El Auge y Caída del Bloque Capitalista y Comunista en el Siglo XX

EUROPA OCCIDENTAL Y JAPÓN

En los años 50, el bloque capitalista en Europa occidental y Japón experimentó un fuerte crecimiento económico tras la Segunda Guerra Mundial. Se enfocaron en la reconstrucción, la expansión industrial y adaptaron políticas keynesianas para impulsar la estabilidad y el desarrollo. Este período se dividió en las siguientes etapas.
Las etapas de la evolución del bloque capitalista fueron tres: la expansión (1950-1973), donde hubo gran expansión económica; la segunda, una gran crisis económica (1973-1990) con soluciones como el neoliberalismo; y, las fluctuaciones (1990-actualidad) donde se alternan las épocas de expansión y crisis.

Reconstrucción y Auge Económico en Europa Occidental

En cuanto a Europa occidental, ocurrió la reconstrucción gracias al Plan Marshall. Para organizar las ayudas, se creó la OECE, que permitió la compra de maquinaria y materias primas, y la reactivación de industrias. Europa recurrió a la ayuda del Plan Marshall porque tras la Segunda Guerra Mundial fue destruida y estaba en crisis.
La reconstrucción de Europa se afrontó desde el primer momento con dos objetivos: evitar cualquier conflicto y que los países europeos se mantengan unidos. Los primeros pasos para conseguir esto fueron la creación del Consejo de Europa en 1949 y la creación de la CECA (1951), firmada por la RFA, Francia, Italia, Bélgica, Países Bajos y Luxemburgo, para la producción de carbón y acero. Schumann pensaba que tras la CECA se daría paso a la unión política, así se creó el Tratado de Roma en 1957, estableciendo la CEE, cuyo objetivo fundamental era crear un mercado común, creando instituciones europeas (Comisión Europea y Parlamento). Y gracias al Tratado de Maastricht en 1992 se creó la UE con 12 países, y ahora con ambiciones de 27 países.
El estado del bienestar es una situación en la cual un estado garantiza a los ciudadanos servicios fundamentales como la sanidad pública, pensiones, etc. Esto formó un enorme gasto estatal, evolucionó, pero las oscilaciones monetarias y la crisis económica de 1973 dispararon la inflación y el desempleo. El estado era incapaz de mantener el gasto público, por lo que se redujeron las políticas de protección social y se impulsó la privatización de empresas públicas. La implicación de políticas fiscales como «paga más quien más tiene», tuvo como resultado una sociedad de clases medias.

El Milagro Japonés

Mientras tanto, en Japón la situación en 1945 era mala, ya que había sido vencido en la guerra, ocupado militarmente por Estados Unidos y se implantó una monarquía parlamentaria. Entre los años 1955-1973 ocurrió un «milagro japonés», que fue un enorme crecimiento económico, convirtiéndose en 1970 en la tercera potencia mundial. Las causas de este enorme crecimiento fueron: la guerra de Corea, porque se obtenían armas de Japón; la combinación de empresas grandes y pequeñas; gran inversión en I+D e industria manufacturera; y mano de obra de alta calidad. Todo esto hizo una balanza comercial muy favorable con la importación de materias primas y exportación de manufacturas, con esto obtuvo beneficios de capital usados en invertir en otros países.

ETAPAS Y DRAGONES ASIÁTICOS

La evolución del bloque capitalista desde 1950 hasta la actualidad se divide en las siguientes etapas.

Expansión Económica (1950-1973)

El primer periodo fue el de expansión económica de 1950-1973. Las causas de esta expansión fueron: que tras la Segunda Guerra Mundial Europa estaba destruida y tenía necesidad de reconstrucción, y eso conllevó a la reactivación económica (producción industrial, etc.); y los acuerdos de Bretton Woods firmados en 1944. Estos acuerdos determinaron las reglas del futuro desarrollo económico, acordando el dólar como moneda principal para los intercambios internacionales, se aceptó la paridad fija entre dólar y oro, se crearon nuevos organismos para controlar la estabilidad económica: el Fondo Monetario Internacional y el Banco Mundial.
Las características de este crecimiento fueron: la expansión del comercio internacional; aumento de población empleada (dentro del mundo laboral); avances tecnológicos que dieron lugar a nuevos productos con mayor consumo; mejores salarios; y más empleo.

