Evolución Política y Económica de España: De la Transición a la Crisis (1981-2019)

 G.D:El gobierno de Leopoldo Calvo Sotelo (1981-1982) debíó enfrentarse al clima de tensión social (Ley del divorcio, entrada de España en la OTAN) y a la descomposición de su partido. No consigue remontar la crisis de gobierno y convoca elecciones generales en Octubre de 1982. En esta gana el PSOE de Felipe González (202 escaños) con mayoría absoluta, seguido de Alianza Popular (106 escaños), y el resto de los partidos quedan a mucha distancia

La mayoría absoluta del PSOE obtenida en las elecciones de 1982 fue repetida en las de 1986 y 1989. El progresivo descenso de votos se confirmó en las elecciones de 1993, en las que repite victoria, pero con mayoría simple, seguido por el PP de José María Aznar. El apoyo electoral va declinando, algunas grandes carencias se hacen visibles y el comportamiento político caracterizado por una expresión clave, «corrupción”.

Sin embargo, la mayoría absoluta durante más de 10 años permitíó a Felipe González iniciar un profundo programa reformador de carácter social-demócrata sin apenas contar con el parlamento. En este periodo, España experimentó otro importante impulso hacia el cambio. 

El gobierno del PSOE no transformó de ninguna manera ni el orden social ni la mayor parte de las estructuras socioeconómicas heredadas. Esta época ha tenido unas fases o momentos diferentes, marcados por la política desarrollada, la coyuntura económica y la política internacional.

En cuanto a las medidas económicas tomadas por Felipe para contrarrestar la crisis y afrontar los problemas estructurales de la economía española destacamos la devaluación de la peseta, contención salarial… lo que conllevó a que la economía española experimentó un gran crecimiento.

Centrándonos en la reforma fiscal, buscó una mejor distribución de la renta y mejorar el Estado del Bienestar.

En términos económicos generales, la gran carácterística de este periodo fue la de su orientación hacia un fuerte ajuste económico, hacia una amplia reconversión de la economía. Lo que ocurre es que no llega a ponerse en práctica nunca una mejor distribución de la riqueza.

 La reconversión industrial, diseñada por el ministro Carlos Solchaga, fue seguramente la parte esencial y más dura de la política económica del periodo reformista del gobierno del PSOE. Esta reconversión de la industria española se hacía necesaria e inaplazable tanto porque el aparato productivo industrial se había quedado anticuado, como porque habían cambiado las condiciones del mercado internacional. 

También encontramos el proceso de reconversión industrial el cuál afectó a las regiones industriales del norte (País Vasco, Asturias) y a las industrias de las zonas portuarias (Galicia, Cádiz, Murcia…), gracias a este proceso se produjo un desmantelamiento de las empresas del INI. Así, en 1993 se procederá también al intento de un reajuste energético y se elabora un Plan Energético Nacional (PEN) que tendría las carácterísticas básicas de las políticas ulteriores; resolver los problemas del carbón insistir en las energías renovables, incrementar las centrales hidroeléctricas e intentar reducir el consumo de petróleo. Estas reformas tuvieron un alto coste social: cierre de fábricas, aumento del desempleo y la conflictividad social…

Se efectúa una reforma de la política social orientadas al fomento del llamado Estado del Bienestar. Se realizó un esfuerzo por la mejora de los grandes servicios públicos: sanidad, educación, protección y previsión social, vigilancia del mercado laboral. Pero el gasto público en materia social tardó mucho en aumentar y no fue evidente hasta la siguiente legislatura. Aunque es cierto que la política de los socialistas tendíó más a la protección del desempleo que a la práctica de políticas activas de empleo. La gran protección del desempleo no dejaba de tener algunos efectos nocivos, como era el fomento de la economía sumergida o el fraude en las condiciones mínimas para tener derecho a las prestaciones. 

