La Participación de Europa
Las conferencias de Yalta y Potsdam establecieron el reparto de Europa en zonas de influencia entre los aliados. Una vez finalizada la Segunda Guerra Mundial, tanto la URSS como EE. UU. trataron de ejercer la hegemonía en su zona de dominio y hacerse con el control de otras zonas en disputa. La rivalidad entre las dos potencias se inició a raíz de la formación de los nuevos gobiernos de la posguerra.
La URSS propició que en los países ocupados por el ejército soviético, el partido comunista se hiciese con el poder. Para ello impuso las llamadas democracias populares en Polonia, Rumania, Hungría, Checoslovaquia, Bulgaria, RDA, Albania y Yugoslavia.
EE. UU. logró la exclusión de los partidos comunistas de los gobiernos de Europa occidental, mientras intervenía militarmente en Grecia para frenar el avance comunista apoyado por la URSS. Esta tensión entre los aliados derivó en ruptura definitiva a raíz de dos hechos significativos: el Plan Marshall y la crisis alemana.
Plan Marshall
En consonancia con la declaración del presidente Truman de apoyar a los gobiernos que solicitaran ayuda para oponerse al comunismo, EE. UU. ofreció una ayuda económica a los países europeos. Esta iniciativa, denominada Plan Marshall, consistió en cuantiosos créditos para comprar productos por la guerra. Para gestionar las ayudas se creó la Organización Europea de Cooperación Económica. Como respuesta, la URSS prohibió a los países bajo su control beneficiarse de las ayudas ofrecidas por EE. UU. Al mismo tiempo, mostró su voluntad de apoyar los movimientos revolucionarios en todo el mundo e instauró la Kominform.
El Bloqueo de Berlín
Al finalizar la guerra, Alemania había quedado dividida en cuatro zonas de ocupación; la capital, Berlín, que se hallaba en zona soviética, había sido partida de la misma manera. A comienzos de 1948, Estados Unidos, Reino Unido y Francia decidieron unir sus zonas de ocupación e introducir una nueva moneda, el marco alemán, mientras anunciaban su decisión de crear un estado federal alemán.
En represalia por esta decisión unilateral, la Unión Soviética inició el bloqueo terrestre de las zonas de Berlín ocupadas por el resto de los aliados. Para abastecerlas, Estados Unidos estableció un puente aéreo que garantizase la llegada de suministros. Esta situación se mantuvo durante un año, hasta que a mediados de 1949 el gobierno soviético decidió poner fin al bloqueo terrestre de la ciudad.
Estos hechos consumaron la división de Alemania: la URSS impulsó la creación de la República Democrática Alemana con capital en Berlín Oriental, mientras el resto de la ciudad quedaba integrada en la República Federal de Alemania, con capital en Bonn. La partición alemana consolidó la ruptura entre el bloque occidental y el oriental, erigiéndose entre ellos un sólido telón de acero.
Conflictos Asiáticos
La Guerra de Corea
Después de la derrota japonesa en la Segunda Guerra Mundial, Corea quedó dividida en dos zonas por el paralelo 38: la norte fue ocupada por las tropas rusas, y la sur, por las norteamericanas. La imposibilidad de llegar a un acuerdo de reunificación desembocó en un enfrentamiento militar entre 1950 y 1953. Corea del Norte, apoyada por la URSS y China, invadió Corea del Sur. En respuesta, EE. UU. y sus aliados enviaron recursos militares y soldados, dirigidos por el general MacArthur, con la intención de impedir la reunificación de Corea bajo un gobierno comunista. Tras años de guerra, la situación militar se estancó y se propuso el armisticio de Panmunjom. El acuerdo estipuló la división de Corea en dos estados separados por una zona desmilitarizada, el sur bajo influencia estadounidense.
La Guerra de Vietnam
Tras la Segunda Guerra Mundial, Francia, que era la potencia colonial de la península de Indochina, tuvo que enfrentarse a los movimientos independistas promovidos por grupos guerrilleros de influencia comunista. La derrota militar francesa de Dien Bien Phu supuso la independencia del antiguo protectorado francés: Laos, Camboya y Vietnam. El dirigente comunista de Vietnam del Norte, Ho Chi Minh, anunció su decisión de enviar tropas hacia el sur para reunificar el territorio. Con el fin de evitar que los países de la zona quedaran bajo la influencia comunista, Estados Unidos reemplazó a Francia e intervino militarmente en la zona. Entre 1960 y 1973 se produjo una guerra en Vietnam, Laos y Camboya que finalizó con la derrota de Estados Unidos y la firma de los acuerdos de París.
La retirada de EE. UU. facilitó la victoria militar de Vietnam del Norte, que en 1975 invadió Vietnam del Sur y logró la unificación de Vietnam en un solo estado gobernado por un régimen comunista.
La Crisis de Egipto y Cuba
El Conflicto del Canal de Suez
La ayuda económica soviética ofrecida a Egipto para la construcción de la presa de Asuán decantó al gobierno de Nasser hacia el área soviética. La posterior nacionalización del Canal de Suez, una de las vías de tráfico marítimo más importantes del mundo, controlada por franceses y británicos, derivó en un conflicto internacional. Ante la nacionalización, Francia y Gran Bretaña, ayudadas por Israel, ocuparon militarmente la zona. Pero el apoyo soviético a Egipto, con la amenaza de intervenir militarmente, llevaron a EE. UU. a recomendar a sus aliados la retirada de la zona.
La Crisis de los Misiles en Cuba
En 1959, tras derrotar militarmente al dictador Fulgencio Batista, que estaba apoyado por EE. UU., se estableció en Cuba un gobierno revolucionario cuya figura más representativa era Fidel Castro. El enfrentamiento entre Cuba y EE. UU. se radicalizó cuando en 1961 el gobierno cubano se declaró procomunista, estableció acuerdos de cooperación con la URSS y aceptó la instalación de misiles nucleares en una zona de la isla próxima al territorio norteamericano. Con el fin de evitar la amenaza nuclear sobre su territorio, en octubre de 1962, Estados Unidos ordenó el bloqueo naval de Cuba, impidiendo la llegada de los barcos rusos que transportaban misiles a la isla.