La Guerra Civil Española: Un Conflicto que Transformó España

1.1 – La sublevación se extendió al resto de Marruecos. Entre el 18 y el 19 de julio, las guarniciones militares del resto de España se unieron al golpe de Estado, junto a sectores civiles de falangistas y carlistas. El general Franco se dirigió hacia la Península al frente del ejército de África. El gobierno de la república tardó en reaccionar y en dos días los sublevados ya se habían hecho fuertes en varias ciudades y provincias. Casares Quiroga fue sustituido como jefe de gobierno por José Giral, quien decidió entregar armas a las milicias de los sindicatos y de los partidos del Frente Popular. El ejército y las fuerzas de seguridad se mantuvieron fieles al gobierno. La sublevación triunfó en toda España interior, por el contrario, el alzamiento fracasó donde las fuerzas obreras y de izquierda tenían mayor peso. 1.2 – El bando de los sublevados estaba formado por militares conservadores de derechas, falangistas, católicos y por todos aquellos que se habían opuesto a las reformas de la república. Estaban apoyados por el fascismo y se definían como nacionales y católicos. Los leales a la República estaban formados por las clases más populares, obreros y empleados urbanos, pequeña burguesía y campesinado sin tierras y eran definidos como rojos. Todos ellos defendían la legitimidad republicana y encarnaban el conjunto de fuerzas sociales, políticas y sindicales que dieron apoyo al Frente Popular. 1.3 – La Guerra Civil tuvo una gran repercusión internacional, su estallido fue como una confrontación entre las fuerzas democráticas y los regímenes fascistas. Este acontecimiento fue el enfrentamiento armado entre los viejos grupos dominantes de la España de la Restauración y los grupos emergentes obreros y burgueses que querían un sistema político democrático y un orden progresista. 1.4 – La guerra de España fue un acontecimiento importante, la URSS y los partidos obreros de todo el mundo estaban a favor de la República. Sin embargo, los fascistas y los demócratas veían a Franco como un freno a la expansión del comunismo. Tanto los sublevados como el gobierno de la república buscaron apoyos en el exterior. Gran Bretaña defendía una política de apaciguamiento comunicando a Francia que si intervenía en España ayudando a la república no les apoyaría ante la amenaza de Hitler. Entonces, para esto, Francia creó el Comité de No Intervención al que se adhirieron 27 países. 1.5 – A todo esto, Largo Caballero envió a la Unión Soviética las reservas de oro del Banco de España para hacer frente al pago de las armas compradas por la república a aquel país. Destacaron los que estaban en el Partido Comunista. En el bando republicano, las Brigadas Internacionales prestaron una gran ayuda a las tropas en la república. Los sublevados fueron los más favorecidos por los extranjeros, la ayuda extranjera fue la más importante. Alemania envió su aviación a la Legión Cóndor y el apoyo italiano envió una gran unidad que también tuvo gran importancia.


2.1 – José Giral tenía que organizar una fuerza militar para oponerse a los sublevados y para ello entregó armas a las milicias de los partidos y sindicatos, disolvió el ejército tradicional y los cuerpos policiales. En 1936, el poder del Estado sufrió un desplome y fue sustituido por organismos revolucionarios que querían poner un nuevo orden, de este modo surgieron consejos, comités y juntas. Fue importante la creación en Cataluña de la CNT-FAI (Comité Central de Milicias Antifascistas) que sería presidido por Luis Companys. 2.2 – En el territorio donde permaneció fiel la república, el alzamiento militar provocó la extensión de un clima revolucionario. La mayor parte de la población estaba constituida por campesinos y obreros vinculados a los partidos de izquierda, así una vez sofocada la religión, querían cambios sociales. El elemento más significativo de la revolución social fue la colectivización de gran parte de la propiedad industrial y agraria. Se hicieron con el control de los transportes, los servicios públicos, urbanos, talleres… La Iglesia, los propietarios y las clases acomodadas fueron objetos de una persecución, tuvieron lugar asesinatos, detenciones ilegales, saqueos e incendios de iglesias y conventos, y requisas de bienes y propiedades particulares, también hubo asesinatos de políticos presos de derechas. 2.3 – A finales de 1936, los milicianos no podían parar a los sublevados así que aunaron fuerzas con la república, así de este modo, Francisco Largo Caballero constituyó un nuevo gobierno formado por republicanos, socialistas y por comunistas. El proyecto de Largo Caballero era crear una alianza antifascista frente a los sublevados, creando el Ejército Popular. Pero una serie de fracasos hizo que se volviera a abrir el enfrentamiento entre las fuerzas republicanas. El POUM insistía en afianzar las transformaciones revolucionarias como medio para conseguir una verdadera movilización popular contra el fascismo. 2.4 – El POUM fue declarado ilegal y sus militantes fueron detenidos. Andreu Nin fue sacado de la cárcel y asesinado por agentes de la policía soviética. Formaron parte del nuevo gobierno los partidos del Frente Popular incluidos Vascos y Catalanes menos la UGT ni la CNT. Indalecio Prieto asumió el Ministerio de la Guerra y el nuevo gabinete basó su política en la prioridad del esfuerzo militar. La sede del gobierno se trasladó de Valencia a Barcelona donde se refugiaría también el gobierno vasco tras la caída del Norte. Más tarde se intentó buscar una salida negociada a la guerra ante la dificultad de frenar el avance de las tropas franquistas, para ello, Negrín propuso el programa de los Trece Puntos. En septiembre de 1938 se firmó el Pacto de Munich y se plegaban al expansionismo nazi. Negrín con ayuda de los comunistas insistía en la necesidad de la resistencia militar.

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