Hay que destacar la creación del PER, extensión de la sanidad pública, pensiones no contributivas, mejora de las infraestructuras y transportes (AVE)… Sin embargo, el crecimiento económico de los años ochenta no benefició tanto a las clases populares como a las grandes empresas, y provocó numerosas protestas sociales

Se realizaron sucesivas reformas del sistema educativo: Ley de Reforma Universitaria (LRU); La Ley Orgánica reguladora del Derecho a la Educación (LODE). El problema de la educación tenía como cuestiones más debatidas el dilema educación pública/ educación privada, el laicismo, la mentalidad religiosa (clases de religión), lo que conllevaría a grandes problemas con la Iglesia y la Ley Orgánica General de Ordenación del Sistema Educativo (LOGSE) de 1990, prevéía el aumento de la edad obligatoria de escolaridad en dos cursos más: la ESO.

Los gastos de educación se incrementaron, pero resultaban ridículos comparados con los países más desarrollados. La reforma educativa, que fue muy amplia, no contó con el consenso de los agentes a aplicar (profesores, estudiantes) lo que ha provocado constantes conflictos. 

En cuanto a las reformas en justicia: reforma del Código Civil y la Ley de Enjuiciamiento Criminal y creación de la fiscalía antidroga (juez Garzón). También se produce una reforma de instituciones como el ejército o la administración del Estado. 

 En cuanto a las autonomías, cuando los socialistas llegaron al poder, el primer diseño y puesta en marcha del Estado de las Autonomías estaba ya casi concluido. El gran año de la generalización de las elecciones autonómicas fue 1983, una vez que los Estatutos de las Autonomías estaban prácticamente aprobados en su totalidad.

 Sanidad Pública. Las reformas hicieron llegar la cobertura sanitaria del Estado a prácticamente el cien por cien de la población. Pero no aumentan los recursos, lo que ocasiónó que durante los 80 la asistencia sanitaria perdiese calidad.

La seguridad pública, incluida la terrorista, fue una cuestión que preocupó siempre mucho a los gobiernos socialistas. Se promulgó la Ley de la Seguridad Ciudadana, 1992, llamada Ley Corcuera y Ley de la patada en la puerta. El gobierno desplegó una política de pactos con las diferentes fuerzas políticas (Pacto de Ajuria Enea de 1988), así como de negociaciones secretas con ETA. En el objetivo antiterrorista es fundamental la colaboración de Francia, ya que las bases de ETA están en territorio francés. Esta colaboración sólo empezó a ser operativa a partir de los años 80, con los gobiernos socialistas en Francia y en España. También hay que tener en cuenta la aparición de organizaciones anti-ETA.

En lo referente al narcotráfico se crearon organismos especiales como la fiscalía antidroga (Garzón). Pero hasta los 90 no se toma verdadera conciencia de la gravedad del problema. Ley de Objeción de Conciencia: la más restrictiva de Europa.

El gobierno de Felipe González culminará el proceso de integración de España en los organismos europeos e internacionales, recuperando así España la posición perdida en el panorama internacional durante la dictadura. El gobierno de Suárez ya había solicitado en 1977 al Consejo de Ministros de la CEE su ingreso, pero las negociaciones en Octubre de 1982 se hallaban bastante estancadas. 

La permanencia en la OTAN: El PSOE mostró durante los años que estuvo en la oposición una actitud contraria a la renovación de los pactos bilaterales con EEUU y a la adhesión a la OTAN. En esta línea, los socialistas prometieron en la campaña electoral de 1982 la celebración de un referéndum para que nuestro país se desenganchara de la organización atlántica, a la que consideraban que el ejecutivo de Calvo Sotelo se había incorporado precipitadamente.  Sin embargo, en el gobierno, comprendieron la utilidad de la organización para acabar con el aislamiento de España y modernizar las fuerzas armadas. El referéndum se celebró en Marzo de 1986, con la petición del gobierno del voto positivo: aunque la participación fue baja, el resultado fue positivo, a pesar de la campaña de los partidos de izquierda en contra del ingreso en la OTAN.

