La Formación del Estado Nacional Argentino (1852-1880)

La Confederación Argentina y el Estado de Buenos Aires (1852-1862)

Después de la batalla de Caseros (1852), Urquiza organiza en San Nicolás un encuentro para firmar el Acuerdo de San Nicolás (establecía la vigencia del Pacto Federal, convocaba un Congreso Constituyente en Santa Fe y creaba el cargo de Director Nacional Provisional que estuvo a cargo de Urquiza). A este acuerdo se opuso Buenos Aires.

En Buenos Aires (11 de septiembre de 1852) se provoca un movimiento revolucionario como consecuencia de la secesión de Buenos Aires y su desvinculación de la Confederación.

El 1 de mayo de 1853, el Congreso Constituyente reunido en Santa Fe sanciona la Constitución, donde decía que era un país republicano, federal y representativo con división de poderes y aclaraba que Buenos Aires no formaba parte de esta Confederación. En 1854 se designó a Urquiza como presidente de la Confederación y la capital de esta en Paraná.

Esta época tuvo problemas en la Confederación debido a la falta de Buenos Aires que aportaba recursos e ingresos.

Buenos Aires, después de la revolución de 1852, se considera un estado independiente y sanciona su propia constitución y atraviesa un período de gran prosperidad ya que no necesitaba repartir los ingresos aduaneros con las demás provincias de la Confederación. Se reconocieron dos grupos: los nacionalistas (gobierno central y aduana nacional) y los autonomistas (seguir como estaban).

Conflictos y Pactos

En 1859 Buenos Aires, liderado por Mitre, y la Confederación, liderada por Urquiza, se enfrentaron en la Batalla de Cepeda. La Confederación obtuvo la victoria y se firmó el Pacto de San José de Flores en donde Buenos Aires se declaró parte de la Confederación y se la obligó a aceptar la Constitución.

En 1861 se produjo la Batalla de Pavón con victoria de Buenos Aires. Derqui renuncia y el gobierno quedó vacante. Mitre negocia con Urquiza, ya que a este le correspondía restablecer la unidad nacional, por eso se designó como gobernador provisional. En 1862 Mitre fue elegido como presidente constitucional luego de que demostró autoridad para controlar las expediciones militares y tomó el cargo.

La Formación del Estado Nacional Argentino (1862-1880)

A partir de 1862 el proceso de construcción del estado nacional se aceleró; este proceso alcanzó su objetivo en 1880 con la consolidación del estado. Estuvo organizado por tres presidentes: Mitre (1862-1868), Sarmiento (1868-1874) y Avellaneda (1874-1880). Compartieron objetivos, sus políticas de gobierno estuvieron asignadas por los principios liberales de orden y progreso, por lo que se abocaron a la creación de instituciones para la organización del estado nacional y a tomar medidas para impulsar el desarrollo de la economía.

Estos presidentes impulsaron un proceso de centralización liderado por Buenos Aires y tomaron medidas:

Medidas para la Consolidación del Estado

  • Organización de los poderes de gobierno: Los presidentes se propusieron poner en práctica las disposiciones constitucionales sobre la división de poderes. Fueron designados los integrantes de la Corte Suprema y se aprobaron leyes que beneficiaban a la justicia federal. Se organizó el poder legislativo bicameral, formado por el Senado y la Cámara de Diputados. El poder ejecutivo fue tomando más atribuciones y funciones. El mismo, necesitó de una burocracia compuesta por funcionarios y empleados del estado. Además, se reglamentó el voto, pero solo podían votar los varones adultos que hayan nacido en Argentina y que estuvieran inscriptos en el padrón electoral.
  • Ordenamiento jurídico: Se avanzó en la unificación de la legislación con la aprobación del Código de Comercio y el Código Civil. Los códigos son leyes que ordenan cómo se realizarán las actividades por los integrantes de la sociedad. El Código de Comercio legislaba sobre las personas, los contratos de comercio, el derecho marítimo y las quiebras; y el Código Civil sobre el régimen de las personas, matrimonio y familia.
  • Formación de un ejército nacional: Solo el estado puede hacer uso de las armas en su territorio. Durante décadas no había existido una fuerza militar en común sino que eran conjuntos de milicias. Mitre organizó el ejército nacional que tuvo un papel importante para atender el conflicto de la Guerra del Paraguay, las rebeliones contra el gobierno y contra las oposiciones al gobierno nacional.

Oposiciones al Gobierno Nacional

  • En el interior y el litoral: La oposición estuvo encabezada por caudillos federales. Estas rebeliones tuvieron como causa en común la defensa de las autonomías provinciales frente a un estado nacional que, para ellos, creían que solo favorecía a Buenos Aires. Además, estaban influenciados por la idea de que había ausencia de política destinada para desarrollar la economía de las provincias.
  • En Buenos Aires: Los grupos autonomistas se opusieron a la federalización de la ciudad, es decir, que no estaban dispuestos a entregar la ciudad, su puerto y su aduana a todo el país.

Para afirmar su autoridad y que todos los integrantes de la sociedad la obedecieran, recurrió a la violencia y represión, y también a crear consenso y conformar alianzas políticas.

La Captación del Apoyo de los Grupos Dirigentes Provinciales

Las autoridades nacionales hicieron un conjunto de estrategias que tenían como objetivo lograr el apoyo de los grupos que controlaban las provincias. Mecanismos:

  • Las subvenciones a los gobiernos provinciales: Consistía en enviar mensualmente dinero a las provincias para que puedan afrontar sus gastos.
  • La expansión del empleo público: Aumentar la cantidad de maestros, funcionarios, etc.
  • Intervenciones federales: Permitía al gobierno nacional intervenir en los asuntos provinciales a fin de restablecer la forma republicana de gobierno cuando esta se sienta amenazada.

La Formación del PAN

Otro de los recursos que utilizó el poder ejecutivo para conseguir el apoyo de la mayoría de las provincias fue la formación de un partido con alcance nacional. Así surgió el Partido Autonomista Nacional (PAN). Este partido fue una pieza clave en la negociación de la sucesión presidencial y en las decisiones sobre cargos en el gobierno.

La Solución a la Cuestión Capital

Después de la batalla de Pavón, los autonomistas no estuvieron dispuestos a subordinarse a un gobierno central. En 1862 el Congreso sancionó la Ley de Compromiso, mediante la cual las autoridades nacionales residirían en la ciudad de Buenos Aires hasta que se llegara a un acuerdo. Las autoridades centrales permanecerían como invitados de las autoridades provinciales, las que se aseguraban del control sobre el territorio provincial. En 1880, las milicias de Buenos Aires encabezadas por Carlos Tejedor enfrentaron al ejército nacional encabezado por Roca. En este año también se sancionó la federalización de Buenos Aires. La derrota de los autonomistas significó el fin a la insubordinación y desobediencia al estado nacional.

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