Crisis Económica (1973-1990)

Diversos síntomas indicaban que el crecimiento económico estaba llegando a su fin, lo que acabó en una crisis económica que duró de 1973 a 1990. Los primeros síntomas fueron: la economía de Estados Unidos ralentizó su crecimiento porque aumentó la competencia en Europa y en Japón; la balanza comercial estadounidense comenzó a padecer un déficit; disminuyeron las reservas de oro de Estados Unidos y se perdió el valor del dólar; y aumentó la inflación. Estos dos últimos síntomas llevaron a la crisis de Estados Unidos y se terminó el sistema Bretton-Woods.
El segundo factor de la crisis fue la crisis del petróleo de 1973, que ocurrió por la guerra árabe-israelí, donde los países árabes usaron el arma económica, aumentando el precio del petróleo, el barril de 3 a 10 dólares. Las consecuencias de esta crisis fueron: el déficit en balanzas comerciales en todos los países, lo que conllevó a una inflación; esto derivó en el paro; y eso a la menor producción. Y, la prolongación de la crisis, con una segunda crisis en 1979. La solución a esto fue el neoliberalismo, que cuestionaba las políticas del estado de bienestar y disminuyó el papel de intervención del estado, con ejemplos como Ronald Reagan.

Los Dragones Asiáticos

Los dragones asiáticos eran países del sudeste asiático y área del Pacífico (Taiwán, Corea del Sur, Singapur y Hong Kong, aparte de otros). Estos países tuvieron un gran crecimiento económico. Tenían especialización en venta de productos manufacturados, muy rentables por el uso de mano de obra muy barata, vendiendo productos de alta y media tecnología informática y electrónica. Se instalaron empresas japonesas en estos países y hubo una fuerte intervención estatal que puso fin al rechazo de inversiones de capital extranjero.

URSS

Las principales áreas de la evolución del bloque comunista fueron la URSS, Europa oriental, China y países del tercer mundo como África o Asia, pero nos vamos a centrar en la URSS.

El Gobierno de Stalin (1945-1953)

Se «reforzó» la figura de Stalin al final de la Segunda Guerra Mundial. Llamado vencedor de los nazis, con un gobierno muy autoritario con nombramientos «a dedo» del Consejo de Ministros. También, reactivando las políticas de terror con proliferación de purgas contra enemigos u opositores políticos (purgas estalinistas), asesinando a gente, llevando prisioneros a los gulags y juicios sin garantías. Todo esto ocurrió en los últimos años del gobierno de Stalin (1945-1953).

La Desestalinización con Kruschev (1953-1964)

Tras la muerte de Stalin se desató una lucha por el poder, venciendo la corriente revisionista, con Nikita Kruschev. Durante el gobierno de él (1953-1964) se estableció una política de desestalinización. Condenando el modelo político de Stalin, sucedió una liberación política y con una economía menos planificada, también hubo un gran crecimiento económico, y se activó una política exterior, frenando insurrecciones nacionalistas, mayor contacto con China, mayor influencia de la URSS en países del tercer mundo y cierta distensión en la Guerra Fría.

Inmovilismo con Breznev (1964-1982)

Kruschev fue depuesto en 1964 y le sustituyó Leonid Breznev, que duró hasta 1982. Su gobierno se caracterizó por el inmovilismo. También, durante su mandato la economía empeoró, con menos producción agrícola e industrial, sumándose a excesivos gastos y mayor represión a países del bloque comunista. Esto facilitó las protestas contra el control soviético en la Primavera de Praga (1968).