Así, el 12 de Junio de 1985 España y Portugal firmaban el tratado de adhesión a la CEE y el 1 de Enero de 1986 se convertía en miembro de la Europa de los Doce. Desde entonces el gobierno español realizó esfuerzos para no quedarse como un país de “segunda velocidad”.


Desde las elecciones de 1989 se percibía el agotamiento del PSOE, éste se hace más evidente tras las elecciones de 1993 con la victoria del PSOE, pero sin mayoría absoluta. Esto obliga a González a pactar con los nacionalistas de CiU, lo que supondrá para los catalanes ventajas económicas y de transferencia de competencias. Esta decadencia del PSOE coincide con la reorganización del PP bajo el liderazgo de Aznar desde las elecciones de 1989.

Además, poco después de la llegada de los 90, la economía entraba en fase recesiva sin que hubiera recetas nuevas para enfrentarla. Los fastos del 92 detuvieron esa sensación de agotamiento, pero transcurridos estos, la antigua realidad renacíó con fuerza. A los problemas económicos y sociales ya desencadenados: desempleo, inflación creciente, detención del crecimiento; vinieron a sumarse algunos nuevos fenómenos políticos, como el que pronto se llamó de la «corrupción» que incidirían en esa imagen de un partido en el poder

Es por ello, por lo que la política de González se centrará en el saneamiento de la vida política ante los casos de corrupción en su partido y en una política económica, dirigida por el ministro Pedro Solbes, para no perder el tres de la integración europea.

La crisis económica fue la antesala del estallido de escándalos de corrupción (Juan Guerra fue acusado de fraude fiscal y malversación de fondos, y el CASO FILESA, una trama de financiación ilegal del PSOE) que afectaron al gobierno socialista. A ellos se vino a unir el escándalo de los GAL, grupo armado formado por policías y mercenarios que con cargos del gobierno llevó a cabo la «guerra sucia» contra ETA entre 1983 y 1987, despilfarro económico etc.

Esto causará numerosos problemas económicos en la década de los 90, como las altas tasas de desempleo: tasa que alcanzó el 20% y súperó los 3 millones de desempleados, el aumento de la inflación, una economía sumergida representaba el 10 % del PIB, presiones nacionalistas para alcanzar la cesión de parte de la recaudación de impuestos y el Caso Banesto en el que su presidente es condenado a 14 años de prisión, el clientelismo en la Administración que propiciaba el encargo de servicios a entidades o personas amigas o familiares y el cobro de comisiones por la concesión de servicios a determinadas empresas.

Ante la crisis gubernamental, Felipe González adelanta las elecciones, que se celebran en Marzo de 1996 con la victoria   por minoría simple del PP de Aznar el cual tiene que pactar con las minorías nacionalistas para garantizarse el apoyo parlamentario.


La recuperación económica que se inició en 1995 se consolidará durante el mandato de los populares. La política inflacionista y de rigor presupuestario practicada por el ministerio de Economía y Hacienda y la buena coyuntura económica internacional dieron como resultado un crecimiento medio por encima del 3% y permitieron cumplir con los requisitos de convergencia. El 1 de Enero de 1999, España pudo incorporarse al grupo de países fundadores del euro.

En las elecciones del año 2000 Aznar consiguió la mayoría absoluta y el PSOE, cuyo nuevo candidato fue Joaquín Almunia, obtuvo sus peores resultados de la época democrática. El principio de la legislatura fue continuista pero los atentados del         11-09-2001 hicieron que Aznar se uniera a George Bush en su guerra internacional contra el terrorismo de modo incondicional.  

En cuanto a la política económica de Aznar, pretendía acabar con la inflación, controlar el gasto público y disminuir el paro, la privatización de empresas públicas como Endesa, Repsol, Telefónica… y la adopción del euro como moneda única en 2002.

