Segunda Revolución Industrial
Los progresos médicos hicieron posible el crecimiento de la población europea. Los descubrimientos en medicina consiguieron frenar epidemias como el cólera o el tifus. El descenso de la mortalidad, junto con el de la mortalidad infantil, hizo aumentar la esperanza de vida. Este crecimiento de la población provocó desplazamientos.
La inmigración a ultramar era fundamentalmente de británicos, que se dirigieron a Estados Unidos y Canadá, y de españoles a América Latina.
Nuevas Fuentes de Energía
Las nuevas fuentes de energía (petróleo y electricidad) destronaron al carbón. La electricidad se podía convertir en luz, calor o movimiento, y tuvo muchas aplicaciones, por ejemplo, para el teléfono, la radio, el ferrocarril, la bombilla, etc. El petróleo, como se conoce, se utiliza para los medios de transporte.
Revolución en el Transporte
Estos últimos también causaron una revolución, ya que se hicieron nuevos tranvías y ferrocarriles. La navegación acortó los viajes. También se inventó el automóvil a manos de Karl Benz, ingeniero alemán.
Nuevos Materiales y Sectores Industriales
También se descubrieron nuevos productos como el vidrio y el aluminio, y la industria siderúrgica tuvo un gran crecimiento gracias al acero y al aluminio. La industria metalúrgica crecía con el invento del automóvil. El sector químico también creó nuevos productos (fibras sintéticas, tintes, etc.).
Producción en Serie
Uno de los grandes inventos fue la producción en serie, que consistía en la organización industrial para aumentar la productividad. La producción se organizaba en serie a través de una cadena de montaje. La aplicación más importante vino de la mano de Henry Ford, que la aplicó a la producción de automóviles.
Las Nuevas Potencias Industriales
El principal competidor era Alemania, y el aumento de la competencia hizo necesaria la aparición de grandes almacenes que acabarían conquistando el mercado: eran las grandes superficies comerciales, que ofrecían una gran variedad de productos a precios más bajos. El aumento de los salarios y el nuevo tipo de venta (a plazos) abrieron el camino al consumo de masas. El comercio internacional también conoció un gran crecimiento gracias a los progresos del transporte.
Causas del Imperialismo
El enorme desarrollo tecnológico de Europa significó la fragmentación del mundo en dos grandes polos: los países industrializados y los no industrializados. Europa impuso su modelo económico y su cultura en muchos sitios del mundo. Entre 1870 y 1890 hubo una grave crisis en Europa que tuvo su origen en la agricultura. Se inició una crisis de sobreproducción en todos los sectores. El mundo salió de esta mediante la innovación técnica y la remodelación empresarial. Los países industrializados se dirigieron a otros territorios todavía sin explotar: África, Asia, etc.
Objetivos del Imperialismo
- Establecer mercados donde explotar su producción industrial (normalmente en forma de monopolio).
- Conseguir materias primas y energéticas en abundancia y a bajo coste.
- Utilizar la mano de obra no cualificada con bajos salarios.
Donde se instalaron, construyeron ferrocarriles, puertos y así favorecieron la entrada y salida de productos. Los capitalistas buscaron lugares donde sus inversiones fueran más rentables. La expansión estuvo también provocada por el deseo de aumentar el poder político.
Justificaciones del Imperialismo
El enorme crecimiento de la población europea, llamada la explosión blanca, generó una importante migración que fundamentalmente se dirigía a América, que se utilizó como lugar de asentamiento de la población. En el siglo XIX, sociedades científicas organizaron expediciones geográficas y antropológicas. Las causas del imperialismo defendían la superioridad de la raza blanca, y el colonialismo se disfrazó de un paternalismo que, según Kipling, la responsabilidad civil del hombre blanco era civilizar a los pueblos.
El Reparto del Mundo
Las potencias europeas, sobre todo Gran Bretaña y Francia, querían conquistar el continente africano. El proyecto británico era conectar el norte y el sur de África a través del ferrocarril; esta obtuvo tierras ricas en oro y diamantes. Los franceses dominaron el norte de África (Marruecos y Túnez) y acabarían enfrentándose a los británicos. Los alemanes se instalaron en África central, y esta área se convirtió en una zona de conflictos. En 1885, el canciller Bismarck convocó una conferencia internacional en Berlín, y se elaboró un acta para poner condiciones para la expansión colonial en África. Esto no dio mucho resultado, ya que Reino Unido se enfrentó contra los holandeses porque los británicos querían dominar en todas las zonas.
Causas de la Primera Guerra Mundial
Los tres problemas fundamentales que complicaron las relaciones internacionales fueron:
- Enfrentamiento territorial entre Francia y Alemania por Alsacia y Lorena.
- Diferencias políticas y económicas entre Reino Unido y Alemania.
- Conflicto en los Balcanes, fundamentalmente entre Austria y Rusia.
Los austrohúngaros querían ampliar sus fronteras, y Rusia controlar el paso de los estrechos, mientras que los pequeños estados del Imperio otomano querían mantener su independencia. En 1908, Austria proclamó la anexión de Bosnia-Herzegovina, y Rusia se sintió burlada y, para vengarse, animó a los pequeños estados a una coalición contra el Imperio turco; así se formó la Liga Balcánica. Más tarde hubo una segunda guerra cuando, en 1913, Bulgaria atacó a Serbia y a Grecia. En 1914 fueron asesinados Fernando de Hamburgo y su mujer en Sarajevo por una organización terrorista. El 4 de agosto, Reino Unido declaró la guerra a Alemania. Esta Primera Guerra Mundial tuvo varias etapas:
- Guerra rápida.
- Guerra de posiciones.
- 1916: Guerra de desgaste: psicológico, físico (muertos), económico (munición).
En 1918, por fin acaba la Primera Guerra Mundial.