Andropov, Chernenko y la Lucha por el Cambio (1982-1985)

Después ocurrieron los gobiernos de Andropov y Chernenko (1982-1984) (1984-1985). Tenían edad muy avanzada y esta inactividad resultó con luchas entre partidarios reformistas contra inmovilistas. Los reformistas querían aplicar cambios al modelo soviético y los inmovilistas conservarlo.

La Perestroika y la Glasnost con Gorbachov (1985-1991)

En 1985 ascendió al poder Mijaíl Gorbachov, perteneciente a la tendencia reformista e hizo reformas en profundidad. Estableció la Perestroika con el objetivo de convertir a la URSS en una economía socialista de mercado, poniendo fin a la economía planificada y liberalizando la economía. Las consecuencias de esto fueron cambios demasiado profundos, paralizando la economía, que llevó a un descenso de producción e inflación.
También estableció la Glasnost, con mayor transparencia en la información para la población sobre la acción del gobierno. Separó poderes y legalizó otros partidos políticos, poniendo fin a la exclusividad del Partido Comunista. Las consecuencias de estas reformas fueron una crisis económica, aumentos de los movimientos nacionalistas e independentistas en repúblicas socialistas, con el resultado de la disolución de la URSS en diciembre de 1991.

EUROPA ORIENTAL Y TERCER MUNDO

El bloque comunista también estuvo centrado en Europa oriental, China y África o Asia, no solo en la URSS.

Europa del Este: Satélites de la URSS

Durante la Segunda Guerra Mundial, países de Europa del este fueron ocupados y liberados por tropas soviéticas. En el Tratado de Yalta en 1945 se fijaron elecciones libres en Europa del este, pero la URSS logró imponer gobiernos comunistas en Europa del este (países satélites). Implantaron una economía comunista mediante el seguimiento de directrices y control de la URSS (Comecon). Las características de este modelo económico fueron: la apropiación del estado de los medios de producción; planes quinquenales; y colectivización agrícola e industria pesada. Los efectos de este sistema económico fueron: el lento crecimiento (1945-1950) y rápido crecimiento (1950-1970), pero con gran desigualdad según países, con una buena economía en la RDA y Hungría, y mala economía en Polonia; y una gran crisis económica desde 1970 por una escasa inversión tecnológica, mucho endeudamiento exterior y excesivo control de la URSS. Las consecuencias de esto fueron deseos de países de Europa del este de cambiar el modelo económico y el fin de la URSS (1991).

China: Del Maoísmo a la Apertura Económica

China fue otro gigante comunista. Sus orígenes se remontan a la guerra civil de China (1945-1949). Una guerra entre nacionalistas y comunistas. Se creó un partido y se proclamó la República Popular de China en 1949. Copiaron el modelo soviético estalinista, con consecuencias como el desabastecimiento y el atraso agrícola. Este gobierno estaba dirigido por Mao Zedong (1949-1976) y se estableció un modelo maoísta. Se dio un «Gran Salto Adelante», un movimiento con un comunismo de base agraria, creando comunas populares, unidades que compaginaban la agricultura e industrias autosuficientes.
También se controlaba la educación y se «forzaba» el apoyo al gobierno de Mao. Se llevó a cabo la Revolución Cultural (1966-1976), una represión a opositores al régimen. Se puso fin al maoísmo en 1976 con la muerte de Mao, poniendo a Deng Xiaoping, con profundas reformas económicas y de modernización, abriendo el comercio al exterior, con menor planificación de la economía y ciertas medidas capitalistas. Se crearon zonas económicas especiales, permitiendo la inversión extranjera, pero en política surgió el inmovilismo (gobierno dictatorial).

África: Socialismo Africano

Por último, en cuanto a países del tercer mundo, África combinó el socialismo marxista y cultural africana (socialismo africano). Este modelo tuvo poco éxito de implantación. Los países africanos comunistas copiaron el modelo de la URSS (Tanzania, Etiopía, Angola y Mozambique). Eran gobiernos inestables por conflictos interiores (tribales o étnicos) y crisis económicas.

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