Centrándonos en las reformas sociales realiza el Pacto de Toledo asegura el incremento anual de las pensiones, lleva a cabo una reforma laboral pactada con la patronal y los sindicatos, se produce la abolición del servicio militar obligatorio y profesionalización de las Fuerzas Armadas y ante la incapacidad para solucionar el problema de la inmigración ilegal se aprueba la Ley de Extranjería de 2000.

En cuanto a la política antiterrorista se produce una escalada de ETA en el año 1997 producíéndose el secuestro de Ortega Lara y el asesinato de Miguel Ángel Blanco y negociaciones secretas con la banda. 

Ante la presión realizada por la sociedad y la firmeza de las fuerzas democráticas, ETA anuncia, en Septiembre de 1998, en vísperas de las elecciones autonómicas vascas, una tregua incondicional, rota en Diciembre de 1999.

La política exterior de los populares se asentó sobre las mismas coordenadas anteriores. En 1997 España se incorporó a la estructura militar de la OTAN. En 1999, participó en las operaciones de bombardeo de la Alianza Atlántica contra territorio Yugoslavo en la guerra de Kosovo y desde 2001, se produce un acercamiento a los EEUU gobernados por George W. Bush apoyando en la invasión de Irak.

El fin de la 2ª legislatura se vio marcado por el acto terrorista más grave de la historia de España, los atentados del 11 de Marzo en Madrid.

Las relaciones con EEUU fueron muy fluidas gracias a la amistad entre Aznar y Bush, que además dio lugar a que España apoyara a los EEUU en la invasión de Irak en 2003. Este fue uno de los principales factores del desgaste electoral que sufríó el PP.

LA VUELTA DEL PSOE AL GOBIERNO (2004 -2012) Zapatero hizo una oposición tranquila y de colaboración con el PP en temas como el terrorismo, aunque se opuso a la participación de España en la guerra de Irak. Una de las primeras medidas del nuevo gobierno fue retirar las tropas de Irak. Realizó una política de carácter social: Ley del matrimonio homosexual, Ley antitabaco, Ley de Dependencia, Ley contra la Violencia de Género, modificación de la Ley del divorcio y del aborto. En 2005 se inició un proceso de negociación con ETA al que se opuso el PP. El problema más importante al que se enfrentó fue la crisis económica internacional de 2007, agravada en España por la crisis del sector inmobiliario, que condujo a un declive político y una mayor conflictividad social que conducirá a la aparición de nuevas fuerzas políticas y la pérdida de liderazgo por parte del Gobierno. (Comentar las últimas medidas adoptadas). En política exterior mejoraron las relaciones con EEUU, deterioradas por la retirada de tropas durante el conflicto iraquí, tras el triunfo de Barak Obama, y España siguió muy implicada en la política europea y reforzó las relaciones con Latinoamérica.

Pero el Producto Interior Bruto alcanzó mínimos históricos y el paro registró un máximo en 2013 con más de 6 millones de parados. Y en las elecciones generales anticipadas del 20 de Noviembre de 2011 para el Parlamento, el Partido Popular, liderado por Mariano Rajoy, resultó vencedor tras lograr una mayoría absoluta. Al llegar al Gobierno, su política económica se centró en reajustes destinados a solventar la crisis económica.

Se produce un final abrupto en su mandato por la implicación de varios miembros del partido en la llamada trama Gürtel,  lo que dio paso a una moción de censura liderada por el partido socialista que fue aceptada. Así, Pedro Sánchez se alzó como presidente con el apoyo del número suficiente de parlamentarios. Esta sería la primera moción de censura que sale adelante en la historia de la democracia y tuvo como consecuencia la salida del Gobierno, antes de completar la legislatura, el 1 de Junio de 2018. En las elecciones generales realizadas el 28 de Abril de 2019 obtuvo la victoria el partido socialista.

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