Los años 60, con su desarrollo económico, habían transformado la sociedad española. A pesar de ello, el régimen no modificó sus fundamentos autoritarios y esto fue generando tensiones internas. En 1969, el príncipe Juan Carlos de Borbón fue nombrado sucesor de Franco “a título de rey”, intentando asegurar la continuidad del régimen, pero dentro del propio franquismo surgieron distintas tendencias:
Tendencias dentro del Franquismo
- Los aperturistas, como Fraga Iribarne, que querían adaptar el régimen a la realidad social.
- Los inmovilistas, como Girón de Velasco, pretendían mantener intactas las características del régimen surgido de la Guerra Civil.
- Los conservadores, como Carrero Blanco, que aceptaban unas pocas reformas imprescindibles pero sin cambiar lo esencial.
En este contexto estalló el escándalo Matesa, un caso de subvenciones concedidas a una empresa fraudulenta, que afectaba a varios ministros y que sirvió para retomar la lucha entre Falange y Opus Dei. La crisis obligó a Franco a formar un gobierno dirigido por Carrero Blanco. La incapacidad del franquismo para evolucionar se vio en el Proceso de Burgos (1970), en el que se juzgó a 16 miembros de ETA por el asesinato de un policía. Por las protestas internacionales, Franco indultó a los condenados, creciendo así la oposición política y de la Iglesia.
En 1973, Franco nombró presidente del gobierno a Carrero Blanco, pero pocos meses después fue asesinado en un atentado de ETA, aumentando la disputa entre aperturistas, inmovilistas y conservadores. Entre estos últimos, Franco eligió como nuevo presidente a Carlos Arias Navarro, que prometió inicialmente una apertura del régimen que animó la vida política con el llamado “espíritu del 12 de febrero”. Pero el cambio no llegó y Arias se vio abandonado. Además, el gobierno tenía que hacer frente a la crisis económica que azotaba el mundo desde 1973.
Franco mostraba envejecimiento, por lo que su fin se intuía. No obstante, en septiembre de 1975, firmó 5 sentencias a muerte contra terroristas de ETA y el FRAP, a pesar de la presión internacional y del Papa. En estas circunstancias de debilidad, Hassan II de Marruecos aprovechó para reclamar el Sáhara Español y organizó la invasión de su zona fronteriza con la “Marcha Verde”, ante la que España reaccionó mal por evitar la guerra. Por el Acuerdo Tripartito de Madrid, le otorgó a Marruecos y Mauritania el territorio, ignorando las demandas de independencia del Frente Polisario y las recomendaciones de la ONU.
Finalmente, Franco murió el 20 de noviembre de 1975. Para España se abría un futuro incierto.
La Oposición al Régimen
A lo largo de los años 60, aumentó la oposición al régimen.
El Movimiento Obrero
Creció en los principales centros industriales en torno a Comisiones Obreras, que aprovechando la estructura oficial sindical fue adquiriendo posiciones e influencia en las elecciones, por lo que la organización fue perseguida y procesados varios de sus dirigentes. Otros sindicatos, como UGT y CNT, comenzaron a reconstruirse.
El Movimiento Estudiantil
Era cada vez más amplio y organizado, especialmente en la universidad. La reivindicación de las libertades democráticas fue constante. El régimen trató de controlar la universidad mediante la represión policial, sanción de profesores y cierre de facultades, pero no pudo evitar la masiva politización de los estudiantes.
La Iglesia
Comenzaron a denunciar la situación de los trabajadores y a insistir en la labor de apostolado social, abandonando los viejos valores del nacionalcatolicismo.
Grupos y Partidos que Actuaban en la Clandestinidad
- El PCE, que hegemonizaba la lucha contra la dictadura.
- El PSOE se reorganizó a partir del Congreso de Suresnes (Francia, 1974), en el que fue elegido secretario general Felipe González.
- Partidos moderados: cubrían un amplio espectro ideológico, pues incluía socialdemócratas, democristianos, liberales o monárquicos. El más relevante fue Izquierda Democrática, del ex ministro Ruiz Giménez.
- Partidos nacionalistas: se revitalizaron el PNV y ERC, y aparecieron otros nuevos como Convergencia Democrática de Cataluña, con Jordi Pujol, y ETA, que se escindió del PNV en 1959, orientándose hacia la izquierda revolucionaria y terrorista.
Evolución de las Mentalidades
El desarrollo económico, el proceso de industrialización y urbanización habían transformado a España en un país de clases medias urbanas y consumistas, donde la educación se había generalizado y los contactos con los países europeos eran más frecuentes e intensos. Todo ello provocó la evolución de las mentalidades. La Iglesia comenzó a perder parte de la influencia que había tenido hasta el momento. También cambió el papel de la mujer, se cuestionó el papel de la familia, la necesidad del divorcio, etc. En general, se cuestionaban los valores tradicionales de la sociedad y crecía el interés por los modelos de los países europeos.
La Cultura
Al acabar la Guerra Civil, muchos intelectuales se exiliaron a Latinoamérica o a Francia, dejando un vacío importante en el nuevo régimen. Algunos mantuvieron el contacto con la difusión de sus obras en España o con visitas periódicas, como en el caso de Ortega y Gasset. Sin embargo, otros autores vieron vetada su obra: Salinas, Alberti…
La política cultural del franquismo se definió más por la censura y persecución de los críticos que por el desarrollo de una propia.