrid y Barcelona, dando inicio a la Guerra Civil española.

Deja un comentario

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *