La Revolución Rusa: de 1905 a la Era Stalinista

La Revolución de 1905

Causas

El estallido revolucionario vino provocado por la derrota rusa en la guerra contra Japón, pero en él confluyeron otros aspectos:

  • Guerra Ruso-Japonesa: Entre 1904 y 1905 Rusia se enfrentó a Japón por el control de Corea y Manchuria. La región se había revalorizado con la llegada del Transiberiano.
  • Aspiraciones reformistas: La derrota aumentó las demandas de reforma; la burguesía aspiraba a crear un parlamento y a la legalización de los partidos políticos. Al conflicto político se añadió el social, al intensificarse las protestas de campesinos y obreros fabriles en demanda de una mejora de sus condiciones de vida.
  • Revindicaciones nacionales: Las nacionalidades aspiraban al reconocimiento de sus derechos como pueblos.

¿Cómo se desarrolló el estallido?

Tras el Domingo Sangriento, se extendieron las huelgas y protestas. En junio de 1905, la tripulación del acorazado Potemkin, descontenta por el trato que recibía de los oficiales y por la situación del país, se sublevó ante las órdenes recibidas de bombardear la ciudad y puerto de Odessa. La protesta se extendió a los centros industriales donde se organizaron Soviets. La apuesta por este sistema de consejos de obreros, con decisión directa, se separaba del modelo de los partidos políticos europeos.

Consecuencias

Ante la situación creada, el Zar aceptó las propuestas de su primer ministro, que era partidario de promover cierta apertura política que aplacase el descontento social. A tal efecto, promulgó un decreto, el Manifiesto de Octubre, en el que atendía alguna de las demandas de los revolucionarios.

La Revolución de 1917: de febrero a octubre

¿Cómo estalló?

El descontento social provocó huelgas y protestas similares a las de 1905. De nuevo, las encabezó San Petersburgo. Allí los grupos obreros organizaron Soviets, con el apoyo de los soldados que debían haber sofocado la protesta, quienes incluso formaron sus propios Soviets. La Duma, controlada por liberales y mencheviques, estableció un gobierno provisional en el que cobraría protagonismo el ministro del ejército. Ante la presión del Soviet de Petrogrado y del gobierno provisional, y ante la pérdida del control del ejército, Nicolás II abdicó en marzo de 1917.

Debacle del gobierno

En julio, Kerenski, que fue nombrado presidente del gobierno e intentó emprender un proceso de reforma, pero tuvo que enfrentarse a problemas:

  • Descontento social: La decisión de continuar la guerra y la persistencia del hambre reducían cada vez más la moral del pueblo. Tras varios años sin trabajar el campo, se generalizaron las ocupaciones de tierra.
  • Auge del nacionalismo: Tras la abdicación del Zar, algunas nacionalidades demandaron el derecho a su independencia.
  • Presión del bolchevismo: El descontento social fue hábilmente aprovechado por los bolcheviques para ganar apoyo entre diferentes sectores de la población.

Kerenski organizó una ofensiva militar contra Alemania que fracasó, provocando la sublevación de los Soviets obreros y militares. Los bolcheviques intentaron frenar el levantamiento, pero fueron perseguidos y algunos tuvieron que exiliarse. Para sofocar la rebelión, nombraron al general Kornilov como jefe del Ejército, quien intentó un golpe de Estado para restablecer la autocracia zarista, aunque fracasó. En septiembre, el Soviet de Petrogrado nombró a Trotski como presidente.

Los bolcheviques se hicieron más numerosos y armados después de recibir fusiles del Gobierno provisional para enfrentar a Kornilov. Este intento fallido de golpe de Estado ayudó a desprestigiar a Kerenski y fortaleció la posición de los bolcheviques en medio de la agitación política y militar en Rusia.

¿Cómo fue la revolución?

Durante el verano de 1917, los bolcheviques habían ganado respaldo social y se habían hecho con el control de los Soviets. Sus principales líderes consideraron que la revolución debía pasar por una nueva fase: la toma del poder. El 25 de octubre en el calendario juliano se celebraba el Segundo Congreso de los Soviets, al que acudieron representantes de toda Rusia. La revolución se extendió por otras ciudades con gran rapidez.

La Rusia bolchevique

¿Qué ocurrió tras la toma del poder?

Desde el inicio, los bolcheviques exigieron abandonar la guerra por considerarla fruto de los intereses de las potencias imperialistas. Esta cuestión provocó una profunda división dentro del socialismo ruso, ya que social-revolucionarios y mencheviques defendían proseguir en el conflicto.

El encargado de negociar la paz fue Trotski. El acuerdo quedó sellado en marzo de 1918 en el Tratado de Brest-Litovsk. Rusia logró la paz, pero a costa de sufrir significativas pérdidas territoriales. No obstante, los bolcheviques se oponían a lo que ellos consideraban una guerra imperialista. Además, el pueblo ruso clamaba por la paz.

Primeras medidas

Las primeras medidas orientaron la economía de Rusia hacia el modelo socialista. Marx había diseñado su teoría pensando en su aplicación a un país industrializado. Sin embargo, la Rusia de 1917 apenas había iniciado la industrialización.

Por este motivo, Lenin adaptó las teorías marxistas a la realidad rusa y formuló una doctrina conocida como marxismo-leninismo. Marx consideraba que la revolución sería protagonizada por el proletariado industrial, dado el carácter conservador que le atribuía al campesinado; pero en Rusia fue la masa campesina la que había desempeñado un papel trascendental en el triunfo revolucionario, por lo que los bolcheviques tuvieron que atender sus demandas y adaptar su ideario a la realidad rusa.

La lucha por la revolución

¿Por qué se desató la guerra civil?

Tras el triunfo de la revolución, Rusia se sumió en una guerra civil con dos bandos principales:

  • Rusia roja: Dominada por los bolcheviques, mayoritarios en las zonas industriales y que fueron organizados por Trotski como un verdadero ejército.
  • Rusia blanca: En un principio estuvo compuesto por partidarios del zarismo, pero más tarde sumó a liberales.

Los blancos contaron con el apoyo exterior del Reino Unido, Francia, Japón y Estados Unidos, que no reconocían al Gobierno bolchevique, resentidos por su abandono de la guerra y temerosos de que la revolución se propagase. Además, el nuevo Gobierno no reconocía las cuantiosas deudas contraídas por el régimen zarista.

Consecuencias

La guerra civil provocó más de nueve millones de muertos, tanto en el frente como por efecto del profundo deterioro de las condiciones de vida y de la feroz represión desatada por ambos bandos, que fue conocida como terror blanco y terror rojo.

El conflicto tuvo lugar tras la Primera Guerra Mundial, lo que sumió a Rusia en el caos, con una economía desarticulada y con graves problemas de abastecimiento. La política de incautaciones adoptada con el comunismo de guerra incrementó el descontento social entre los campesinos, que reaccionaron contra las colectivizaciones, y también entre los obreros, que protestaron por el control estatal de las fábricas. Además, Rusia estaba internacionalmente aislada ante la presión de las potencias occidentales y por el fracaso en su intento de exportar la revolución a otros países.

Su victoria consolidó a los bolcheviques en el poder y les permitió borrar cualquier tipo de oposición política. El aplastamiento de la revuelta de Kronstadt, protagonizada en 1921 por los marineros que habían participado en la Revolución de 1917, fue su ejemplo más claro.

¿Cómo fue la sucesión de Lenin?

En 1918, Lenin sufrió un atentado que deterioró su estado físico. Además, la tensión de la revolución y la guerra civil contribuyeron a su prematuro envejecimiento. Entre 1922 y 1923, sus problemas de salud se agravaron hasta incapacitarlo para ejercer el gobierno. Su indiscutible liderazgo cedió el paso a una lucha soterrada por el poder, que se recrudeció tras su muerte, en enero de 1924.

La confrontación por la sucesión se prolongó hasta 1928. En ella se enfrentaron dos figuras: Trotski y Stalin.

Estanilismo

¿Qué fue?

El ascenso de Stalin al poder derivó en una dictadura alejada de los principios que habían inspirado la Revolución. Para asentar su poder utilizó varios mecanismos:

  • El control del partido y de la policía política, la NKVD. Mediante los Procesos de Moscú, los líderes de la Revolución de Octubre fueron falsamente acusados de delitos como traición o desviacionismo.
  • La consolidación del poder personal e instauración del culto a la personalidad, que dio origen a un tipo de régimen que sería bautizado con su propio nombre: estalinismo.

La Constitución de 1936 consagraba la socialización de los medios de producción y el carácter totalitario del régimen, al supeditar las personas a los intereses del Estado. El poder omnímodo del PCUS y de su élite dirigente, constituida por los miembros del partido que sobrevivieron a las purgas estalinistas.

Claves de política exterior

La política exterior del régimen buscó garantizar la supervivencia de la Unión Soviética, para lo cual se sirvió de los siguientes instrumentos:

  • III Internacional: Sus miembros debían aceptar plenamente el liderazgo soviético, por lo que la Komintern se convirtió en un apéndice del estalinismo.
  • Política de clase contra clase: Los partidos comunistas se enfrentaron a los socialistas (de orientación socialdemócrata), considerados cómplices del capitalismo.
  • Frentes populares: En 1935, la Komintern fijó la creación de frentes populares como alianza electoral para frenar el avance del fascismo en Europa. Numerosos intelectuales, sindicatos, partidos de centroizquierda, socialistas y comunistas se sumaron a la propuesta, como ocurrió en 1936 en Francia y España.
  • Pacto de No Agresión: En agosto de 1939 se firmó el Protocolo Mólotov-Von Ribbentrop, que selló el pacto de no agresión entre Alemania y la Unión Soviética. Fue un duro golpe para el movimiento antifascista internacional.

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